• 15 de febrero de 2025

Se busca empleado de la “Generación X”

Se busca empleado de la “Generación X”

POR MARCELO DELGADO

En las relaciones laborales, como la mayoría de los vínculos humanos, el mayor desafío resulta armonizar las competencias demandadas por el empleador, con las habilidades y cualidades ofrecidas por el trabajador. El factor común es el salario, las condiciones de trabajo y el plan de carrera. Desde los años 80 en adelante, se constituyeron numerosas empresas que, por un lado, recibían CV de trabajadores, y por otro, los empresarios le solicitaban talentos para cubrir posiciones. Exámenes psicofísicos, test de habilidades, experiencia y las famosas entrevistas de trabajo, definían la situación y se establecía el vínculo.

Esta configuración del mercado laboral se mantuvo relativamente estable hasta los primeros años del siglo XXI. A partir del año 2010, aproximadamente, las preferencias de los empleados fueron mutando hacia nuevos modelos donde las condiciones laborales son más importantes que el salario y la carrera. Los empleos son percibidos como simples medios para conseguir algunos recursos para viajar, independizarse, o sea, trampolín para otras oportunidades. La seguridad va siendo suplantada por la movilidad y la fidelidad, es entendida como el cumplimento estricto de lo pautado. Al mismo tiempo, también fue evolucionando la forma de mediar entre oferta y demanda y los portales de empleo han ido sustituyendo a las viejas reclutadoras.  

Esta nueva realidad va configurando un escenario donde muchos trabajadores buscan un empleo y, al mismo tiempo, gran cantidad de empresas no encuentran el perfil buscado. Cada vez más las personas que están trabajando no están conformes con sus condiciones y también se suman al universo de buscadores. Y finalmente viene creciendo la tercerización de tareas y servicios, que no son centrales en las organizaciones, como la contabilidad, asesoramiento jurídico, limpieza, o marketing digital. Por lo que muchas veces, se reemplazan empleos con empresas proveedoras de servicios.

En este contexto, las relaciones laborales se hacen más efímeras, cortas, muchas veces transitorias o simplemente atadas a algunos objetivos o locaciones. Los trabajadores, por el deterioro de los salarios, se ven obligados a tener dos o tres empleos. Pasa por ejemplo con enfermeras que trabajan en el sector público y complementan sus ingresos con guardias en clínicas y cuidando personas en domicilio. O choferes de colectivo, que en los descansos trabajan para algún servicio de transporte como retén.

Estos cambios no solo han configurado un nuevo mercado laboral, sino también han sido atravesados por la tecnología, que en algunos casos sustituye empleo y en la mayoría incrementa su productividad. Esta realidad lleva a que muchas empresas vuelvan a buscar trabajadores de 50 o más años (Generación X), o al menos, que tengan esas características y algunos trabajadores, exhiben en sus perfiles, las cualidades de aquella generación. ¿Será un retorno hacia el viejo modelo o sólo un intento conservador para el recuerdo?