• 4 de mayo de 2024

Cuando llegó la televisión

Cuando llegó la televisión

Por Juan Carlos Bataller

¡Quién lo diría! Ya pasaron sesenta años.

La fecha fue el 2 de mayo de 1.964.

Para quienes ya pasamos los 70, fue una fecha importante.

Para que las nuevas generaciones se den una idea, cuando comenzaron a emitirse las señales de prueba, más de un afortunado que había comprado el aparato se pasaba largos ratos observando la imagen.

Pero llegó el día. Uno vuelve a verse jovencito, formando rueda alrededor de un pequeño televisor que nos traía imágenes en blanco y negro. Era un sábado a la noche y Canal 8 iniciaba oficialmente sus transmisiones.

La televisión había llegado a San Juan, 13 años después de que comenzara a formar parte de la vida de Buenos Aires.

Más de una vez los sanjuaninos nos íbamos el fin de semana a Mendoza, simplemente para ver televisión en casa de algún pariente.

Ya no existiría más ese motivo para viajar.

Las transmisiones de prueba se habían iniciado el 18 de abril. Diariamente y durante dos horas se transmitía la serie “cuentos de las Wells Fargo”. Pero aquel 2 de mayo marcaba un hito: comenzaba la programación.
Tanta era la importancia que se le había dado al hecho que se comentaba que vendría al acto inaugural el vicepresidente de la nación, Carlos Humberto Perette. Finalmente, el funcionario fue reemplazado por el senador nacional por San Juan, Américo Aguiar Vázquez.

En Buenos Aires ya funcionaban cuatro canales.

El 7 que fue el pionero, el 9, que funcionaba desde 1969 pero que en el 63 pasó a manos de Alejandro Romay, el 13, cuyo propietario era Proartel, conducida por el cubano Goar Mestre y el 11.
Canal 8 nace bajo el paraguas del 13 y su programación se nutre fundamentalmente por las producciones de este canal.

Para la inauguración de Canal 8 llegaron a San Juan conocidas figuras del espectáculo, como Hugo Moser, autor de exitosos teleteatros y series televisivas, María Aurelia Bisutti, Beatriz Bonet y el cantante de tangos Jorge Sobral, quienes aparecen junto a Jorge Enrique Estornell, propietario del canal.

El canal sanjuanino pertenecía a Jorge Enrique Estornell, un empresario de raza de tercera generación en la argentina. Su abuelo, José se había iniciado con destilería, casas de espectáculos y había creado el viejo cine Estornell, ubicado en Rivadavia y Sarmiento.

La tarea había sido continuada por su padre, Bautista, que dio gran impulso al negocio de cines y teatro, construyendo salas en Mendoza y San Juan, entre ellas el gran Teatro Cervantes, que sobrevivió al terremoto pero cayó bajo la piqueta para abrir la avenida Central. Bautista pese a que murió muy joven llegó a ser el más importante empresario cinematográfico de Cuyo y se había iniciado en la hotelería con el Hotel Estornell, un complejo que incluía restaurante, boite y hasta el cine que llevaba su nombre.

Jorge actuó en diversos campos empresarios. Aunque fue un fuerte bodeguero,  construyó edificios, hizo la primer galería comercial y el primer supermercado,  sin duda será recordado como el hombre que trajo la televisión a San Juan.

El acto inaugural se realizó en el Teatro Estornell y además de funcionarios de canales porteños, llegaron artistas famosos. El 13 había enviado a varios de sus principales figuras, entre ellos el guionista Hugo Moser, las actrices María Aurelia Bisutti, Beatriz Bonet y cantantes como Jorge Sobral y Pedrito Rico.

Luego que hablaran Estornell y que el arzobispo, monseñor Audino Rodriguez y Olmos bendijera las instalaciones, se transmitió un show que estuvo a cargo de Los Antillanos, Pedrito Rico, el Ballet de Isolde Kleitman, el dúo cómico Los Dandys, de Mendoza, la Orquesta Sinfónica, el Ballet San Juan , Carmen Nogués, Hugo Ruades y Tito Barreiro.

Pedrito Rico. El artista español participó del show inaugural.

Al día siguiente ya comenzaron las transmisiones regulares. La programación comenzaba a las 12 y se interrumpía a las 14, para reiniciarse a las 18 y concluir a las 24.

De más está decir que con la llegada de la televisión aumentó geométricamente la venta de aparatos. En los primeros tiempos eran muy pocas las casas que tenían aquellas pesadas cajas que funcionaban con válvulas y era común ver a la gente agolpada viendo televisión ante los comercios que ofrecían los equipos. Aunque en estos tiempos de superabundancia de oferta televisiva sea difícil de creer, para los sanjuaninos que lo vivimos, la llegada de la televisión fue un hecho muy importante. Fue casi como dejar de ser una aldea.