- 24 de agosto de 2024
Un supuesto acuerdo del PRO y la vice, que incomoda a los libertarios

A ocho meses de asumir la presidencia, y tras tomar medidas de fuerte recorte de gastos y de gran ajuste en los sectores asalariados, Javier Milei sigue gozando de la confianza de un amplio sector del país.
La fortaleza del presidente va en contra mano con su endeble aparato de contención. Su escuálido bloque en la Cámara de Diputados ya se dividió una vez y esta semana estalló un tremendo escándalo por el cual seguramente seguirá fracturándose el bloque.
De a poco, la política tradicional va intentando domar los arranques llenos de ira del primer presidente libertario del mundo. Negativa de los 100 mil millones de pesos de gastos reservados para la SIDE, el aumento jubilatorio, los palos en la rueda para rechazar el nombramiento a la Corte Suprema del Juez Ariel Lijo, son demostraciones que el Congreso recuperó una vitalidad que no ha demostrado en décadas.
Esa debilidad en el Congreso y un bloque difícil de manejar, no es la única fuente de problemas.
Cada día que pasa, se nota más las diferencias entre Javier Milei y Victoria Villarruel. Si bien presidente y vice tienen muy en claro que es el kirchnerismo lo que está en frente, empiezan a demostrar cada vez más evidente que no ven igual a la política.
Y en ese nivel, que el que no corre, vuela, hay quienes aseguran que el que busca sacar provecho es Mauricio Macri. El expresidente perdió a sus dos principales referentes en las últimas elecciones. Horacio Rodríguez Larreta desafió la autoridad de su exlíder y ni siquiera pudo pasar las internas. Y Patricia Bullrich, que había recibido el fuerte apoyo de Macri, no dudó en cambiar de liderazgo pasando a ser una ferviente defensora del libertario, incluso contra su propio partido.
Con un presidente que hizo lo que Macri no pudo o no se animó a hacer, el votante de derecha y antiperonista se referencia con Milei. Y deja al Pro en la incómoda posición de supuesta tibieza. Si ese escenario se profundiza, Macri tiene graves riesgos que la criatura que creó –el PRO- y que le permitió llegar a ser el presidente de los argentinos, vuelva a ser un partido de la Capital y poco más.
De ahí que poder acordar con Villarruel, sería un verdadero bálsamo para Macri. Podría defender su estructura nacional que tantos años le costó armar con una dirigente política que se define como liberal conservadora.
Si se da ese reacomodamiento del escenario político nacional, sería una muy mala noticia para los dirigentes peronistas más de derecha. Ese sector ya estaría totalmente cooptado y quedaría para el peronismo profundizar en los postulados kirchneristas.
Si bien para muchos, Milei no entiende de la política de todos los días, a veces sorprende con muestras de estrategia mucho más afiladas que las previstas. Mientras deja que su entorno cascotee permanentemente al Pro y al mismo Mauricio Macri –con Santiago Caputo como principal señalado de esas maniobras- Milei invitó a Macri el miércoles a la noche para suavizar el enojo tras el voto negativo del PRO a los fondos para la SIDE. El presidente hace grandes esfuerzos para no romper con su antecesor.
Falta todavía un tiempo para que quede en evidencia lo que hoy se maneja con cierto sigilo. Y en este país, un año es una eternidad…