• 27 de octubre de 2023

“La tecnología históricamente crea más trabajos de los que se pierden”

“La tecnología históricamente crea más trabajos de los que se pierden”

Nicolás Valentino, el Divulgador Tecnológico y Coordinador General de la sede en San Juan de la Universidad Siglo 21, explicó cómo la inteligencia artificial está impactando en los distintos ámbitos, especialmente en el educativo.

-¿De qué modo está impactando la Inteligencia Artificial en la educación?

La Inteligencia Artificial (IA) está revolucionando la educación y, uno de sus impactos más significativos es la posibilidad de abordar el «problema 2 sigma» propuesto por Benjamin Bloom, un psicólogo educativo. Hace décadas, Bloom identificó que la enseñanza individualizada, es decir, entre un tutor y un alumno, es significativamente más efectiva que la enseñanza tradicional en un salón con uno a muchos. La gran pregunta era cómo proporcionar esa instrucción uno a uno en escenarios donde un docente debe atender a una clase de 30 o más estudiantes. Ahora, con la IA, esa barrera se está rompiendo. Tenemos acceso a «tutores virtuales» disponibles 24/7, con una paciencia inagotable y un conocimiento vasto que puede superar el de muchos instructores humanos. Así que el verdadero impacto de la IA en la educación podría ser la democratización del acceso a la instrucción personalizada, no solo para niños, sino también para adultos.

-¿Hasta qué punto es excesiva la demonización de la IA, especialmente ChatGPT, en el ámbito educativo?

A lo largo de la historia de la educación, hemos visto una tendencia recurrente: cada vez que surge una nueva tecnología o herramienta, tiende a ser inicialmente rechazada o demonizada. Por ejemplo, hubo una época en la que se desanimaba el uso de calculadoras en las aulas o se cuestionaba el recurso a Wikipedia y otros motores de búsqueda para investigar. Con ChatGPT, estamos viendo un patrón similar. Sin embargo, creo que es crucial reconocer el error en esta resistencia. Los estudiantes ya han comenzado a adoptar estas herramientas, y su potencial es innegable. En lugar de demonizar tecnologías como ChatGPT, deberíamos buscar formas de integrarlas adecuadamente en el proceso educativo. El poder y las posibilidades que ofrecen son transformadores, y resistirse a ellos podría significar perder oportunidades valiosas para enriquecer la educación.

-¿Sirve solo para ahorrar tiempo o puede contribuir al aprendizaje?

La Inteligencia Artificial, especialmente los chatbots, tienen un doble propósito: ahorrar tiempo y potenciar el aprendizaje. No debemos verlo solamente como una herramienta de eficiencia, sino también como una extensión de nuestras capacidades cognitivas. Primero, su potencial para personalizar la enseñanza, como hemos discutido con el problema “2 sigma de Bloom”, significa que no solo nos apoya en la currícula tradicional, sino que también nos facilita el desarrollo de habilidades prácticas y contemporáneas. Con esta tecnología, el aprendizaje «justo a tiempo» se vuelve una realidad, permitiéndonos adquirir conocimientos en el momento exacto en que los necesitamos. Por otro lado, en cuanto al ahorro de tiempo, ChatGPT es un salto significativo respecto a herramientas convencionales. Si lo comparamos con Google, podríamos decir que mientras Google representa el acto de ‘buscar’, ChatGPT simboliza el de ‘encontrar’. En lugar de escudriñar múltiples fuentes, ChatGPT sintetiza y genera respuestas, facilitando una experiencia más directa y eficiente.

-¿En San Juan, los docentes están preparados para utilizarla en beneficio de los estudiantes?

En San Juan, al igual que en muchas partes del mundo, lamentablemente la mayoría de los docentes aún no están adecuadamente preparados para aprovechar al máximo la inteligencia artificial en beneficio de los estudiantes. Pero es esencial contextualizar esto: el desafío no recae únicamente en los docentes. Estamos frente a una transformación tecnológica sin precedentes que está afectando a todos los sectores de la sociedad. Recordemos que la revolución industrial, que automatizó el músculo, tomó años en manifestar plenamente sus efectos, y aún así transformó profundamente la sociedad. Ahora, con la automatización de la inteligencia, los cambios prometen ser aún más rápidos y profundos. Así que, más allá de los docentes en San Juan, el mundo entero está en un proceso de adaptación y aprendizaje ante la magnitud de este cambio.

-¿Hay escuelas o universidades que la estén usando en San Juan?

En general la adopción de la inteligencia artificial en el ámbito educativo varía entre las instituciones. Algunas universidades han intentado prohibirla, aunque, en mi opinión, detener su avance es inviable. Otras instituciones han optado por ignorarla, considerándola una tendencia pasajera. Sin embargo, hay instituciones visionarias que han reconocido su valor y están trabajando para integrarla activamente en sus programas.

Por ejemplo, tengo el privilegio de trabajar en la Universidad Siglo 21 y en el colegio Saint Paul. En Siglo 21, no solo contamos con una carrera dedicada a la inteligencia artificial, la única de su tipo en San Juan, sino que también estamos explorando cómo incorporar herramientas basadas en IA en el proceso educativo. En el colegio Saint Paul, hemos organizado charlas al inicio del año escolar para reflexionar sobre el impacto de la IA en la educación y discutir estrategias de implementación.

Adicionalmente, en colaboración con Folcademy, hemos desarrollado un curso sobre ‘Inteligencia Artificial en el Trabajo’, destinado a preparar a profesionales para navegar en este mundo emergente.

¿Cómo usarla de manera productiva?

La clave para usar ChatGPT de manera productiva es comenzar identificando nuestras necesidades y luego explorar cómo esta herramienta puede abordarlas. Imaginar a ChatGPT como un «ejército cognitivo» con acceso a una vasta cantidad de información y capaz de brindar asistencia en múltiples contextos.

Definición de Estrategias: Por ejemplo, si necesitas elaborar una estrategia de redes sociales, puedes solicitarle a ChatGPT que te ayude a diseñarla y que te proporcione una lista de tareas específicas para ejecutar.

Apoyo en Profesiones: Conozco a médicos que han consultado a ChatGPT para asistir en la redacción de consentimientos médicos. Dada la riqueza de información que posee, puede ser un recurso útil en múltiples profesiones.

Soporte Emocional: Hay quienes han explorado usar ChatGPT como una especie de terapeuta virtual, buscando consejos o simplemente un espacio para reflexionar sobre situaciones de la vida.

En esencia, el potencial de ChatGPT para mejorar nuestra productividad es vasto. Lo que es más, se adapta y se amplía según nuestra creatividad y las necesidades que identifiquemos.

-¿Vino para quedarse o es una moda pasajera?

La inteligencia artificial, sin lugar a dudas, ha llegado para quedarse y no es una moda pasajera. Estamos ante una revolución tecnológica que permea todos los aspectos de nuestra vida y trabajo. No solo está redefiniendo las profesiones tal como las conocemos, sino que está transformando nuestra manera de pensar, actuar y comunicarnos. La razón es simple: la inteligencia artificial es, en esencia, la amplificación y extensión de la capacidad cognitiva humana. Y la inteligencia es la fuerza más poderosa del universo. Su capacidad para analizar, aprender y adaptarse promete remodelar nuestro mundo de maneras que apenas empezamos a comprender. Y todo indica que su influencia será profunda y rápida.

-¿Reemplazará a los docentes?

-No va a reemplazar al docente porque el docente sigue siendo la mejor tecnología dentro de la clase, y el aprendizaje es un proceso inherentemente social. Sin embargo, la IA puede asumir ciertas tareas repetitivas, de personalizar la enseñanza o administrativas, permitiendo que el docente se concentre en aspectos más cruciales y sociales de la educación. En este contexto, es esencial que los docentes se adapten y aprendan a integrar estas herramientas en el aula para mantenerse al día y maximizar el potencial de la enseñanza.

-En un ámbito más amplio, se perderán puestos de trabajo, reemplazará profesiones?

La irrupción de la inteligencia artificial en el ámbito laboral sin duda causará transformaciones. Históricamente, la introducción de nuevas tecnologías ha llevado a lo que se denomina «destrucción creativa», un proceso en el cual ciertos empleos desaparecen pero, a su vez, se crean nuevos, en general mejor remunerados y más satisfactorios.

Hasta la fecha, la tecnología ha demostrado ser una fuerza netamente positiva en términos de empleabilidad, generando más trabajos de los que ha eliminado. Por eso los economistas han identificado como la «falacia ludita», a la idea de que la tecnología destruye trabajos de forma permanente sin crear nuevos; haciendo referencia a los luditas de la Revolución Industrial, quienes se oponían a la automatización por temor a perder sus empleos.

Sin embargo, con la irrupción de la IA, nos encontramos en una encrucijada. Si bien es evidente que eliminará ciertas profesiones, es más desafiante prever qué nuevos trabajos emergerán de esta revolución.

En este panorama, se delinean dos visiones principales. Por un lado, están los optimistas que imaginan un mundo donde la IA se encarga de tareas mecánicas y repetitivas, permitiendo a profesionales, como médicos, centrarse en la interacción humana y aspectos más empáticos de su labor. Por otro lado, los pesimistas ven un futuro donde la IA, con su vasto alcance, podría dejar a muchas personas sin trabajo, llevando al desempleo estructural.

Personalmente, me inclino hacia una visión más optimista. Creo que la inteligencia artificial nos llevará hacia un periodo de prosperidad y riqueza sin precedentes, generando una multitud de nuevas oportunidades y roles en el mercado laboral.