Alarmante: 4 de cada 10 niños tienen obesidad o sobrepeso

Desde Salud Pública dicen que el panorama se agravó tras la pandemia. Falta de buen descanso, malos hábitos alimenticios, exceso de exposición a las pantallas, sedentarismo, son algunas de las causas. ¿Se puede revertir esta situación?

Los datos preocupan desde hace algunos años que hasta empezaron a crear consultorios especializados. Sin embargo, los coletazos de la pandemia de COVID ya comenzaron a hacerse sentir y la situación empeoró. En San Juan, 4 de cada 10 niños padecen de obesidad o tienen sobrepeso. Estos son los datos que se manejan desde la División Nutrición de Salud Pública.

Estas cifras son las que lanzó la última encuesta que se hizo a nivel nacional, con bajada en la provincia. A esto se suma que hay un 1,7% menos de consumo de frutas y verdura por parte de esta franja etaria, como así también aumentó un 40% el consumo de bebidas azucaradas y se incrementó en un 20% el consumo de snack o alimentos procesados.

Este panorama preocupa a los profesionales de la Salud porque dijeron que los niños que hoy tienen sobrepeso u obesidad, y no son tratados a tiempo, serán adultos con problemas cardíacos, por mencionar una de las patologías que produce este tipo de enfermedades. Incluso pueden tener el hígado graso que puede terminar en una cirrosis.

La pandemia fue un punto que aceleró este panorama que ya se estaba avizorando hasta el 2020. Los especialistas coinciden en afirmar que muchos niños abandonaron los tratamientos, dejaron de hacer actividad física y modificaron sus hábitos alimenticios. A esto se sumó el aumento de horas frente a una pantalla, ya sea el televisor, teléfono o computadora.

Así las cosas, desde Salud Pública, comenzaron a reforzar los programas que tienen y que están orientados tanto al tratamiento como a la contención de niños con este tipo de enfermedad. Pero además, intensificaron las actividades, como talleres para generar buenos hábitos alimenticios, en centros de salud, escuelas y hasta clubes. A esto se suma que se están creando más consultorios destinados a contener a los chicos con obesidad o sobrepeso. En la provincia, hay dos en funcionamiento por el momento. Uno se encuentra en el Hospital de Pocito, y el otro en el Centro de Salud René Favaloro, en Rawson.

Si bien estos espacios no son nuevos, desde ambos coincidieron en afirmar que tras la pandemia las consultas aumentaron considerablemente. Y muchos niños volvieron a retomar los tratamientos.

De Salud Pública depende el Programa de Peso Saludable. Las últimas cifras que lanzó en el marco de este programa fueron en 2021. De 5000 atendidos, se empadronaron en este programa casi 2000. De estos, el 67% tenía obesidad y el 33% padecía sobrepeso. En la actualidad, según explicó García, se están procesando los nuevos datos pero estiman que las cifras han aumentado.

Por otro lado, la Encuesta Nacional de Nutrición y Salud que San Juan es la provincia de Cuyo con más prevalencia de sobre peso en la población que va de los 5 a los 18 años.

La clave está en la familia

El tema comienza en la familia. Esta es la afirmación que comparte la licenciada en Nutrición Érica García, y la pediatra Laura Villafañe. Es por eso que todo tratamiento comienza con un trabajo de cambio de hábitos en el entorno en el que se encuentra el niño. Las especialistas dijeron que son los papás y mamás las que dan los alimentos a los chicos y por ende, es a ellos también que hay que apuntar a la hora de generar hábitos saludables.  

Cuestión de hábitos, no de economía

Lo preocupante es el descenso de consumo de frutas y verduras, y según las especialistas, esto no está relacionado con una cuestión económica como se tiende a pensar. “Lo primero que dicen los papás cuando llegan a la consulta, que una mal llamada “dieta”, es cara, que comer saludable cuesta más dinero. Sin embargo, en poco tiempo les hacemos comprender que un alfajor, un paquete de galletas, un snack o una gaseosa, es mucho más caro”, dijo Érica García.

Lo importante en estos casos es que comprendan que es necesario un cambio de hábitos alimenticios en toda la familia, y también realizar actividad física. “Esto no tiene que ver con pagar un gimnasio. Hay plazas, espacios públicos, incluso se puede hacer caminatas, y eso no cuesta dinero”, sostuvo Laura Villafañe.

Hábitos saludables

. Preferir el agua antes que las bebidas azucaradas.

.Reemplazar los snack por frutas.

. Optar por galletas de elaboración casera a las compradas, ya que tienen alta dosis de grasas.

. Incorporar frutas y verduras de estación en la alimentación diaria.

. Evitar el sedentarismo, reduciendo el uso de pantalla, estimulando los juegos al aire libre como andar en bicicleta, patines o jugar con sus pares.

. Tener un correcto descanso, es decir, dormir al menos 8 horas diarias.

ÉRICA GARCÍA-JEFA DE NUTRICIÓN DE SALUD PÚBLICA

“La pandemia hizo que aumentaran los casos de obesidad y sobrepeso”

-¿Qué cifras se manejan en San Juan respecto a la obesidad en los niños?

-Son preocupantes. Según la última encuesta, el 40% de los niños padece de obesidad o sobrepeso. Mientras que en los adultos la cifra es del 60%. Pero a esto se suman tendencias poco alentadoras, como que se come menos frutas y verduras, se bebe más gaseosas azucaradas y más snack.  

-¿Cómo están tratando esta problemática?

-Si bien venimos trabajando con todo desde el 2012, cuando las cifras comenzaron a dispararse, luego de la pandemia de COVID intensificamos la tarea. Es que la pandemia hizo que aumentaran los casos de obesidad y sobrepeso en los niños.  En 2012 creamos el Programa Peso Saludable, dirigido a mejorar los hábitos.    

-¿Qué rol juega la familia?

– Es fundamental. En general el chico con sobrepeso viene de una familia en la que también lo hay, o sus papás son obesos. Esto, además de una cuestión biológica, es una cuestión de malos hábitos. Por ello apuntamos a la familia a la hora de trabajar en los talleres

Un consultorio especial

Si bien nació en 2019, en lo que va del 2022 empezaron a trabajar con todo, porque son cada vez más chicos los que reciben. Se trata del Consultorio de Obesidad Infantil que funciona en el Hospital Federico Cantoni, en Pocito.

Tratan los problemas de alimentación de niños de entre 1 a 12 años. Son cuatro profesionales que tienen a cargo esta tarea: la psicóloga Verónica Galdeano; la trabajadora social, Romina Corallo; la nutricionista Ana Laura Correa y la pediatra Laura Villafañe.  

 Abordan al paciente y a la familia de manera multidisciplinaria, indagan acerca de la alimentación, actividad física que realiza, entorno familiar, la merienda escolar, qué tipo de almuerzo consume generalmente, horarios de esparcimiento, recreación, de descanso. Con estos datos, más unos análisis y ecografías, se les da al paciente una serie de medidas a implementar que consisten en alimentación saludable, ejercicios físicos, normas de ingesta para la escuela, entre otras cuestiones.

Las responsables del consultorio coinciden en que para combatir la obesidad es necesario cumplir con las cuatro comidas básicas en base a una alimentación saludable y hacer mucha actividad física, de acuerdo a la edad. Aunque generalmente se recomienda 30 minutos a una hora y tres veces a la semana.

MARINA DE GIOVANINI-ENDOCRINÓLIGA INFANTIL

“Detectamos obesidades importantes en niños de 2 años”

La médica endocrinóloga, Marina de Giovannini estuvo en el programa La Ventana y habló sobre la obesidad infantil y su preocupante crecimiento. “Se vio un incremento en cuadros de obesidad de muy temprana edad luego de la pandemia, niños de 2 o 3 tres años. Hacía tiempo que no veía esto. También de 8 años, en los que incrementaron mucho de peso. Esto se combina con una cuestión emocional, porque muchos no querían salir de sus casas luego de la pandemia. Retomar la actividad física fue todo un desafío porque perdieron la motivación.

En pandemia se hicieron más sedentarios y eso persiste. Se ve el tiempo que están frente a la pantalla. Lo ideal es que no estén más de una hora por día frente a la pantalla. Esta fue una etapa muy dura para toda la familia. Pero por otro lado estamos en una sociedad del consumo con muchos productos que antes se hacían en casa. Hay países en los que se prohibió publicidad de comida chatarra en canales infantiles, esa puede ser una solución, pero yo les digo a los padres que tienen que ser críticos. Por ejemplo, muchos alimentos tienen agregados de soja, y eso tiene un importante impacto hormonal. Eso no está legislado. Entonces son los papás los que deben evaluar qué dar a sus hijos. Lo otro problemático es la selectividad alimentaria, es decir que solo comen fideos, arroz, papas. En este punto es responsabilidad de los adultos el poner límites. Porque tiene que haber nutrientes de calidad. Y sobre todo evitar el exceso de carbohidratos que son adictivos. Porque estamos viendo hígados grasos en chicos de tres años y esa es una causa de trasplantes hepáticos. Hay que estar más atentos.