• 14 de diciembre de 2024

No todo es igual

No todo es igual

POR EDUARDO QUATTROPANI

Hace sólo unas semanas un pretendido gremialista con título de abogado vociferaba en las puertas de Tribunales agraviando a miembros de la Corte y, de paso, al Fiscal General.

Confieso no saber el motivo de su pseudo locura, confieso, al mismo tiempo, que no me importa en lo más mínimo ello, pues siempre he preferido escuchar y comprender a las víctimas, que lo hacen desde el legítimo y, en ocasiones, incurable dolor. A ellas, mi comprensión; pero para los que sacan patentes de corsarios, mi absoluto desprecio.

Lo que sí vale la pena aclarar, en honor a los que ya no están entre nosotros, es que ese pseudo gremialista es un impostor cuando dice: «la madre del Fiscal General era gremialista como yo…», o algo parecido, pues esa mentira es fácilmente demostrable, a saber:

  1. Una escuela, una biblioteca y la calle más importante del Barrio UDAP llevan el nombre de la gremialista, cuyo hijo, entre otros 7, ocupa hoy el cargo de Fiscal General.
  2. Que se sepa, el nombre del gremialista vociferador sólo está inserto en una sentencia de la Justicia Federal, emitida por un Tribunal con Jueces no sanjuaninos, que resuelve: «CONDENAR al imputado Antonino D’ Amico, de condiciones personales consignadas precedentemente, a sufrir la pena de tres (3) años de prisión cuyo cumplimiento se deja en suspenso (arts. 26 y sgtes. del C.P.), con más accesorias legales y costas (art. 29, inc. 3°, del C.P. y 531 del C.P.P.N.), por considerarlo autor penalmente responsable del delito previsto y reprimido en el artículo 174, inc. 5°, en función del art. 172, ambos del Código Penal (art. 45 del C.P.)…»
  3. Que se sepa, ese mismo gremialista ha sido denunciado en la UFI CAVIG por seis mujeres distintas y un Juez ha dictado una cautelar en su contra.

Es decir, Antonino D’ Amico, tal la identidad del sujeto debe aprender a diferenciar y diferenciarse de la gente decente y con trayectoria, y debe hacer el esfuerzo de autopercibirse como lo que es, un condenado, un denunciado.

Advertirán he omitido consignar el nombre de la gremialista con la que se comparó, pues me parecería casi una herejía ponerlo cerca de ese triste y ridículo personaje de la política de baja estofa.

Todas las mañanas a las 7:30 hs. entro a mi Despacho, salgo 13:30 hs. y vuelvo tipo 17 hs. , ando solo, sin custodia, tomo café en confiterías, todavía nunca el insultador me dijo algo de frente, en mi barrio llaman a eso ser … poco valiente, o algo así.