• 13 de octubre de 2023

Entre el dolor, el miedo y la esperanza, así viven los sanjuaninos en Israel

Entre el dolor, el miedo y la esperanza, así viven los sanjuaninos en Israel

En San Juan, la Sociedad Israelita está en constante comunicación con ellos. Las historias en primera persona de quienes conviven diariamente con el miedo a morir.

Ya nada es como antes. Lo que creían inmutable, inviolable, indestructible, se desplomó por completo. Se sentían seguros, nada les podía pasar. Pero en cuestión de segundo sus vidas cambiaron por completo. Ahora viven en medio del dolor, del hedor a muerte, del miedo. Sin embargo aseguran que están más unidos que nunca y que en medio de lo que les toca vivir, tienen esperanza y van a resistir. Ellos son sanjuaninos que residen en Israel y que, al igual que el resto de los habitantes de ese país, viven un infierno desde que Hamás inició un ataque el pasado fin de semana.

Lo que la prensa del mundo llama “un verdadero desastre”, ocurrió el pasado 7 de octubre con un sorpresivo ataque del grupo militante palestino Hamás por tierra, mar y aire, desde la Franja de Gaza. Las primeras cifras, que cambian con el correr de los días, indicaron que hay miles de israelíes muertos durante los ataques, cientos de heridos y muchos secuestrados. Desde ese momento, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) instaron a los civiles en Gaza a abandonar sus residencias, y se advirtió que será una guerra larga y difícil. Hay que destacar que Hamás es una milicia palestina, que no es la única que existe en la Franja de Gaza, que se encuentra en el sur de Israel, con 45 metros cuadrados. Son musulmanes de la vertiente sunita.

En este contexto, el relato de los sanjuaninos que viven allí y que fueron protagonistas de estos hechos, aportan datos escalofriantes. Y sobre todo, dieron un pantallazo de cómo es el día a día por esas tierras. En común tienen las emociones encontradas. Por un lado miedo, mucha sorpresa por lo ocurrido, pero por otro, están más firmes que nunca. Y a pesar que Argentina ya comenzó a aceitar los engranajes para repatriar a los argentinos que se encuentran en Israel y que quieren volver a este país, los sanjuaninos no piensan en abandonar esas tierras. Y aseguran que están más unidos que nunca.

Cómo arrancó el conflicto

Los bombardeos desde Gaza, bajo el control de Hamás, se desencadenaron al amanecer de este sábado pasado, después de la festividad judía de Sucot.

 En este contexto, un portavoz de Hamás informó a la prensa mundial que este grupo militante tenía el respaldo de su aliado, Irán, para llevar a cabo ataques sorpresa contra Israel. Previamente, un alto asesor del líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Jamenei, confirmó que la República Islámica había respaldado los ataques. El portavoz de Hamás también señaló que la violencia se desencadenó en respuesta a las acciones de los colonos judíos, argumentando: «Todos los días construyen asentamientos, confiscan nuestras tierras, atacan a nuestra gente y penetran en nuestras ciudades».

Luis Rotman está evacuado en un hotel. En su rostro se puede ver la cicatriz que dejó una esquirla del tiroteo.

LUIS ROTMAN-SANJUANINO EN ISRAEL

“Tuve suerte porque los disparos no me alcanzaron”

Era comerciante en San Juan y hace más de 30 años decidió irse a vivir a Israel. Oriundo de Albardón, Luis Rotman, todavía conmocionado, contó cómo vivió el ataque de Hamás. El sanjuanino vive en uno de los kibutz que sufrió el ataque y donde además vivía una de las argentinas asesinadas.

“No quiero contar todas las atrocidades que vi. Filmé un video para contar lo que estaba pasando y porque quería descargar todo el dolor que vivo. Estoy como mucha gente de este pueblo, que perdió la confianza en el ejército, que era lo más sagrado que teníamos. Pensábamos que estábamos seguros”, dijo Luis, quien se jubiló hace unos meses y ahora se dedica a realizar trabajos de herrería y carpintería. Sin embargo, después del sábado pasado, la vida le cambió por completo.

“En mi kibutz, nos evacuaron a la mayoría de nosotros el domingo por la noche. Quedamos solamente unas 30 personas, y a nosotros nos asignaron la responsabilidad de cuidar a los animales, el tambo y los gallineros. Yo me quedé a cargo de los gallineros durante casi 30 años, hasta que finalmente me jubilé. Hoy me encuentro en un hotel al sur del país, donde se aloja la mayoría de los evacuados de la Franja de Gaza”, contó.

En medio de su conmoción, Luis aseguró que quiere volver a su casa, pero mucha otra gente no. “No tengo a donde ir, quiero volver. En el único lugar que podemos estar es en Israel”, sentenció.

“Nos hacemos muchas preguntas. Lo que hizo Hamás fue una operación muy efectiva a nivel táctico. Lograron alcanzar todos sus objetivos. Querían mostrar al mundo que podían eliminar a los judíos, y realmente nos tomaron desprevenidos. Esto ha sido un golpe duro para nuestra confianza.

La situación no es fácil, y nuestros enemigos están aprovechando este momento político, influenciados por partidos de extrema derecha. Israel no busca la guerra; estamos tratando de defendernos para poder seguir viviendo”, dijo Luis.

La muerte todavía está en sus noches y días. No puede borrar lo que vivió. «Perdí a muchas personas en este ataque. Perdimos a la tía de mi yerno, una mujer que vivía a tan solo 30 metros de mi casa, y la quemaron viva. Cuando llegó nuestro ejército, fui a su casa y vi su cuerpo. Es una imagen que nunca podré borrar de mi mente», dijo y agregó que «también perdimos a otro amigo, Luis, quien vivía en otro kibutz. A su hijo más joven, de tan solo 17 años, junto con su compañera, los mataron en su habitación. Otro hijo suyo está internado en terapia intensiva, y aún hay personas desaparecidas. La tragedia ha sido devastadora».

En medio de tanta incertidumbre, miedo y dolor, Luis rescató que «Hoy me siento afortunado, ya que lo que prevalece en mí es la alegría de saber que mi familia directa está bien, y eso es lo más preciado para mí. Todo lo demás se puede solucionar. Lo que más me importa en este momento es la vida y la salud de los míos. Siempre hemos salido adelante en situaciones difíciles, y esta vez no será la excepción. Tenemos la obligación de unirnos y salir adelante juntos. Es fundamental que volvamos a pensar todos en conjunto para que podamos ser un país grande que acoja a todos los judíos del mundo».

El relato que conmovió a San Juan

Luis Rotman grabó un video y lo subió a YouTube, relatando lo sucedido durante el ataque:

«Ahora que estoy más tranquilo, creo que ha llegado el momento de compartir los momentos difíciles que he experimentado. El sábado a las seis de la mañana, fui despertado por el estruendo ensordecedor de Chabadón, la alarma de color rojo que se activa cuando los palestinos lanzan misiles hacia el Kibutz donde resido. Este Kibutz fue fundado hace más de 70 años, principalmente por uruguayos y argentinos. Vivo solo, y cuando escuché la alarma, me dirigí rápidamente a mi habitación, que es un búnker construido por el gobierno para que los residentes que vivimos cerca de la Franja de Gaza podamos protegernos de los ataques con misiles.

Pasaron unos minutos, incluso media hora, mientras permanecía en el búnker. A veces la alarma sonaba, a veces no, lo que me hacía difícil mantenerme encerrado todo el tiempo. Alrededor de las siete de la mañana, después de un tiempo, decidí hacerme un café. Mientras estaba en el baño, vi a través de la pequeña ventana a unas personas rompiendo la ventana de mi vecino, hablando en árabe y armadas. Sin pensarlo dos veces, tomé mi arma y les grité: «¡Salgan de ahí, salgan de ahí!». En respuesta, dispararon hacia mí, pero tuve suerte ya que la ventana del baño era pequeña y no me alcanzaron. Les devolví el fuego, pues tengo un permiso para portar armas, al igual que muchos en Israel que se preparan para defenderse en momentos como este.

Desde la ventana de la cocina, vi que también estaban tratando de entrar en las casas de otros vecinos. Me di cuenta de que el entorno estaba lleno de terroristas. Luego, escuché una explosión terrible en una de las casas cercanas, pero no sabía qué hacer. Decidí regresar al búnker mientras escuchaba gritos y ruidos.

En ese momento, tuve que tomar una decisión. No me considero valiente, pero estaba lleno de miedo. Pensé que era cuestión de «ellos o yo». Cuando vi que intentaban entrar en mi casa, abrí fuego a través de la puerta. No estoy seguro si alcancé a alguien, ya que estaba nervioso.

Después, recorrí mi casa y disparé nuevamente, mientras trataban de entrar por distintos lugares. En un momento, sentí que estaban golpeando la puerta principal, por donde habían intentado entrar previamente. Miré a través de la ventana de la cocina y vi a los atacantes frente a mi casa, disparando hacia ella. Continué disparando, y finalmente, se retiraron. Creo que alcancé a herir a uno de ellos, pero no sé si llegué a matarlo, ya que no tenía mucha puntería y seguía nervioso.

Cuando finalmente no vi a nadie y vi a mis vecinos en peligro, decidí salir afuera. Al salir, descubrí un tubo de gas colocado cerca de la puerta, claramente un intento de hacer estallar mi casa. Me sentí afortunado de haberlos ahuyentado y de que el tubo de gas no explotara debido a los agujeros que tenía. En ese momento, me di cuenta de que había nacido de nuevo y le agradezco a Dios por haberme salvado.

Estoy agradecido a Dios por haberme dado la oportunidad de defenderme, por haber tenido un arma y por conocer cómo piensan los palestinos. Los palestinos no desean la paz, buscan nuestra destrucción. Nosotros, en cambio, somos un pueblo que abraza la paz, lucha por la vida y por nuestra existencia. Como judío y como todos los que habitamos este país, nos uniremos contra cualquier amenaza y contra aquellos que buscan nuestra eliminación. No permitiremos que esto vuelva a suceder; los judíos no serán eliminados».

La familia de Andrés Pomeranchik, que reside en Israel. Una foto tomada antes del ataque.

Un dolor que se sobrelleva en familia

Andrés Pomeranchik es sanjuanino, se vive en Israel desde los 17 años y estuvo en el ejército, conoce perfectamente la Franja de Gaza y todavía no encuentra explicación para lo sucedido.

“Tengo mucho dolor, bronca, confusión. Esto no tiene antecedentes. Nos tomó por sorpresa, cómo tantos terroristas pudieron ingresar a Israel. Mataron, secuestraron. Encontraron más de 40 bebés y niños muertos”, dijo con la voz entrecortada Andrés, que a sus 47 años no encuentra ni explicación ni consuelo.

“Se cruzó una línea roja que no tiene vuelta atrás. Hay civiles afectados y eso no tiene reversa. Las víctimas son ancianos, niños, ciudadanos comunes”, agregó.

Andrés contó cómo les cambió la vida por completo desde el sábado pasado. “Tengo 4 hijos. No hay clases ni actividades cercanas a refugios. No debemos salir. En casa, el país está medio paralizado debido a problemas en el norte que no entendemos. No se trata de una guerra, sino de una masacre. Estamos acostumbrados a los proyectiles, pero 900 muertos, incluyendo niños, no tienen precedentes. Había una fiesta y mataron a la gente como si nada, emboscándolos y acabando con sus vidas. Es difícil de creer”.

El sanjuanino tiene hijos adolescentes y debe enfrenar esta situación en familia. “Como padre, me pregunto cómo enfrentar esta situación en un país que ha visto derramarse mucha sangre. El ejército no es algo nuevo. Pero ya no hay ningún tipo de límites, por lo que es común ver en las redes sociales lo que está sucediendo. Eso evito que lo vean mis hijos. Lo importante es que estamos manejándolo de la mejor manera posible porque estamos vivos”, dijo.

En cuanto a lo que vendrá, Andrés contó que los ataques son cada vez más fuertes y todavía no hay una entrada contundente por tierra. “Creo que esto no será para corto. Lo bueno es que el ejército tomó control donde había terroristas. Pero hay una bronca muy grande, no se entiende. Sin embargo tenemos esperanza”.
Andrés, como tantos otros sanjuaninos, no piensa abandonar Israel. “El pueblo de Israel vive. En lo difícil nos hacemos más fuertes. Todos queremos un mundo mejor”, concluyó.

LEONARDO SIERE- PRESIDENTE SOCIEDAD ISRAELITA DE SAN JUAN

“Estamos atentos, preocupados, es un ataque sin precedente”

-¿Cuántos sanjuaninos hay viviendo en Israel en este momento?

-En este momento, hay entre 350 y 400 sanjuaninos que viven en Israel, o en su defecto, hijos de sanjuaninos que nacieron allá y cuyos padres están en San Juan. Son momentos duros porque todos nuestros socios tienen algún pariente o conocido en este momento en Israel. Por ello estamos permanentemente en contacto.

 -¿Cómo están viviendo este momento desde la Sociedad?

Estamos atentos, preocupados, por este ataque sin precedente. Para ver como están, llevar serenidad a los seres queridos cercanos. No hay política distinta más que esa. Estamos principalmente acompañando, porque este ataque nos causó mucho impacto. Toda nuestra comunidad está conmocionada por el accionar terrorista, nos han dejado sin palabras.

-¿Hay sanjuaninos que quieran regresar?

-No tenemos hasta el momento, conocidos que quieran activar mecanismos de regreso al país.

La mayoría está muy preocupado por el Estado de Israel.  Lejos de volver, se quieren quedar allá para sacar templanza, para seguir apoyando al Estado de Israel.