• 1 de diciembre de 2023

Abogado de San Vicente: “Graffigna no tenía la plata porque tuvo que abrir el juego»

Abogado de San Vicente: “Graffigna no                               tenía la plata porque tuvo que abrir el juego»

El letrado que se hizo cargo del caso tras el escándalo contó detalles de las reuniones con Santiago Graffigna. Cómo definió a Carmen Arévalo de Del Bono. Qué monto recuperó San Vicente de Paul y por qué reveló la cláusula de confidencialidad.

En el marco del juicio por la megacausa de las expropiaciones millonarias, en la jornada del lunes último, una declaración testimonial que era esperada por fiscalía y la querella, dejó mucha tela para cortar. El testigo era el abogado de Mendoza de La Merced, que abarca a la Sociedad de Beneficencia San Vicente de Paul, Ulises Morales. El letrado se hizo cargo del caso de las cesiones de derechos que había aconsejado Santiago Graffigna a las damas vicentinas cuando era asesor de la congregación. Se trata de un inmueble ubicado en San José y Matías Zavalla, en Desamparados, y un terreno expropiado por el IPV en Rawson para la construcción del Barrio Orzali.

Morales declaró vía zoom desde la vecina provincia. La testimonial fue larga, incluso se pasó a un cuarto intermedio y luego se continuó.

Morales comenzó diciendo que “pasaron ya muchos años, pero hubo un problema con el anterior abogado, el señor Graffigna, y el jefe de legales, Dr. Obligado, me pidió que me hiciera cargo de este tema porque consideraban que habían sido perjudicados por el señor Graffigna”.

El letrado mendocino recordó que “tenía dos procesos indemnizatorios por expropiaciones, y en su momento Graffigna aconsejó a la señora Del Bono, que era la presidenta de la conferencia (San Vicente de Paul) de San Juan de que vendiera los derechos y acciones que tenía y después nos enteramos de que fue por un precio irrisorio, un precio vil y me pidieron que interviniera en el tema”.

Otro de los temas sobre los que debió responder Ulises Morales fue por convenios de reajuste, a lo que reconoció la existencia de estos. “Sí (hubo) dos, uno por dos millones y medio y otro por 500 mil pesos, con una cláusula de confidencialidad a la cual yo le advertí, que la confidencialidad iba a cesar si era citado judicialmente. No estaba dispuesto encubrirlo ni a mentir mucho menos”.

Los convenios fueron exhibidos y fueron reconocidos por el letrado.

También Morales debió responder por cómo conoció a la presidenta de San Vicente de Paul, Carmen Arévalo del Del Bono, recordando que “la conocí de cuando vinieron el presidente y el jefe de legales de San Vicente (desde Bs As), los busco en el aeropuerto de Mendoza y nos fuimos a San Juan y estuvimos con ella. Me pareció una buena señora y me di cuenta de que era muy fácil inducirla, porque una persona muy muy de bien una persona muy transparente. Es una persona muy bien, con un espíritu solidario que su único objetivo era ayudar a la comunidad y que iba a seguir los consejos del abogado que en ese momento estaba asesorándola, no era una persona mal intencionada o que iba a desconfiar o que iba a buscar una segunda opinión. N No tenía ese perfil, bajo ningún punto de vista. Le interesaba mucho hacer el bien y figurar en la sociedad como una persona con espíritu solidario y de colaboración, tiene ese perfil”.

En otro momento de la declaración se le preguntó por los montos por los cuales se llevó a cabo la sesión de derechos de los juicios de expropiación de los dos inmuebles y dijo que “una por dos millones y medio y otra por 500,000 mil pesos”. Más adelante, cuando habló de la reunión que tuvo con la señora, manifestó
que “me daba cuenta de que era una persona fácil de engañar, porque honestamente no sabía ni lo que había firmado, no tenía ni idea, la verdad que es una persona que no tiene maldad”.

El juicio arrancó en octubre del 2022, luego de 12 años de iniciada la Megacausa Exrpopiaciones.

El abogado que llevó el tema hasta lograr una restitución de parte del dinero que había cobrado Graffigna por los juicios, dijo que “cuando yo la conozco a ella (en referencia a la señora Arévalo), saltó en un medio periodístico (el tema de las expropiaciones). Yo no era abogado de San Vicente cuando ella cedió los derechos el abogado era Graffigna, fue quien la asesoró, yo ni siquiera la conocí a ella. Los montos no los recuerdo, pero eran una burla, era irrisorio”.

Más adelante se le consultó sobre si tuvo a la vista las cesiones de los derechos de los juicios de expropiación que se firmaron y dijo que “no recuerdo haberlas tenido en mis manos, tal vez pueda haberlas visto. Lo que sí estoy seguro, es que los derechos se cedieron y se cedieron a un precio irrisorio, eso sí estoy seguro porque hice las averiguaciones correspondientes”.

La reunión con Santiago Graffigna

Otro punto interesante en la declaración testimonial del abogado Ulises Morales fue el segmento donde contó cómo fue su encuentro con Santiago Graffigna. “se contactó un abogado acá en Mendoza el cual conozco hace muchos años, el doctor Videla y me pidió juntarse. Cuando fui a la reunión estaba Graffigna, ahí lo conocí, yo no lo conocía a él. Y ahí lo primero que dijo, fue bueno apaguemos los celulares, yo no tenía problema y hablamos. No sé si fueron una, dos o tres reuniones, dos seguro. Él me intentaba convencer de que era un perseguido político, yo lo miraba con una cara de desconfianza como diciendo, flaco a ver, te aprovechaste de mi cliente y me querés hacer creer que sos un perseguido político, no te entiendo. Después yo hice unas declaraciones a un medio de allá (en referencia a San Juan) y le molestó y dejamos de hablar. Después apareció un abogado de él de San Juan, que es con el que seguimos las conversaciones. Finalmente hicimos un acuerdo, que era la instrucción que yo tenía. La Merced quería recuperar parte de la plata o toda la plata, en realidad queríamos recuperar toda la plata, pero lo único que yo le creí a Graffigna fue cuando me dijo que él no la tenía (a la plata), porque había tenido que abrir juego, y en base a mi opinión personal hacer algo como esto no se puede hacer solo, necesitas que participen varios engranajes de rodamiento, porque si no es imposible hacer todo esto, o sea que ahí fue lo único que le creí de lo que él me decía, que él no tenía la plata que obviamente había tenido que abrir juego, eso sí se lo creí lo demás no le creí nada

Al pedir que aclare a qué se refiere cuando dice que había tenido que abrir juego, dijo:

Había tenido que participar a otras personas, porque si no, no hubiera podido hacerlo, lo cual era verdad porque es imposible, fallaron todos los mecanismos de control, va pasando etapa en etapa y realmente… Yo decía nadie ve nada acá y evidentemente, él me decía que había tenido que abrir juego, por eso le creía que no tenía toda la plata y por eso aceptamos una suma muy inferior a la que cobró.