Preocupa el aumento significativo de demandas en salud mental

Las autoridades sanitarias actuales afirman que tras la pandemia aumentaron las consultas y las internaciones. ¿Qué es lo que piensa hacer la gestión entrante?

El escenario actual respecto a individuos con problemas de salud mental, especialmente aquellos afectados por adicciones como el alcoholismo o las drogas, destaca la atención general en este ámbito. La atención se centra tanto en el consumo problemático como en trastornos mentales de distintos grados de gravedad. En este sentido, cabe destacar que el manejo del consumo problemático se aborda desde la perspectiva de la salud mental, generando un aumento en la demanda debido a la judicialización de casos. Incluso dicen que las guardias de los hospitales están saturadas con estos casos. Esto es lo que aseguraron las autoridades de la división Salud Mental que depende del Ministerio de Salud Pública de la provincia. Para las autoridades entrantes esta es una problemática que preocupa y por ello se evalúa subir de rango a Dirección a esta repartición sanitaria.

El proceso para internar a una persona con algún trastorno mental se da en el marco de la ley de salud mental. Es decir que se  requiere la evaluación de un equipo multidisciplinario, incluyendo al menos a un psicólogo o un psiquiatra. Este equipo debe determinar si la internación es necesaria, sin requerir explícitamente el consentimiento del paciente. Actualmente, se están ajustando los procesos para cumplir con los requisitos legales, según informó la psiquiatra Laura Tamarit, directora del Hospital Julieta Lanteri, exhospital Mental del Zonda.

Fenómeno pospandemia

Tras la pandemia, la demanda ha incrementado aproximadamente en un 30% los casos de personas con trastornos mentales, según Tamarit, reflejándose en consultas, internaciones y dispositivos en funcionamiento. Esto es porque existe un cambio de percepción social hacia la salud mental, superando el estigma asociado a la búsqueda de ayuda psicológica y psiquiátrica. En este contexto, en el ámbito privado, aunque se brinda tratamiento, se está reestructurando el sistema desde el inicio de la pandemia.

Las internaciones por problemas de salud mental se realizan en todos los centros de salud públicos, aunque la demanda varía día a día. Para manejar este crecimiento, se considera crucial aumentar el presupuesto e infraestructura, además de mejorar la colaboración con la Justicia. Al respecto, quien será ministro de Salud de la gestión entrante, Amilcar Dobladez, dijo que las guardias están saturadas con este tipo de pacientes. Un dato que fue confirmado por las autoridades actuales.

Al respecto, desde Salud Pública dijeron que no hay una tendencia clara entre las internaciones voluntarias e involuntarias, fluctuando en diferentes momentos. También se ha notado un aumento en los intentos de suicidio, lo que ha impulsado la colaboración con la policía para abordar este problema.

Por qué la internación

Según Tamarit, el proceso de evaluación e internación en salud mental se enfoca en determinar el riesgo para la persona o terceros. La ley establece que, en caso de riesgo cierto e inminente, el equipo médico debe decidir la internación, independientemente de la voluntad del individuo. No se puede determinar a ciencia cierta  la cantidad actual de personas internadas, voluntaria o involuntariamente, ya que fluctúan diariamente. Sin embargo, la médica dijo que hay días que en las guardias las cifras son muy elevadas.

Cabe destacar que en San Juan existen tres centros de salud públicos que tienen internación para patologías de Salud Mental: el Hospital Marcial Quiroga, el Giordano de Albardón y el Julieta Lanteri, que es el exhospital Mental Zonda y que fue recientemente inaugurado, pasando de ser monovalente a polivalente para cumplir con lo que pide la Ley de Salud Mental.

En total, las camas en internación son escasas, unas 30 aproximadamente, para cubrir una gran demanda.

El Hospital Julieta Lanteri, exhospital Mental Zonda, atravesó un proceso de refuncionalización edilicia para adecuarse a la Ley de Salud Mental, que prohíbe crear nuevos manicomios, tanto públicos como privados.

AMILCAR DOBLADEZ-MINISTRO DE SALUD ENTRANTE

“La mitad de las camas de las guardias están ocupadas por pacientes con problemas de salud mental”

“Hoy en día las guardias de los hospitales tiene una situación compleja. La mitad de las camas de las guardias están ocupadas con pacientes que tienen algún problema de salud mental. Muchos de estos están relacionados con adicciones, con el abuso de drogas ilícitas.  El problema es que hay pacientes con adicciones que pueden estar más tranquilos en la internación, pero hay otros que no, e incluso están los casos judicializados y que requieren guardia policial. A esto hay que sumar las familias que los acompañas. Entonces estos sectores están colapsados y así se genera una saturación en las guardias de los hospitales.

Este es un tema un tema central para el área de salud de esta nueva gestión. Es por ello que se plantea subir de rango de división  Dirección de Salud Mental. Esto es para potenciar esta área, que hoy se ha transformado en clave”.

LAURA TAMARIT- DIRECTORA DEL HOSPITAL JULIETA LANTERI

“Es muy necesario que Salud Mental se transforme en una dirección y reciba más recursos”

-¿Qué clase de pacientes son los que llegan a las guardias?

-Hablamos tanto del consumo problemático como de trastornos mentales graves, moderados o leves. Cuando hablamos de la demanda, observamos un aumento significativo debido a la judicialización de casos.

-¿Qué implica eso?  

-La ley de Salud Mental establece que para una internación se requiere la evaluación de un equipo multidisciplinario. Este equipo debe constar de al menos dos personas, siendo un psicólogo o un psiquiatra como mínimo. Si son un psicólogo y un psiquiatra, no pueden ser dos personas de la misma especialidad. Deben ser, por ejemplo, un psicólogo y otro profesional distinto. Además, al menos dos personas deben evaluar al individuo.  

A menudo se dice que la ley de salud mental requiere el consentimiento del paciente para la internación, pero eso no es del todo correcto. La ley establece que un equipo debe determinar si la persona cumple con los criterios para la internación. Si se considera que la persona necesita ser internada y acepta, se lleva a cabo una internación voluntaria. En caso contrario, se realiza una internación involuntaria y se informa al juzgado de familia.

-¿Qué pasa con la revisión de estas situaciones?

-Actualmente, estamos ajustando y completando el proceso según lo estipulado por la ley. Sin embargo, aún no está en funcionamiento el órgano de revisión, lo cual es otro factor importante. Cuando la Justicia nos pide evaluar a una persona y el sistema no puede responder, ellos emiten una orden de evaluación integral en lugar de una orden de internación. En ese caso, la persona es llevada al sistema de salud para ser evaluada por un equipo interdisciplinario. Es probable que permanezca internada hasta ser evaluada, generalmente hasta el próximo día hábil. Esto ha generado un aumento en las consultas de guardia, especialmente en esta etapa pospandémica.

-¿De qué aumento estamos hablando?

-No tengo cifras precisas, pero ha aumentado fácilmente alrededor de un 30%. Este incremento se refleja en las consultas ambulatorias, internaciones y dispositivos intermedios que están en funcionamiento. Además, estamos presenciando un cambio en la percepción hacia la salud mental. La población está superando el tabú de que la psicología y la psiquiatría son solo para personas «locas». Estamos entrando en una nueva etapa donde entendemos que todos, en algún momento de nuestras vidas, podemos necesitar ayuda en salud mental. Este cambio de paradigma es significativo

-¿La saturación se da en todos los hospitales públicos?

-No puedo precisar un porcentaje exacto, pero varía según el día. Por ejemplo, en el hospital donde trabajo, hay una demanda mucho mayor que en otros centros. Por otro lado, en relación con el aumento de la demanda, también estamos viendo un incremento en los intentos de suicidio.  

-¿Cómo se soluciona este problema?

-Una medida inteligente sería aumentar el presupuesto y la infraestructura, como propuso el Dr. Dobladez, al reestructurar el departamento. Esto es crucial y necesario. También es importante mejorar la colaboración con la Justicia, ya que somos peritos para ellos. Trabajamos bien juntos, pero aún queda mucho por hacer en este aspecto.

Lo que dice la ley de las internaciones

 La Ley de Salud Mental del 2010 limita los internamientos en instituciones psiquiátricas y establece un proceso riguroso para internaciones involuntarias. Requiere evaluación por un equipo interdisciplinario, notificación al juez y órgano de revisión en 10 horas, presentando evidencias específicas en 48 horas. El juez decide en tres días corridos. La primera internación involuntaria dura máximo 30 días; si se necesita más tiempo y no hay consentimiento del paciente, se debe recurrir nuevamente a la Justicia.