• 20 de octubre de 2023

Tres candidatos con chances para modelos de país distintos

Tres candidatos con chances para modelos de país distintos

Patricia Bullrich y Sergio Massa, con profundas diferencias discursivas y metodológicas. Javier Milei con propuestas polémicas. El domingo puede decidirse la Argentina que viene, donde San Juan también tendrá su domingo bisagra.

Las elecciones que se realizarán este domingo, sin lugar a duda serán una bisagra dentro de la historia política contemporánea. La presencia de tres candidatos con mayores aspiraciones representando a dos modelos totalmente opuestos es algo que no se ha registrado al menos en los cuarenta años de democracia continua tras la interrupción del golpe militar de 1976.

 Sergio Massa, actual ministro de Economía,  busca sostener en el poder lo que se recuperó en el 2019, tras cuatro años de macrismo. Massa, convertido hoy en el peronista a seguir y votar como representante de un modelo populista que basa su accionar en la justicia social.

Por otro, aparece Patricia Bullrich, la candidata de la coalición que irrumpió hace años en base a un partido -el PRO- y que después conformó el frente político que hoy se conoce como Juntos por el Cambio, representantes de una derecha moderada, pero siendo la posición más dura de las dos que presentaba el frente para las PASO, que busca dar mayor participación al sector privado, menos presencia del Estado en aspectos en los cuales no debería entrometerse y buscando recuperar lo que se perdió en el 2019 para subsanar los errores que en ese período se cometieron por su antecesor, Mauricio Macri.

Pese a las diferencias insalvables entre ambos proyectos, no dejan de ser eso, diferencias insalvables dentro de un modelo político tradicional, es decir que viene a cambiar y no a romper.

Está Javier Milei, apoyado en principio libertarios que triunfaron en otros puntos del planeta -el caso más reciente el de Giorgia Meloni en Italia-, pero con adaptaciones del libreto al escenario local. Podrían considerarse tales  el hecho de sumar a un sindicalista -Luis Barrionuevo-, decir que los gremios van a manejar los planes sociales -no serán borrados de la faz de la tierra-, pero a su vez buscando instalar un sistema que ya genera gran polémica entre los interesados de esos sectores: un sistema de estudio arancelado y un sistema de salud pública paga, partiendo de la base de que en realidad el hecho de no ser arancelado no significa que sea gratis, alguien lo paga, y ese alguien es el Estad, somos todos los argentinos.

Con estos tres candidatos, por primera vez en Argentina está en juego el modelo político a seguir: dos que representan un sistema que tiende a preservar el partidismo, aunque se conformen frentes políticos, y el otro que busca desterrar todo lo conocido hasta ahora para instaurar una nueva manera de ver, pensar y ejecutar la política desde el Estado.

Dentro de la lista de lo que se pretende desterrar, aparecen los movimientos políticos internos del PJ, tales como La Cámpora, el kirchnerismo y los movimientos sociales que han tenido un protagonismo extraordinario y conseguido una cuota de poder a punto tal que comieron los cimientos de la gestión de un presidente o de algunos ministros de áreas claves.

También se busca poner fin al modelo de hacer política del macrismo, muchas veces acusado de buscar desde el Estado beneficiar a los empresarios amigos del poder.

Si gana el modelo que propone Javier Milei, corre peligro el PJ, la UCR, el socialismo y la Izquierda dura. También el peligra el modelo del PRO. Por eso, nunca más acertada la frase de que acá el domingo se juegan el futuro dos maneras totalmente antagónicas de hacer y concebir la política.

Los más escépticos no coinciden con que la propuesta de Milei sea lo novedoso y se basan en tres aspectos para sostenerlo: las coincidencias con Carlos Menem, la presencia de un sindicalista histórico en sus filas y la promesa de no tocar los planes sociales.

Dolarizar la economía, permitir la venta de órganos, que los civiles puedan armarse, que la educación pública tenga un costo para el que estudia y el que quiera atenderse en un hospital pague, pueden ser considerados, además de propuestas para la polémica, en cierto modo globos de ensayo para vere dónde está parado y saber el nivel de hartazgo de la sociedad y lo que piensa respecto a temas tan sensibles.

Por eso la trascendencia que adquiere el resultado electoral del domingo, donde no solo se enfrentarán tres propuestas que avala un tercio de la población a cada una, sino que será clave el rol que juegue ese cuarto de población que no fue a votar en las PASO, que según los encuestadores ocurre que en las internas voten menos empadronados que en las generales, pero que de reiterarse el comportamiento terminará beneficiando a alguno de los tres candidatos.

San Juan también tendrá su domingo bisagra

En la provincia el resultado electoral del domingo para el cargo de senador será también determinante para algunos actores.

Con el antecedente de que en las tres elecciones celebradas hubo tres resultados distintos, lo del domingo es una gran incógnita.

Uñac estuvo acompañado por el resto de los candidatos.

Si Sergio Uñac resultara electo senador, como oposición el PJ tendría su lugar en el concierto nacional. Pero si no llegara a obtener una banca de las tres en juego, sería un final impensado para un gobernador que no pudo trasladar los votos para la continuidad, pero que tiene dos chances, ser senador o esperar a que gane Sergio Massa y poder ocupar un lugar en el gabinete nacional. De esa forma maquillaría un revés electoral.

Lo que sí está claro es que, más allá que puso todas las fichas al candidato presidencial Sergio Massa, José Luis Gioja estará a 45 días de dejar de ocupar cargos públicos de forma ininterrumpida durante 36 años, que empezó con la diputación provincial de 1987 y con distintos caragos tiene continuidad hasta nuestros días.

Patricia Bullrich estuvo esta semana en San Juan.

Otro que se juega mucho es el electo gobernador Marcelo Orrego, quien necesita tener senadores, ya que no es lo mismo un mandatario con que sin senadores, es la base de la fuerza para presentarse ante la nación, independientemente quien sea el presidente.

El frente de Milei en San Juan hizo el cierre en la peatonal.

Si resultara electo el senador de La Libertad Avanza, Bruno Olivera, se estaría ante el hecho de que resulte electo el menos conocido de los tres aspirantes, ni hablar si el partido de Milei sale primero, sería algo excepcional dentro de la historia política de la provincia que tiene varias páginas curiosas.

No hay para el cargo de senador resultados considerados salomónicos, como sí pasaría con la e4lección de diputados nacionales, ya que allí por el sistema D´Hont, es probable que, si se dan los resultados del pasado 13 de agosto, entre un diputado por fuerza. Para la Cámara Alta es distinto, el que sale primero se lleva dos senadores, el que sale segundo, uno, y el tercero deberá esperar seis años para intentar ocupar una banca.

La frase célebre dice que “el que gana conduce, el que pierde acompaña, pero acá parece que el pierde, a su casa”.