- 10 de noviembre de 2023
Cada vez hay más personas que deciden tener hijos después de los 50 años
La decisión implica un desafío tanto físico como psicológico y emocional, según coinciden los especialistas. Afirman además que esta es una tendencia que se ve cada vez más fuerte en San Juan.
En San Juan son cada vez los hombres y mujeres que se animan a tener hijos a una edad en la que, en otra época, solo se los imaginaba dedicados al abuelazgo. Esta es una tendencia que también se da a nivel país. La ciencia está tan avanzada en materia de fertilización, que los especialistas dicen que esto es posible y hasta cada vez más frecuente. Por otro lado, desde el ámbito de la psicología se asegura que en los tiempos que corren, La evolución de la sociedad hacia una mayor libertad en la toma de decisiones sobre la maternidad y la paternidad, con ejemplos de personas que eligen no ser padres o realizan vasectomías a temprana edad. En este sentido se afirma que en la actualidad se está reconstruyendo el sentido de la maternidad y la paternidad.
Pero, ¿qué pasa con los contras que puede acarrear esta decisión? Las personas que se animan a la paternidad o maternidad a esta altura de la vida, tienen en general los miedos relacionados a que sus hijos se queden sin padres a edades muy tempranas, que puedan nacer con algún tipo de complicación o incluso que la crianza se parezca más a la de un nieto que la de un hijo.
Desde el ámbito científico, el bioquímico especialista en medicina reproductiva, Diego Moreno, dijo que “es posible tener hijos a esta edad, pero hay más probabilidades de errores genéticos. Esto es tanto para el hombre como para la mujer.
Por otro lado, desde lo emocional y lo psicológico, la psicóloga Aída García de Romero, afirmó que hay una complejidad en las emociones y que se deben reconstruir como mamá y papá pasado los 50. Los miedos aumentan y por ello la decisión debe ser resultado de una profunda reflexión.
Que cada vez más personas elijan ser padres “tardíos, es además una tendencia que puede estar relacionada con aquellos que rehicieron sus vidas luego de una separación. O también quienes priorizaron su carrera profesional. O simplemente quienes encontraron el amor después de la mitad de la vida.
En este sentido, ya se habla de la «paleo- paternidad», papás después de los 50 y más, sin embargo hay un grupo de varones célebres internacionales que no dudaron en su edad dorada ponerse a empujar un cochecito. Paul Mccartney tenía 61 años cuando nació su último hijo, Clint EastWood 66, Tony Randall 78, y Steve Martin tuvo a su primer hijo (con su esposa de 41 años, a los 67.
Los testimonios
“Me divorcié y volví a estar en pareja a los 56 años, con una mujer que no tenía hijos. Si bien tengo dos de mi primer matrimonio, decidimos apostar de nuevo a la paternidad, más allá de la edad”, dijo Andrés Pontoriero. Agregó además que ahora su hijo tiene 3 años y él 59. “Va al jardincito y todos creen que soy el abuelo. Eso en realidad no me molesta, lo que sí pienso y mucho es que puede que no llegue a estar cuando egrese del secundario”, dijo.
Como Andrés son muchos los hombres que deciden ser padres nuevamente después de los 50. Están también los que lo deciden por primera vez, con un contexto diferente. “Siempre prioricé mi carrera. Soy ingeniero y anduve recorriendo varios países, lo que me llevó a postergar la formación de una familia. Me casé a los 49 y a los 51 tuve mi primer hijo. Ahora, con 58 tengo 3”, contó Silvio Fuentes. Quien dijo que lo que más le cuesta es poner límites como “padre”. “Me parece que a esta edad somos más permisivos, pero bueno, está mi esposa que pone todo en el carril”, dijo.
Ellas también
El bioquímico Diego Moreno también comentó que las mujeres pos 50 consultan por tratamientos de fertilidad. En este caso, la situación suele ser parecida a la de los varones. Buscan ser madres porque rearmaron una pareja o porque tras la realización profesional, llegó el turno de la maternidad. En este sentido, el especialista dijo también que a tempranas edades, entre los 25 y los 35, hay mujeres que ya deciden preservar sus óvulos para ser madres más tarde.
DIEGO MORENO- BIOQUÍMICO ESPECIALISTA EN FERTILIZACIÓN
«En cuanto a los hombres, se pensaba que no envejecían, pero se ha demostrado que también experimentan cambios con la edad»
-¿Es posible tener hijos después de los 50 tanto en mujeres como varones?
-Técnicamente es posible, pero es importante comprender que, al igual que las diferencias que notamos en las fotos tomadas a los 20 años y a los 40 años, también existen diferencias en el interior de nuestro cuerpo. Las gametas envejecen, lo que aumenta las posibilidades de errores genéticos y dificulta la concepción. Es probable que se requieran opciones como la ovodonación, la donación de óvulos, la espermodonación o incluso la subrogación uterina. ¿Por qué? Porque los órganos involucrados en el proceso reproductivo también se ven afectados por el paso del tiempo, al igual que el resto del cuerpo. Después de los 35-40 años, comenzamos a enfrentar problemas cardíacos y a requerir atención médica en el sistema reproductivo.
-En este sentido, ¿quién envejece más rápido?
-Las mujeres están en desventaja, ya que nacen con una cantidad limitada de óvulos, conocida como la reserva ovárica. La fertilidad alcanza su punto máximo a los 25 años y, a partir de entonces, la cantidad de óvulos disminuye gradualmente hasta la menopausia. Se recomienda que las mujeres que planean retrasar la maternidad consideren la criopreservación de óvulos alrededor de los 30 años, como una forma de preservar sus células para futuros embarazos. Estas células pueden utilizarse si es necesario, o simplemente quedan disponibles si no se necesitan.
-¿Y los varones?
-En cuanto a los hombres, se pensaba que no envejecían, pero se ha demostrado que también experimentan cambios con la edad. La última novedad en medicina reproductiva son los incubadores de tiempo real, que capturan imágenes de los embriones cada cinco minutos, creando una película que permite evaluar sus características. Se utilizan programas de inteligencia artificial para analizar la opacidad de las células y determinar la viabilidad del embrión. Además, es posible identificar posibles problemas a través de un análisis de sangre en cualquier momento del ciclo menstrual, que mide la hormona antimulleriana y proporciona información sobre la reserva ovárica de la mujer.
«Las gametas envejecen, lo que aumenta las posibilidades de errores genéticos y dificulta la concepción»
-¿Cuáles son los riesgos?
-Después de los 35 años en las mujeres y los 40 años en los hombres, aumenta la probabilidad de errores genéticos en esta unión. El éxito de un embarazo depende de la calidad genética del embrión y de la conversación entre el embrión y el útero. Si todo es adecuado, el embarazo progresa, pero si hay problemas genéticos, el embarazo puede detenerse en las primeras semanas. Por lo tanto, es posible estudiar genéticamente los embriones y, de hecho, en muchos centros médicos ya es una práctica rutinaria no transferir embriones que no han sido evaluados genéticamente.
-¿Hay más consultas en esta franja de edades?
– Si. La postergación de la maternidad se ha vuelto común en la sociedad, lo que ha llevado a un aumento en la demanda de técnicas de reproducción asistida como la ovodonación. Sin embargo, es esencial recordar que criar un hijo conlleva su propio conjunto de desafíos, independientemente de la edad de los padres.
AÍDA GARCÍA DE ROMERO- PSICÓLOGA
«La crianza en edades avanzadas conlleva una nueva construcción de la paternidad y la maternidad»
-¿Cómo influye la edad en la crianza de un hijo?
-Dado que estamos hablando de generaciones muy distantes entre sí, En primer lugar, es importante considerar que los seres humanos somos seres completos que piensan, sienten y actúan, y todo esto se ve influenciado por avances tecnológicos y cambios en la sociedad.
Hace 50 años, la tecnología que conocemos hoy en día ni siquiera se podía imaginar, lo que ha llevado a la evolución de patrones de pensamiento y comportamiento en nuestra sociedad.
La ciencia ha permitido que las mujeres pospongan la maternidad más allá de los 40 años, ya que ahora saben que es posible. Esto también se aplica a los hombres. Sin embargo, este cambio en la maternidad y la paternidad plantea cuestiones emocionales complejas.
-¿Es cuestión de adaptarse?
-Cuando finalmente llega un hijo, los padres enfrentan nuevas realidades, como la diferencia de edad, la energía física limitada y la necesidad de adaptarse a ser padres a una edad más avanzada. La crianza en edades avanzadas conlleva una nueva construcción de la paternidad y la maternidad.
«La ciencia ha permitido que las mujeres pospongan la maternidad más allá de los 40 años, ya que ahora saben que es posible. Esto también se aplica a los hombres»
-¿Qué pasa con los miedos?
-Desde mi perspectiva profesional, he observado que muchos padres experimentan miedo en este proceso, lo cual es comprensible dada la complejidad de esta nueva realidad. Esto subraya la importancia de abordar estos temas a nivel social e interprofesional para que los padres puedan superar sus temores y criar a sus hijos de manera equilibrada. El miedo a menudo conduce a la sobreprotección, lo cual no es beneficioso para estos hijos, quienes pueden quedarse huérfanos a una edad temprana. Por lo tanto, es fundamental criar a estos hijos brindándoles las herramientas y la autonomía necesarias para afrontar los desafíos que puedan surgir en el futuro.
-¿Es una decisión que hay que reflexionar?
-Es fundamental cuestionarse por qué queremos ser padres, ya que a menudo respondemos a las expectativas culturales impuestas sobre nosotros. Actualmente, la cultura ejerce menos presión en este sentido, lo que permite a las personas tomar decisiones más alineadas con sus deseos y necesidades personales. Muchas mujeres eligen no ser madres, y muchos hombres deciden no ser padres más adelante en la vida. Incluso hay jóvenes menores de 30 años que optan por la vasectomía. La reflexión sobre la maternidad y la paternidad es esencial para que estas decisiones sean genuinas y no simplemente el resultado de cumplir con las expectativas culturales. La sociedad está evolucionando en este aspecto, y las personas tienen la libertad de tomar decisiones que se ajusten a sus propios deseos y circunstancias.