• 1 de julio de 2023

Constelaciones familiares, una práctica que pone en alerta a los psicólogos

Constelaciones familiares, una práctica                              que pone en alerta a los psicólogos

En San Juan, cada vez más personas se suman a esta práctica que todavía no tiene control. Hay especialistas que dicen que incluso puede ser perjudicial en algunos casos.

Se promocionan en las redes sociales, pero el fuerte, acá en San Juan, es el boca en boca. Las experiencias son el gancho y así, cada vez hay más talleres que reúnen una veintena de personas, durante casi todo el día. De este modo, hay quienes afirman que hacer “constelaciones familiares”, puede ayudar a resolver algunos conflictos internos familiares. Sin embargo, hay quienes opinan que esta pseudoterapia puede ser riesgosa.

Lo cierto es que cada vez más personas se suman a este tipo de terapia alternativa, que a simple vista puede dar una solución rápida. Pero se trata de una práctica que se ejerce sin control y los psicólogos están en alerta.

Las constelaciones familiares es una especie de “terapia” creada por el alemán Bert Hellinger, filósofo, teólogo y pedagogo nacido en 1925. Fue en los ’90 que fundó la “terapia de introspección familiar”. Así recopiló información sobre las familias que ayudaba mediante este método. Gracias a ello, descubrió que la mayoría de personas reproducen, de forma inconsciente, las dinámicas y patrones de sus familias.

La constelación consiste en entender las estructuras familiares que marcaron patrones en la conducta y que terminarían afectando la vida diaria. A través de dinámicas grupales o individuales, el constelador trata de entender esos roles familiares y ordenarlos para poder producir un cambio en la vida de la persona que va buscando ayuda.

Pero esta práctica que está en alza, preocupar a los colegios de psicólogos por las consecuencias que puede tener entre las personas que la eligen para intentar resolver sus conflictos personales. Mientras que quienes realizan estar práctica afirman que “la terapia trabaja con la psiquis, y las constelaciones, con el alma”.

Cabe destacar es el Centro Latinoamericano de Constelaciones Familiares, la entidad que los agrupa en esta parte del mundo.

La mirada crítica

En San Juan, los psicólogos no dan una opinión abierta sobre el tema. Algunos comentan que “debería estar controlado”, otros que “genera controversias porque no tiene sustento científico”,  pero los especialistas no hablan abiertamente para no herir susceptibilidades. Sin embargo, desde la Federación de Psicólogos de Argentina, se pronunciaron en varias oportunidades.

Para esta organización, la práctica de las constelaciones familiares no le merece confianza. En este contexto emitió una declaración en la que afirma que esta práctica “actualmente no se encuentra incluida dentro de un marco teórico que haya sido validado científicamente”.

En este marco, la Federación afirma que los llamados consteladores “no adoptan en su totalidad el corpus de una teoría psicológica reconocida y vigente”.

La miniserie turca Mi otra yo en Netflix trata el de las constelaciones familiares. En 8 episodios refleja la historia de  de amigas que van descubriendo cómo sus antecesores marcaron sus vidas.

Además afirma que “como práctica, no puede considerarse incluida dentro de una teoría o campo de la psicología (clínico, jurídico, social, comunitario, laboral ni educacional)”.

Así las cosas, lo que se dejó planteado es que puede resultar en un tratamiento ineficaz o incluso perjudicial para el paciente, ya que no está basado en métodos probados científicamente y no hay forma de prever estos efectos adversos. Por otro lado, estas terapias también pueden llevar a los pacientes a posponer o evitar tratamientos psicológicos basados en la evidencia, lo que puede tener graves consecuencias para su salud mental.

De este modo, en un informe presentado por la Federación de Psicólogos de Argentina, se argumentó la postura con los siguientes datos:

  • No hay objetivos ni metas clínicas de tratamiento psíquico.
  • No hay demanda de psicoterapia.
  • No se requiere título profesional habilitante.
  • No utiliza procedimientos científicos válidos.
  • No hay devolución ni interpretación a los participantes.
  • No hay resultados comprobables.
  • No requiere secreto profesional, no está sujeto a control deontológico.
  • El marco teórico pretendido resulta inconsistente, escaso y ambiguo.
  • No es un proceso sostenido en un vínculo terapéutico.
  • No se ha encontrado información en las páginas oficiales del Ministerio de Salud ni de Educación de la Nación que avale la formación en esta temática.
  • Para ingresar a estos espacios de formación no hay requisitos académicos previos, como título secundario o universitario, no siendo necesario contar con carrera de grado para ser constelador.
  • Tampoco aparece como formación en ningún plan de carrera universitaria, curso de posgrado, ni de extensión universitaria a nivel nacional.

Cómo funciona

El punto central de la terapia es poder tomar consciencia de aquello que opera en nosotros sin que sea consciente, según contó Verónica Guirguet, que es consteladora familiar. Por otro lado, dijo que “los casos en los que se sugiere no realizar esta terapia es específicamente todo aquello que se necesite trabajar que no responda a nuestro propio destino. Por ejemplo, si quisiéramos constelar para que alguien cambie sus elecciones y su forma de ser, porque no nos gusta como es o para resolver los conflictos que vive otra persona”.

En la constelación, cuando se la hace en grupos, se ve a otras personas actuar las conductas de diversos miembros de la familia.

Quien está constelando es un testigo externo de esa situación, que ve cómo reaccionan y responden quienes se meten en el rol de sus familiares. Casi como si fuera una obra de teatro de su propia vida.

La intención es que, de esa manera, vaya comprendiendo su problemática, entendiendo su lugar y encontrando una respuesta.

Es importante destacar que en una constelación familiar las personas que integran el grupo no forman parte de la familia del consultante. Son personas que representan a miembros de la familia.