El lamentable estado de los bustos del Jardín de los Poetas

El profesor Rodolfo Ferrer mostró su preocupación por la situación de abandono que tiene el lugar, que supo ser un ícono del arte en la provincia.

“Esto nos pinta mal como sanjuaninos”, dijo el profesor Rodolfo Ferrer, al hacer alusión del Jardín de los Poetas, y el vandalismo que sufren los bustos de los poetas que está en la Quebrada de Zonda, en Rivadavia.

“No es que se lo haya dejado abandonado, se arreglaron, se restauraron ya en una oportunidad que lo hizo la gente del Museo Tornambé. Fui con una persona que vino a Buenos Aires, una artista plástica muy amiga mía. La llevamos a recorrer San Juan, y venía a ver esencialmente aquello que nos caracterizó San Juan, la ciudad de las estatuas. Fue lamentable ver el estado del lugar”, dijo Ferrer. En la descripción, el docente continuó: “No encontré un solo busto que no estuviera dañado. Realmente con un vandalismo que es vergonzoso, como Sanjuanino, porque nos pinta en un estado como si fuéramos primitivos. Descuidado, seco, sin iluminación. Llegué a encontrar en dos lugares restos de magia negra atrás de los bustos. El de Ofelia Zuccoli y Fidanza, que era uno de los más recientes”.

A la hora de explicar si es posible la restauración de estos bustos, dijo que “la matriz la tiene el artista plástico y se la deja. Es decir, muchos ya han fallecido. Entonces, o están en algún museo, o están en la familia, los resguarda. Es decir, que hay que tomar de foto y volver a restaurar las formas antropomórficas que tiene.

A principios de año, la artista plástica Silvina Martínez posteó en sus redes: “Romper por romper, vergonzoso. Reciente visita al Jardín de los Poetas. En 1998 había 40 esculturas, todas realizadas por destacados escultores de Buenos Aires y San Juan. Les muestro un pequeño recorrido de parte de lo que queda. No recorrí todo porque me dieron ganas de llorar….”.

Es Patrimonio el encargado de mantener esta parte del jardín. Pero nunca dieron explicación de por qué no habían restaurado las obras. Mientras, el medallón esculpido por Sugo, está totalmente abandonado. La cabeza del Indio de Perlotti, abandonada, porque la pintarrajean y luego la blanquean. Cabe destacar que las últimas esculturas fueron emplazadas en 2011, la de Ofelia Zúcoli y la del poeta José Campus. Estas últimas realizadas por Elisa Narváez y Beatriz Dorgan.

Los escultores del Museo Tornambé, ya las restauraron dos veces a lo largo de los años. Ahora muchos opinan que sería una misión imposible. Son muy pocas las que no han sido vandalizadas. Una de ellas es obra de Miguel Ángel Sugo.