• 14 de julio de 2023

Por qué hay una campaña sin campaña

Por qué hay una campaña sin campaña

Los precandidatos no están en la calle. La publicidad en los medios es tibia. Solo hay algunas publicaciones en redes sociales. Lo que busca cada frente y lo que está en juego.

Ya están oficializadas las 27 fórmulas presidenciales que encontraremos en el cuarto oscuro el próximo 13 de agosto, fecha de las PASO, y también las 11 boletas con los precandidatos a senadores, diputados nacionales y representante al Parlasur que se presentan en San Juan.

El pasado domingo 9 de julio, según el cronograma electoral, empezó la campaña en los medios de comunicación. También ya los precandidatos pueden salir a caminar, hacer actos de presentación y entregar las propuestas. Pero, por haber leído el humor social, nadie hace campaña, todo es por demás tibio y restan menos de treinta días para los comicios.

Los precandidatos todavía no aparecen en pleno en la escena de campaña. Todo indica que leyeron que el humor social no es el mejor, que hay un electorado cansado porque hubo una campaña provincial que derivó en las elecciones del pasado 14 de mayo, pero también hubo otra para gobernador y vice que terminó el pasado 2 de julio y una semana después empieza la campaña para las PASO nacionales. ¡Así no hay ciudadano que aguante! Ah, no nos olvidemos que queda la elección general del 22 de octubre y, si fuera necesario, el balotaje del 19 de noviembre.

La campaña sin campaña solo muestra algunos signos vitales en las redes sociales, donde militantes y precandidatos suben en sus historias o publicaciones el voto, pero nadie se atreve a publicar otro tipo de publicidad. En los medios, la aparición de postulantes es esporádica a través de algunas entrevistas, pero nada que canse al ciudadano.

Lo que está en juego

A 40 años del retorno de la democracia a la Argentina, nadie iba a imaginar el grado de inconformismo de la población con los políticos. Esto se ha visto reflejado en el ausentismo en las urnas. En Córdoba entre los que no fueron a votar y los votos en blanco totalizaron casi un 35 por ciento de la población. En San Juan, el 14 de mayo votó el 75 por ciento del padrón y el 2 de julio el 72 por ciento, si le sumamos los votos en blanco, el 30 por ciento de la población se muestra despreocupada y enojada.

En Juntos por el Cambio el desafío es ratificar el resultado electoral del pasado 2 de julio, poner en el Congreso dos senadores y en la Cámara Baja dos diputados nacionales. Si se diera ese resultado, sería una ratificación a lo que se votó dos semanas atrás. Todo esto, potenciado por las posibilidades de Horacio Rodríguez Larreta o Patricia Bullrich de dar pelea será el 22 de octubre, según resulte la PASO de agosto.

Por el lado de Unión por la Patria, en San Juan es algo más complejo. S buscará ganar para reponerse del duro revés de las elecciones para gobernador, se intentará salvar los escaños en juego y, además, el que gane las PASO se queda con el liderazgo de la oposición y forzaría a un reacomodamiento en el PJ local. La puja, sin quererlo o no, pasa porque el giojismo tiene en su sector a Daniela Castro, que trabajó con Agustín Rossi, precandidato a presidente, y a Franco Aranda, que es el referente de Sergio Massa. El uñaquismo buscará vencer a ese sector y acomodarse definitivamente con el precandidato a presidente y actual ministro de Economía.