- 22 de marzo de 2025
Una recorrida por la ciudad

LO LINDO Y LO FEO EN NUESTRO MICROCENTRO
¿Es linda o fea la ciudad de San Juan? Estamos hablando desde un punto de vista estético.
Alguien podrá decir que necesitamos un punto de comparación que inexorablemente deben ser otras ciudades. Por ejemplo, Mendoza, San Luis, Córdoba, Formosa, Tucumán.
Es difícil comparar a San Juan. Ocurre que es la única ciudad del país casi totalmente reconstruida luego del terremoto de 1944.
Entre algunas falencias que dejó esa reconstrucción hay otras cosas muy positivas.
>Por ejemplo, todas las edificaciones en línea. Algo que ocurre en muy pocas ciudades e incluso en departamentos de San Juan.
>Otra cualidad que la hace incomparable es el ancho de sus veredas. San Juan tiene las mejores veredas del país aunque justo es decirlo, algunas están muy deterioradas.
>Sumemos a esto la existencia de avenidas con sus bulevares. Algo importantísimo que distingue a la ciudad y sobrevive pese a la nefasta intención de algunos ex intendentes que optaron por tapar con piedras los canteros proyectados para plantas y flores.
>Aunque en algunos casos las plantas no se orientaron como correspondía, la arboleda de la zona céntrica es muy buena.
>>>
Señaladas estas cualidades que distinguen a nuestra ciudad es necesario destacar detalles que pueden hacer una gran diferencia.
No hablemos de grandes obras impensables para esta época de vacas flacas, como puede ser el arreglo de calles y veredas que hoy, por falta de presupuesto, se viene haciendo a un ritmo muy lento.
Hablemos de pequeños detalles que dependen más de particulares que del Estado, sea este provincial o municipal. Veamos algunos casos bien resueltos y otros que pueden mejorarse.

1 – Un paisaje de cables.
Es increíble la cantidad de cables que atraviesan el cielo sanjuanino. Preguntamos a un especialista y nos dijo que para un profano no es fácil advertir mirando desde abajo cuales cables son de telefonía, cuáles de televisión, cuáles de internet, cuáles de electricidad y cuáles de conexiones clandestinas entre oficinas o viviendas. No se trata de un detalle menor en una ciudad sísmica. Por otro lado representan una contaminación visual que afea el paisaje.

2 – Los cables sueltos.
Cuando alguien deja de pagar un servicio la empresa prestataria lo corta. Y nunca mejor aplicada la palabra “corta” porque eso es lo que hace. Un operario corta el cable que suministra el servicio y lo deja colgando. Esto se multiplica por centenas de casos en toda la ciudad.

3 – ¿Y esto?
¿Alguien autorizó la colocación de estos mamotretos frente a la Plaza principal? Construcciones sin un estilo, sin una decoración acorde a los edificios que lo rodean y a una Plaza 25 con historia, música a todo volumen, cierres increíblemente feos. Todo mal. A los sanjuaninos nos gusta comer al aire libre. Siempre fue así desde los tiempos de la Parrillada el Sportman en el boulevard de la Avenida Rawson. Pero la ciudad no merece este tipo de construcciones. Aprendamos de las llamadas terrazas muy comunes en ciudades europeas, con excelente mobiliario, sombrillas, canteros con flores, mozos con uniformes vistosos. Pensemos que esos lugares son la imagen de San Juan. Muy mal.

4 – Así si.
Esta foto corresponde a un café ubicado en Sarmiento y Mitre. Se ha buscado una decoración agradable, donde se mezclan las plantas con los arabescos de la estructura, las mesas y sillas y hasta el respeto por la arboleda. Así da gusto una “terraza” sanjuanina.

5 – Puestos callejeros.
Todas las ciudades tienen puestos de venta callejeros. En Italia son muy comunes los pequeños puestos que venden desde pizzas hasta sanwichs de “porqueta”, pasando por conos con uvas, sandias o melones cortadas en casquitos. En San Juan son verdaderas verdulerías que compiten con locales establecidos pero que cuando cierran –algo que ocurre generalmente después del mediodía y los fines de semana- exhiben una colección de latas despintadas y cajones que afean la vista. Alguna norma debe existir para quienes instalan un puesto callejero. Entendámonos: no promovemos la erradicación sino una norma que establezca dimensiones, colores, toldos, mantenimiento, etc.


6 – Venta de autos o de muebles.
Aunque parezca increíble hay gente que se adueñó de las veredas y hasta de las calles y no duda en colocar decenas de autos con un tarrito en el techo como señal de que está en venta o exhibe muebles que luego guarda en un pequeñísimo local que es por el que paga impuestos y tasas.

7 – Los especuladores.
Hay propietarios de lotes céntricos que optan por no vender ni construir y pagan menos tasas que las que corresponden a quienes apuestan al progreso de la ciudad. Dirán que no es momento para invertir pero cuando esto se mantiene durante décadas nunca es buen momento. Mientras, las ratas se adueñan de esos predios y las veredas destrozadas contrastan con el vecindario. ¿No habría que aplicar tasas mucho más altas a quienes sólo especulan para que el tiempo les valorice las propiedades?

8 – El rosedal.
Algo que todos celebramos es el rosedal ubicado entre los edificios de la Catedral y el Banco de San Juan. Si bien no siempre se ven las rosas, la idea original con el agua que corre entre las plantas es muy buena.

9 – Otro rincón agradable.
En la esquina de Mendoza y Santa Fe el sector público y el privado se han dado la mano para mostrar un paisaje que alegra la vista. La colocación de plantas frente al edificio oficial sumado a un puesto de venta de praliné con un colorido toldo y un kisoco de venta de flores conjugan un paisaje armónico y agradable.

10 – ¿Peatonal trunca o… nada?
¿Qué pasó acá? La Casa Natal de Sarmiento además de ser el Primer Monumento Histórico Nacional desde 1910 es el sitio más visitados por quienes llegan a San Juan. Por eso llama la atención la obra inconclusa de un intendente apurado por inaugurarla antes que terminara su gestión. La peatonal termina en la mitad de cuadra y luego nadie sabe si es un estacionamiento no autorizado, la entrada a una guardería de algún poderoso o simplemente un adefesio en un sitio privilegiado. ¿Cuesta tanto terminar la peatonal, colocar sombrillas y plantas, y un mobiliario acorde con mesas con coloridos manteles? La inversión podría hacerla el sector privado a cambio de la autorización para instalar un café o un restaurante en esa zona.

11 – Cocheras
Tal vez sea difícil definir qué es una cochera. ¿Hay una definición clara a nivel municipal? Deben tener piso con pavimento o es lo mismo que sea de tierra? ¿Deben tener un baño o no es obligatorio? ¿Se respeta la capacidad máxima o se cierran los ojos cuando esta desborda y quedan autos mal estacionados y con la llave puesta? ¿Cuál es la responsabilidad de los propietarios por los coches estacionados? ¿El techo o la media sombra son obligatorios o no? Un simple baldío… ¿es un estacionamiento autorizado con derechos y obligaciones? En fin, hay para todos los gustos.

12 – Kioscos extendidos
Cuando se adjudicaron los kioscos de diarios y revistas la concesión se limitaba a un espacio. Claramente especificado. Luego, en algún momento, los viejos kioscos se extendieron, invadieron veredas o plazas y agregaron en algunos casos heladeras y hasta sillas y mesas. Son verdaderas concesiones en lugares privilegiados que tal vez pagan mucho menos tasas e impuestos que quién se estableció y debe enfrentar alquileres, inspecciones y trámites burocráticos.

13 – Doble mano innecesaria
La avenida Ignacio de la Roza en el tramo entre Rioja y General Acha es ejemplo de una decisión de anteriores gestiones que debería ser revisada. Autos que circulan en ambos sentidos más puestos gastronómicos sobre el pavimento más algunos estacionamientos en una zona de bancos, hoteles y correos es como demasiado. Al menos podríamos eliminar uno de los sentidos de circulación. Más aun cuando a escasos 50 metros corre de oeste a este la calle Mitre y por el otro lado también en el mismo sentido la calle Laprida.

14 -. Nuevos dueños de la calle
Es increíble la cantidad de espacios reservados para organismos del Estado o privilegiados. Llámese policía, juzgados, bancos, gremios, escuelas que no funcionan los fines de semana, cargas y descargas de valores y mercaderías las 24 horas del día y hasta caraduras que pintan de un sospechoso amarillo el cordón en nombre de ignotas entidades. Es difícil entender por qué un empleado de la justicia o un policía tiene el privilegio de estacionar gratis su auto particular y el vecino que paga tasas e impuestos, no puede hacerlo. El estacionamiento callejero en la zona céntrica debería ser de no más de 15 minutos. No olvidemos que vivimos en un microcentro que concentra organismos estatales, de servicios y comercios. Si alguien deja su coche a las 7 de la mañana y lo retira después del mediodía, aunque pague por ello, no es lógico. Que utilice el servicio de transporte público o pague una guardería.

15 – Los grandes camiones
Dicen que hay una ordenanza que prohíbe la entrada de grandes camiones con mercadería después de las 10 de la mañana. Si existe, eso no se cumple. Inmensos camiones cargados con bebidas, leche o mercadería llegan cada día provenientes de Mendoza y, siempre después de las 10, interrumpen el tránsito para descargar lo que traen, cobrar, recibir envases vacíos, volver a cargar y regresar a Mendoza. Ni un depósito tienen en San Juan.

16 – Cuidado con la salud
En tiempos de crisis se multiplican los puestos de venta de comida callejera. Estamos de acuerdo en que el primer derecho del ser humano es la alimentación. Pero esto no obsta para que los sanjuaninos sepan qué comen. Instalar un comercio requiere de permisos y gestiones. No ocurre lo mismo con parripollos, lomotecas y choripaneros callejeros. Algunos funcionan hasta de madrugada y hay muy poco control de higiene y venta de alcohol. Y estamos hablando de todos los departamentos.

17 – El lugar más bello
No hay dudas que lo que podríamos denominar la “franja del ferrocarril” es el lugar más bello de San Juan. Un hermosísimo parque que se extiende por varias cuadras y que reúne teatro, museos, zonas de juegos, lugar para caminatas, espejos de agua y mucho verde. Aplaudimos las últimas decisiones que tienden a impedir que los vándalos se adueñen de esta zona.