• 22 de marzo de 2025

Se fue el Purruco, llega el Pipi… ¿y los jugadores?

Se fue el Purruco, llega el Pipi… ¿y los jugadores?

El fútbol es así. Si el equipo pierde, el técnico se va. San Martín sumó sólo 6 puntos en 10 fechas del Torneo Apertura 2025.
Y esta vez le tocó irse al Purruco Antuña, verdadero ídolo de San Martín, el técnico que se cargó al hombro un equipo que no funcionaba y lo hizo ganar la categoría y ascender.
Antuña seguirá en el club de sus amores junto a su equipo técnico esperando una nueva oportunidad.

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Tras la derrota 2-0 con Platense, Raúl Antuña dejó de ser el entrenador de San Martín de San Juan. Y llegó Leandro “Pipi” Romagnoli. También ídolo. Pero de San Lorenzo de Almagro.
Será la primera experiencia de Pipi Romagnoli, como DT, fuera de San Lorenzo. 
En la tarde del martes dirigentes y representantes llegaron a un acuerdo para que el ‘Pipi’ tome las riendas del “Verdinegro”.Pero seamos claros. La suerte de Purruco ya estaba echada y los contactos de búsqueda de un técnico habían comenzado. Según cuentan varias fuentes cercanas a la negociación, mucho tuvo que ver en la llegada de Romagnoli uno de los integrantes de su cuerpo técnico, Gonzalo Prósperi, que jugó hace algunos años en San Martín.

El Pipi comenzó su carrera como DT en la Reserva del Ciclón a comienzos del 2022 tras un breve interinato cuando la salida de Rubén Insúa, en abril del año pasado, lo catapultó al primer equipo. Si bien en su ciclo se consiguió el objetivo primordial que era clasificar a los octavos de final de la Copa Libertadores, la realidad indica que el 2024 fue un año muy flojo de principio a fin con y sin el Pipi. Romagnoli alcanzó a dirigir 29 partidos como entrenador del Ciclón con una efectividad del 41% ganando nueve cotejos, empatando otros nueve y perdiendo en once oportunidades.

Una vez más se cumplió el axioma de que técnico que pierde se va. Una excepción puede ser Gallardo en River que puede sostenerse con los recuerdos.

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Pero en el caso de San Martín hay otros elementos: independientemente de quién lo dirija… ¿tiene un plantel para cumplir una actuación digamos “decorosa” en el fútbol grande?
Nadie duda que estos jugadores lo hicieron ascender. Pero de ahí a poder competir con equipos que cuentan con dos y hasta tres plantillas de jugadores de vasta experiencia es una utopia. Por lo visto ante Platense, San Martín no sólo tiene una zaga que es un tembladeral sino una delantera que puede jugar cinco y hasta diez partidos sin hacerle un gol a nadie.
Con excepción de su arquero el resto de los jugadores difícilmente sería titular en otro equipo. Y para colmo de males hasta perdió sus escasas posibilidades de gol cuando emigró Nazareno Funes, su centrodelantero.

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Ante eso, apuntar contra Purruco es lo fácil. Lo difícil será salvar la categoría. Una epopeya que deberá conducir Romagnoli.