• 3 de febrero de 2023

El beso de dos gauchos hermanos en Cosquín ¿arte o provocación?

El beso de dos gauchos hermanos                        en Cosquín ¿arte o provocación?

Fue parte de una coreografía que los hermanos Posse mostraron en el escenario Atahualpa Yupanqui. Referentes locales de las artes y el folclore en San Juan opinaron sobre lo ocurrido.

Los hermanos y bailarines Ezequiel y Facundo Posse, oriundos de Buenos Aires, pasarán a la historia del Festival Nacional de Folclore de Cosquín, no por su puesta en escena que, según los especialistas fue impecable, sino porque, como parte de la coreografía que presentaron, se dieron un beso en la boca que despertó reacciones diversas a nivel nacional. En San Juan también hay opiniones divididas.

Lo cierto es que nadie pone en duda las cualidades artísticas de los bailarines que subieron al escenario mayor de Cosquín, el Atahualpa Yupanqui. Sino el beso en la boca que se dieron y que no tardó en generar polémica en las redes y en los medios de comunicación a nivel nacional. Para algunos es una muestra clara de un arte que rompe estructuras. Pero también están los que opinan que fue una provocación porque se sabía cómo iba a reaccionar buena parte del público que es habitué del festival de folclore más importante que tiene el país. Incluso hay quienes aseguran que esto tiene un trasfondo político, ya que los movimientos relacionados a la “diversidad sexual”, presionaron a los organizadores del Cosquín para que abra sus puertas a otra clase de expresiones.

La coreografía que realizaron los bailarines se tituló “Los amantes”, basado en un cuento de Julio Cortázar y dentro de una base musical de la cueca “Sin palabritas”, de Hernán Figueroa Reyes. Participaron como pareja de baile estilizado que, a diferencia del baile folclórico, permite innovar en cada coreografía dentro de una base tradicional de folclore.

En San Juan, las reacciones también son diversas. Algunos referentes del arte local elogiaron las cualidades artísticas de los bailarines, afirmando que para llegar a una coreografía así, hace falta mucho talento y ensayo y que los Posse tienen una larga trayectoria como bailarines. Agregando que el beso es solo un detalle más. Pero están también los que afirman que el contexto en donde se llevó a cabo no era el adecuado. En el otro extremo, las opiniones tienen que ver con que esta clase de expresión como es un beso en la boca entre dos hermanos, aun cuando están realizando una representación, es una provocación y “desvirtúa” lo que es la tradición.

Lo cierto es que, por estos días, en los medios de comunicación y sobre todo en las redes sociales se polarizaron las opiniones que estuvieron centradas en el beso en la boca, más que en una crítica específicamente artística.

Algunos recuerdan el revuelo que se armó años atrás cuando al escenario mayor de Cosquín subió a cantar la Mona Giménez, con toda su impronta cuartetera. Entonces, la polémica se instaló porque hubo detractores de este estilo musical en un festival de folclore, y a quienes les pareció adecuado comenzar a abrir puestas a otras propuestas artísticas.

El beso entre los bailarines fue considerado por parte del público como ofensa a las tradiciones. Otra parte de la audiencia creyó positiva la muestra ya que removió los preconceptos del género musical más tradicional del país.

Guillermo “Gokú” Illanes- Músico y compositor

“El arte rompe estructuras”

“Conozco a los hermanos Posse desde hace años, son unos incansables trabajadores del arte. Ellos se animaron a poner en escena la diversidad, porque el arte rompe estructuras. Con estas polémicas sobre un beso en una coreografía, no avanzamos. Se pierde el foco de lo que es importante, que es el hecho artístico. Hay que tener en cuenta que esta pareja puso en escena un poema llamado “Los amantes” de Cortázar. Por eso me hace ruido que se enjuicie a los artistas de esta manera. No estamos calando en lo verdaderamente profundo. Ellos son trabajadores de la cultura y eso es lo importante. Creo que el revuelo lo causaron los medios y así nos vamos quedando en la chatura de la comunicación.

Se trató de una puesta tremenda. Un hecho artístico con excelente interpretación. Justamente esa es nuestra misión, romper estructuras. Porque lo tradicional también es la diversidad”.

Rodolfo Ferrer-Docente

“Era seguro que por el lugar en que sucedió, iba a generar polémica”

“En primer lugar hay que analizar la situación desde dos puntos. Uno es el artístico. Los bailarines son buenos, hicieron un trabajo limpio, con una coreografía impecable y una idea muy interesante. Lo que vimos en esto es algo que se está dando en distintos festivales, en los  que se está impulsando un nuevo cambio. En este sentido, hay una generación “vieja” que tiene resistencia y una nueva generación que tiene una visión diferente.

Pero creo que en este caso se sabía que el lugar iba a generar polémica. El tema se podría haber abordado de otra manera. Esto generó en las redes y en las opiniones en general odio y división. Creo que no fue el lugar. Aunque lo hicieron pensando en la fuerza de la visibilización. Ahora habrá que ver si les sirve más que les perjudica.

Soy un hombre viejo, pero de espíritu joven y veo que tocar a presión estos temas genera polémica que no ayuda a crecer. Todo lo contrario. Hay que tener en cuenta el contexto, ya que históricamente, el Festival de Folclore de Cosquín, es un sitio que convoca mayoritariamente a un público “grande” y ese beso impactó por el lugar en el que se do. Si esta coreografía hubiese sido presentada en el Cosquín Rock, nadie estaría hablando del beso”.

 Jorge Pascual Recabarren- Locutor, animador, recitador

“No comparto estas expresiones en el ámbito del folclore”

“Respeto cada opinión, pero era seguro que iba a generar una polémica, porque no estamos acostumbrados. Hay gente a la que sí le gustó ver ese beso en una danza entre hombres, hay gente que no. Particularmente, yo no lo comparto, no me gusta esto en el ámbito del folclore. Es desvirtuar nuestra tradición. Menos entre hermanos. En esta mezcolanza de danzas que vemos en los últimos tiempos, ellos sabían que iban a provocar. Es respetable cada opinión, pero creo que se desvirtuó todo”.