Derrame, o mayor concentración

El gobierno de Javier Milei se autodenomina “anarcocapitalismo liberal”, y lo ratifica en cada una de sus medidas, desde el primer decreto ley 70/2023, hasta las últimas declaraciones relacionadas a la marcha por la educación pública y gratuita. La motosierra, como reflejo del nuevo rol que pretende imponerle al Estado, es otra característica del modelo de gestión que le impone la gestión económica y social del presidente, recortando todas aquellas funciones, que la mirada liberal, entiende corresponden al mercado y no del estado.

En los primeros 4 meses, se han logrado objetivos importantes en la macroeconomía, que han generado un apoyo generalizado de los mercados, como el superávit fiscal, el freno a la emisión monetaria, el tipo de cambio estable, la reducción de las brechas en los diversos tipos de dólares, la baja de la tasa de interés, y una desaceleración de los valores de la inflación, entre otras bondades, del modelo económico. Todas estas medidas de corte financiero han sido ponderadas por el mismo presidente, en compañía de su equipo, encabezado por el ministro de Economía, y el presidente del Banco Central, y también por el board del F.M.I., y las calificadores de riesgo, que llevaron el riesgo país a valores mínimos de los últimos años.

La contracara de estos resultados son las caídas de todos los sectores de la economía real, como la industria, el comercio, la construcción, las exportaciones e importaciones, gastronomía, turismo; entre otros sectores castigados por la crisis. El derrumbe es similar a los registrados en las crisis del año 1989 y 2001.

Con una macroeconomía que comienza a registrar indicadores positivos, nos genera la inquietud, de saber, cuándo estos beneficios llegan a la micro, es decir empresas, familias y todos los agentes económicos.

El pasado fin de semana, el presidente en el foro Llao Llao, (empresarios y referentes del sector productivo de la bella Bariloche) fue muy claro en su visión de cómo se va a resolver la inquietud de la recuperación. Les dijo: “Nosotros nos encargamos de la macro, ustedes de la micro”.

En esta definición, queda clarísima una visión ortodoxa del capitalismo liberal. Por lo que, salvo excepciones muy puntuales (medicina prepaga por ejemplo), será tarea y responsabilidad del Mercado, la reactivación de la golpeada economía, así como el poder de compra del salario y los ingresos de las familias.

Esto reedita una antigua discusión de los teóricos e intelectuales de las ciencias económicas, que se debaten entre el “efecto derrame”, que ponderan los liberales; y los mecanismos de redistribución del ingreso, que defienden los fanáticos neo keinesianos, que asignan ese rol el Estado.

Los primeros abonan que el mercado será el mejor distribuidor del ingreso y el mecanismo será el efecto derrame. Los otros, sostienen que el rol de estado es inevitable para generar un equilibro en la distribución. Me pregunto entonces: ¿Habrá derrame, o una mayor concentración de la riqueza?.