- 13 de julio de 2024
Como salir del “cepo”


POR MARCELO DELGADO
Todos los países del mundo tienen regulaciones cambiarias y restricciones a la entrada y salida de capitales. Sin embargo, la Argentina abusó de los extremos. Desde esquemas muy laxos, como la última etapa del gobierno de facto, la primera de Menem o el final de la gestión de Macri; a modelos hiper cerrados, como el segundo periodo de Cristina Fernández y la gestión de Alberto Fernández. Dólar retrasado, fuertes intervenciones en los mercados y debilidad política, fueron las antesalas de la mayoría de las crisis de finales del siglo XX y del XXI.
Parado en un extremo, Javier Milei prometió libertad absoluta, donde el “mercado” pondrá los equilibrios, dará movilidad a los flujos financieros y a la producción y comercialización de bienes y servicios. Este círculo virtuoso otorgará mejores retribuciones al capital y un incremento sostenido del empleo y los salarios. Postulados de la economía capitalista más clásica y liberal.
Sin embargo, las primeras medidas, aunque transitorias, se limitaron a un fuerte ajuste fiscal de tarifas y licuación de los salarios por una devaluación del 114% en diciembre de 2023. Al mismo tiempo, los únicos mercados que se activaron fueron los financieros. Las inversiones en la economía real aún esperan otras medidas complementarias al paquete de ley Bases, entre las cuales se distinguen la salida del cepo y la unificación del “mercado cambiario”. Esto implica, la eliminación del Impuesto País (al menos para el comercio exterior y la compra de moneda extranjera) y la libertad para comprar, vender y transferir otras divisas soberanas.
Argentina es el país del Cono Sur que mayores restricciones tiene y, al mismo tiempo, la mayor tasa de inflación, no solo de la zona sino del universo; la menor cantidad de reservas en relación con su PBI (Producto Bruto Interno). Y esta es la mayor dificultad para transitar una salida rápida a las restricciones cambiarias.
Argentina tiene una economía superior a la suma de todos sus países limítrofes, excluyendo a Brasil. Pero las reservas internacionales no sólo están menguadas, sino que sufren de un drenaje crónico, por el pago de intereses de la deuda externa, que demandan más de 20.000 millones de dólares al año. Por eso, para salir del actual esquema cambiario, se requieren por lo menos, las siguientes condiciones:
- Reservas netas, líquidas y efectivas, superiores al 5% del PBI: (30.000 millones aprox.)
- Acuerdo con los organismos internacionales de crédito (FMI, Banco Mundial, Club de París, entre otros) para que los servicios de la deuda mantengan indemne las reservas.
- Un flujo sostenido de capitales e inversiones, que sea superior a la salida de divisas para retribuciones del capital o ahorro en otros países.
- Balanza comercial superavitaria o de mínima equilibrada. (Saldo entre exportaciones e importaciones).
- Estabilidad monetaria, para evitar las especulaciones cambiarias.
Grandes desafíos, para concretar en el corto plazo. ¿Será en estos días, o en los próximos años? ¿Gradualismo o política de shock? Lo veremos pronto.