Un cambio de época con la austeridad como eje principal

Tanto Javier Milei en la Nación como Marcelo Orrego en San Juan, saben que, en los primeros tiempos de sus gestiones, administrarán pobreza.

Tras muchos años de gastar más de lo que ingresa –en algunos temas hubo despilfarro- las cuentas del Estado están vacías. Más allá que puedan haber dejado el dinero para pagar sueldos y aguinaldo, lo cierto es que el 2024 será un año para hacer fuertes ajustes.

Tras las primeras medidas de ajuste de Luis Caputo, Orrego admitió que «va a afectar a todo», Como parte de su estrategia de comunicación, Orrego decidió no enmascarar las medidas de ajuste:

-Les aviso que no soy mago. yo soy una persona que vengo a hacer las cosas bien, a la gente le voy de frente. Y lo que podamos hacer, lo haremos y lo que no podamos, lo explicaremos por qué no.

Entre los temas que más van a afectar a las provincias es la paralización de la obra pública. Quizás no se vea tanto en los primeros meses, pero, a medida que se vayan terminando obras, no se reiniciarán otras para ir conteniendo a los empleados de la construcción.

-Todas las obras importantes, incluido las viviendas, se hicieron con plata de la Nación. Y ahora estamos en la peor de todas las crisis económicas de la Argentina. Inclusive, no de la historia reciente estoy hablando, sino de toda la historia. Pero bueno, me ha tocado a mí gobernar en estas circunstancias, los sanjuaninos vivir en estas circunstancias también, y en ese sentido vamos a poner lo mejor de nosotros– afirmó Orrego.

Un tema clave en la gestión provincial van a ser los aumentos salariales para los estatales. Si bien van a cumplir con lo acordado con la anterior gestión, deberán trabajar en un nuevo sistema de actualización salarial.

Hay una idea generalizada en quienes tienen a su cargo el manejo de las arcas públicas, que no van a poder seguir con el sistema de la cláusula gatillo, asegurando estar cinco puntos por encima de la inflación. Entre la recesión –que tiene entre sus efectos una disminución de los ingresos fiscales- sumados a los ajustes, hay un convencimiento que los gastos van aumentando más rápido que los ingresos.

Es por eso también que Javier Milei daría marcha atrás de la decisión de Sergio Massa de quitar el impuesto a las ganancias. El presidente la votó como diputado nacional, está convencido que no debe existir, pero los gobernadores fueron a pedir que se restituyera por el peso que tiene en la coparticipación que llega a las provincias.

Teniendo en cuenta que la Fiesta del Sol es contemporánea a las negociaciones salariales, desde el despacho del gobernador ya avisaron que controlen los gastos:

-No podemos cometer el mismo error de la gestión que se fue, que decían que vivíamos tiempos difíciles y gastaban cientos de millones de pesos en artistas internacionales– graficaba un funcionario mientras compraba sacapuntas al por mayor.

Orrego busca la austeridad en todos sus actos y sus funcionarios.

Los autos oficiales son para traslado cuando ya están en sus trabajos, pero usan sus autos particulares desde sus domicilios a sus oficinas.

Se terminaron las transmisiones vía satélite, todo será por enlace de red de Internet, bastante menos estable pero sensiblemente más barata.

Un funcionario tendrá que justificar muy bien si gasta en cenas o realiza ágapes. Se busca terminar con un descontrol de millones de pesos mensuales.

Tras decidir dar de baja a quienes entraron en los últimos seis meses –una cifra todavía no exacta que va de los 2 mil a 5 mil nombramientos, se limita al máximo la posibilidad de hacer contratos.

Los viajes a Buenos Aires –y más al exterior- también disminuirán. Incluso el uso del avión para transporte de funcionarios.

Cuando en un lugar estaba trabajando alguien de planta permanente y tenía los requisitos para ser funcionario, se los priorizó antes que nombrar a alguien de afuera. Por ejemplo, el presidente de OSSE es José Luis Beltrán, una persona que pertenece a la empresa estatal hace más de 30 años y en los últimos tiempos fue Gerente de Obras.

Si bien no hay precisión del dinero que podrán tener para el 2024 ni la inflación que habrá en el país, desde la gestión provincial trabajan con la hipótesis que manejarán los mismos fondos que en 2023, con dos cuestiones importantes, la inflación que desactualizará ese dinero y qué hacer con las obras públicas urgentes si no son financiadas por la Nación.

-Más del 82% de los recursos que tiene San Juan provienen del Estado nacional entonces evidentemente como vamos a elaborar un presupuesto con base en la nada misma– es el pensamiento del gobernador.