• 4 de mayo de 2024

La vitivinicultura va dejando de ser el motor productivo de la provincia

La vitivinicultura va dejando de ser el motor productivo de la provincia

Por Gustavo Martinez

Una larga lista de históricos desaciertos podría explicar la caída en casi todos los índices de la Industria Vitivinícola. El consumo de vinos per cápita sigue desplomándose, la exportación no logra mantener los mercados, la superficie cultivada cae un 13 % y el aumento en los costos de producción deja escasa rentabilidad a los pequeños productores, quienes entregan los viñedos a negocios inmobiliarios. En poco más de 100 años san Juan perdió 300 de los 396 establecimiento bodegueros existentes en 1910. Los números de la cosecha 2024 finalmente son menores a los proyectados y la ubican en la segunda más baja de los últimos 65 años. Desregulación y concentración parece ser la tendencia en una actividad que hace mucho dejó de ser la Industria madre para cederle el podio a la minería.

Según los últimos datos del INV, la vitivinicultura va dejando de ser el motor productivo de la provincia y cede cada vez más casilleros a otras actividades. Los datos surgidos del último “informe anual de superficie 2023” indican que la otrora “Industria madre” perdió en 13 años el 12,9 % de la superficie cultivada, mientras otras provincias como Salta crecieron en casi un 50 % en el mismo período.

Las mediciones confirman por otra parte la agonía de los pequeños productores: Los viñedos son cada vez más grandes y la producción queda en pocas manos: El promedio de superficie de viñedos pasó en San Juan de 5 a 9,1 hectáreas. La tendencia se repite a nivel nacional: pocos productores con grandes extensiones .

En otro orden, el Syrah como varietal insignia de San Juan aún no logra reposicionase después de perder dos tercios de su producción a raíz de la enfermedad que atacó los cultivos. Algunos especialistas consideran que el varietal mantiene el interés de algunos productores, otros opinan que nunca debió ser elegido como bandera. Hoy por hoy es el último en el “Top Four” de las vides más cultivadas, detrás de la uva cereza que lidera el ranking con el 24,5% del total, la Flame Seedless y el Malbec.

Lo cierto es que San Juan y Mendoza van cediendo exclusividad progresivamente como provincias productoras y ya son 20 las jurisdicciones que apuestan a la producción y elaboración de vinos. Las últimas en sumarse de la mano del creciente interés por el enoturismo son Chubut, Jujuy, Santiago del Estero, Entre Ríos, Tucumán, Buenos Aires, La Pampa, Santa Fe, Córdoba y Santa Cruz. Por ahora tienen escasa superficie cultivada,  pero en algunas provincias como Santiago del Estero, San Luis y Santa Fé  hay un 100 por ciento de viñedos destinados a elaboración de Alta Calidad Enológica (ACE). San Juan es la última en ese ranking, con  el 53 %.

Desde el Ministerio de Producción destacan, sin embargo, un ranking que sí lidera San Juan: El de la diversificación. Fue la Provincia que más diversifica su producción de uva seguida de La Rioja. El 70,6 % del total corresponde a variedades aptas para la elaboración de vinos o mosto, y casi el 30 por ciento para consumo en fresco y pasas. Según algunos productores éste año crecerá el destino a mosto y descenderá el porcentaje destinado a elaboración de vino.

El pronóstico de cosecha realizado inicialmente por el INV no llegará al 16 % de aumento respecto a 2023, que fue la peor temporada de la última década. Según la Federación de Viñateros muy poco es lo que pudo cosecharse en el último mes de vendimia, pero de todos modos superará por poco las cifras del año pasado: 412 millones de kilos de uva.

JUAN JOSÉ RAMOS

Para el histórico dirigente de los viñateros desde la fecha tomada por el INV para calcular la superficie cultivada (Diciembre de 2022) hay más de 10 mil hectáreas que han sido abandonadas y por lo tanto el número no sería de 41.118 sino de más o menos 35 mil ha. con uva.  “No hay dudas de que la vitivinicultura va decayendo año tras año”, dice el dirigente de la Asociación de Viñateros Independientes en diálogo con El Nuevo Diario. “El Mercado está en manos de pocas empresas, por lo que, si no hay regulación y Estado presente, nunca vamos a tener rentabilidad -agrega – Para peor, la energía ha subido seis veces en un año en el que buena parte de los cultivos se riegan con agua subterránea. El riego presurizado también demanda energía. Las boletas que están llegando hoy son impagables. Lo mismo pasa con el combustible, que subió por encima de la inflación. Este aumento de costos nosdescoloca”.

Ramos no se muestra optimista a corto plazo: “El año pasado fue la helada, éste año fueron las olas de calor, el año que viene será por la Lobesia, porque se nos ha instalado una plaga que nos han enviado de chile, difícil y costosa de combatir. Además el crédito es escaso y caro”

Durante una larga charla Juan José Ramos repasa la historia de la industria vitivinícola desde los años 70 en un intento por explicar los antecedentes de la crisis actual : El grupo Greco, la CAVIC, el caso Torraga, el fraccionamiento en origen, el colapso del 2001, la COVIAR, las políticas desreguladoras del liberalismo, la sequía, la importación de vinos, la Ley de alcohol cero al volante, etc.

“Necesitamos que el precio se forme desde el productor hacia arriba y que toda la cadena tenga rentabilidad, como lo tiene la Yerba Mate. Nos decían que cuando se exportaran dos mil millones de dólares, el derrame iba a caer sobre los productores. Eso nunca sucedió. Tal como lo venimos diciendo desde hace 20 años, la vitivinicultura está en extinción”.

Como propuestas, desde los viñateros piden mejoras en la red de disitribución del agua para riego. “Se invirtió mucho en mejorar la red eléctrica de todo San Juan pero no ha sucedido lo mismo con la red hídrica. No queremos más canales y acequias sino cañerías y un sistema presurizado a disposición de toda la superficie cultivable.”

Preocupa a Ramos que “el gobernador esté tan concentrado en el tema minero y no así por el tema vitivinícola. Tenemos buena relación con el ministerio de la Producción, pero acá hace falta una política diferente sino el turismo enológico tendrá que hacer visitas guiadas por la ruta de las bodegas destruidas y los viñedos abandonados.”

Por Miriam Pérez*

Indudablemente los tiempos cambian y la vitivinicultura también. Es real que el consumo baja, más aún en tiempos tan críticos como el que vive el país y el vino pasa a ser un producto de segunda o tercera necesidad. También es cierto que en San Juan dejó ser industria madre porque tanto el sector privado como el público no se animaron a poner todas las fichas para que seamos una provincia atractiva para el enoturismo (que deja más rédito que el vino mismo). Sino pregúntenle a los cordobeses que transformaron a su ínfima zona vitivinícola en la tercera más visitada en términos de esta industria, luego de Mendoza y Salta. (Hay estadísticas a nivel mundial que indican que más del 50 y pico por ciento de los viajeros del mundo buscan turismo del vino).

A esto se suma, como los tiempos cambian, que habrá que analizar que quiere la gente ¿vinos con menor graduación alcohólica o sin alcohol? ¿vinos en cócteles –como los estadounidenses le llamaban en algún tiempo wine cooler?. San Juan ya cuenta con un punto a favor, es la que más diversifica, aunque quizá nos esté faltando creatividad.

Más allá de los números hay que decir que sigue siendo la actividad que más mano de obra da en la provincia, por ejemplo. Que la calidad de los vinos de San Juan comenzó a aumentar desde que surgieron los primeros frutos de lo que se denominó ´Reconversión Vitivinícola´, por los años 90. Que han surgido innovadores como los autores de vinos que concentran un mercado que ya no es tan pequeño.

En definitiva, hay mucho por hacerse cargo y mucho por cambiar en el tema vitivinícola, sin bajar los brazos, al contrario. Hay que ver los cambios que hacen falta para poner en valor lo que tenemos en la vitivinicultura, que no es poco. Es muchísimo.

*Periodista y Sommelier

> En poco más de 100 años san Juan perdió 300 de los 396 establecimiento bodegueros existentes en 1910.

>Aunque disminuye la producción de vinos se advierte un aumento de productos de alto nivel en zonas reconocidas como Pedernal, Calingasta y Zonda

>Fue la Provincia que más diversificó su producción de uva seguida de La Rioja. El 70,6 % del total corresponde a variedades aptas para la elaboración de vinos o mosto, y casi el 30 por ciento para consumo en fresco y pasas.

>También San Juan es el principal productor de mostos del país. Los productores sanjuaninos han contribuido a que esto ocurra, con rindes promedio en el 2019 de 160qq/ha para el total de su producción y llegando a 245 qq/ha para la variedad criolla, que es la más cultivada.

>Lo mismo ocurre con las pasas de uva. Hoy se exporta pasas mayoritariamente a Brasil, más del 60% del total, pero no a los mercados que más compran como Reino Unido, Alemania, Países Bajos, Canadá y China. De este modo es que necesitamos trabajar con este sector de productores para tener información precisa sobre la producción de pasas de uvas y de esta manera poder planificar, ayudar a la toma de decisiones y elaborar estrategias de desarrollo conjunto.