• 21 de septiembre de 2024

SUICIDIOS

SUICIDIOS

Una red como la tela de una araña

Escribe Laura Tamarit
Médica psiquiatra

El 10 de septiembre fue el dia mundial de la prevención del suicidio. En este año,  en el que el lema es Cambiemos la Narrativa, deberiamos aprovechar para  aclarar de qué se trata hablar de red en prevención y asistencia del suicidio, con  el fin de que cada vez más personas e instituciones entiendan y participen. 

Como todos sabemos una red es un aparejo u objeto hecho con hilos, alambres  o metales trabados y distribuidos en forma de malla que permite cercar, cazar,  pescar, sujetar de manera más eficiente que si se lo hicieran cada uno de los  elementos que la componen de manera aislada 

Desde chicos conocemos la eficiencia de la red cuando cantamos la famosa «un  elefante se balanceaba.». La tela de una araña es una red que no solo sirve  para que se diviertan elefantes, sino que también para que las arañas se  alimenten de insectos que caen en ella y son atrapados. ¿Cruel y sabia la  naturaleza no? Lo que a unos les divierte, a otros los mata. Válido para insectos  animales, y humanos 

En cuanto a la red en suicidio debemos decir que históricamente ha estado  conformada exclusivamente por personas e instituciones asociadas al sistema  de salud. En una época, no muy lejana, además se sumaba la justicia  obligatoriamente porque el suicidio era considerado un delito, y debía ser  investigado. Y por qué no, castigado.  Desde hace un tiempo estudios han demostrado la importancia de una  participación multisectorial en esta red. Y en nuestro pais esto quedó plasmado en la Ley Nacional de Prevención del Suicidio N° 27.130. 

Hoy, a pesar de la Ley, y los esfuerzos enormes de muchas personas que se  dedican a trabajar en suicidologia, la puerta de entrada sigue siendo el sistema  de salud para la prevención y acompañamiento. Esto genera una demanda que  muchas veces es dificil de satisfacer, y que, no sólo genera angustia y bronca,  sino que además deja desprotegida a la persona que está pensando en la muerte  como una opción. Por eso es necesaria la intervención de la sociedad toda. 

La red multisectorial puede ser tan amplia como uno pueda imaginarse, y como  cada lugar pueda brindarla; y debe tener, además, la capacidad de expandirse y  contraerse de acuerdo con la necesidad de cada caso. No hay protocolos de  acción a la hora de prevención del suicidio. Hay cosas que sabemos que hacen  bien y otras que no, hay cosas que pueden ayudar en un caso y disparar otro,  como la tela de la araña.

Sí hay protocolos en cuanto a contención y actuación en escena, cuidados  posteriores a un suicidio consumado para evitar que se filtren la menor cantidad  de datos. Cuidados de los vulnerados por ese suicidio en corto y mediano plazo.  Pero en la prevención diaria son solo miles o millones de personas trabajando  para ayudar a miles o millones de personas que pueden estar incluso a su lado  y no mostrarlo ni decirlo. Son personas que, para ayudar y dejarse ayudar en serio, deberían  encontrarse, en el más amplio sentido de la palabra. Mirarse, observarse,  escucharse, no juzgar, cruzar miradas, acariciarse, abrazarse, apapacharse. 

La prevención sin duda alguna viene del lado de la empatia, la palabra, la  comprensión y la ternura entre personas. La prevención no está del lado del  aislamiento, el silencio, la culpa o el castigo. Nadie intenta suicidarse sino porque  tiene un inmenso sufrimiento que lo tortura. Mucho tiempo el tratamiento fue por  ese lado y no sirvió como para evitarlo. Por eso, intentemos de otra manera. 

Y asi llegamos a La Red, la que conformamos y necesitamos TODOS. Esa  red para la prevención del suicidio debe estar conformada por personas e  instituciones que tengan bases humanitarias, empáticas, comprensivas, que no  juzguen. Esta red debe estar conformada por personas, escuelas, clubes,  centros de jubilados, asociaciones barriales, comparsas, coros, orquestas  iglesias de todos los colores, organizaciones no gubernamentales, negocios,  empresas, hogares y refugios, fuerzas de seguridad, justicia, y centros de salud  públicos y privados. Algunos tendrán más participación y harán más fuerza en  algunos casos, y en otros se reservarán para cuando les toque. Algunos, los más  vulnerables y carenciados, necesitarán de toda la red, amplia y firme para  contenerlos, y sostenerlos. Algunos tramitarán su dolor en una terapia  psicológica y tomarán algo de medicación, y otros lo harán a través de su fé, o  en un club, o practicando un deporte. Cuando la red está conformada y funciona,  no importa quién aborda, sólo importa que no se rompa. Para que, como los  elefantes, podamos seguir columpiándonos tranquilos