• 19 de octubre de 2024

Mas de 650 sanjuaninos apostaron sus ahorros a la estafa piramidal

Mas de 650 sanjuaninos apostaron sus ahorros a la estafa piramidal

La reciente estafa piramidal asociada a RainbowEx tiene repercusión en San Juan porque se estima que hay unos 650 afectados, en su mayoría personal del Servicio Penitenciario Provincial. Aunque la situación generó un clima de incertidumbre y desconfianza entre los involucrados, hasta el momento no hay denuncias formales en la Justicia, lo que complica aún más el panorama para los afectados.

El fenómeno comenzó en la localidad bonaerense de San Pedro, donde la plataforma RainbowEx cerró sus operaciones, dejando a numerosos inversores en la cuerda floja. La situación tuvo una onda expansiva que alcanzó nuestra provincia, donde un grupo de aproximadamente 650 personas, en su mayoría penitenciarios, se unieron en un grupo de WhatsApp llamado Knight San Juan para compartir supuestas oportunidades de inversión. La mayoría de los damnificados confiaba en un compañero, señalado como el cabecilla de la organización, quien prometía ganancias rápidas a través de inversiones en criptomonedas.

Los fiscales de la UFI de Delitos Informáticos confirmaron a Diario La Ventana estar al tanto de los hechos, pero no han recibido solicitudes formales de los afectados.

Los testimonios de los afectados revelan que muchos de ellos pusieron todos sus ahorros en la plataforma, siendo engañados por estrategias que involucraban alertas de compra y venta enviadas por un grupo autodenominado Knight Consortium. Esta organización, que se presentaba como un equipo de traders expertos, en realidad utilizaba un esquema de estafa piramidal, prometiendo altos retornos a cambio de inversiones iniciales. La situación se complicó aún más cuando los retiros fueron congelados tras el escándalo en San Pedro.

Uno de los sanjuaninos que cayó en la trampa, relató cómo fue convencido para invertir un millón de pesos: “Los líderes nos guiaban, mandaban alertas de compra y hasta nos llamaban para asesorarnos. Ahora estoy en un quilombo“, dijo. Otros inversores se unieron al grupo con la esperanza de ganar dinero y se encontraron con la dura realidad de haber perdido grandes sumas, que oscilan entre 7 mil y 25 mil dólares.

La situación comenzó a complicarse cuando «La China» intimó a usuarios a pagar 88 dólares para recuperar sus inversiones. Imagen: Capturas de video

Mientras tanto, la justicia sanjuanina se mantiene en un estado de inacción, ya que no se han presentado denuncias. Los fiscales de la UFI de Delitos Informáticos confirmaron a Diario La Ventana estar al tanto de los hechos, pero no han recibido solicitudes formales de los afectados. La falta de denuncias podría dificultar la apertura de una investigación oficial sobre las operaciones de RainbowEx y el papel de sus promotores en San Juan.

El escándalo también reveló un mecanismo conocido como “estafa de salida”, donde los supuestos estafadores exigieron a los inversores una última inyección de 88 dólares bajo la amenaza de que, de no hacerlo, sus cuentas serían consideradas maliciosas y sus fondos perderían validez. Esta maniobra se convirtió en un nuevo intento de recolectar más dinero en medio del caos.

Con un panorama incierto y un creciente número de damnificados, la posibilidad de una denuncia colectiva se convierte en la única esperanza para aquellos que confían en recuperar lo que perdieron en esta operación fraudulenta.

La mayoría de los damnificados confiaba en un compañero, señalado como el cabecilla de la organización, quien prometía ganancias rápidas a través de inversiones en criptomonedas.

La estafa piramidal que investiga la Justicia consiste en el uso de técnicas de manipulación de software para sabotear el funcionamiento de un sistema y concretar una defraudación patrimonial.

Lo que presuntamente hicieron fue reemplazar la identidad del titular de las credenciales para llevar a cabo operaciones de retiro de criptoactivos, contra la voluntad del titular de la wallet. Para que la maniobra funcione, los reclutadores necesitan captar inversores que aporten dinero o criptomonedas a cambio de altos rendimientos que supuestamente obtienen realizando inversiones. El esquema necesita un flujo constante de ingresos y con el paso del tiempo colapsa por la falta de nuevos inversores, y todo se termina.

Más allá de la figura penal de estafa, esta maniobra podría configurar varios delitos más, como intermediación financiera no autorizada, asociación ilícita y lavado de activos, entre otros. Dependiendo del caso, hasta una supuesta víctima de este entramado financiero podría quedar involucrada en el delito de lavado de activos.

La firma de seguridad informática Birmingham Cyber Arms, de Mauro Eldrich y  Guido Marlowe, realizó un informe sobre los movimientos de dinero que tuvo la plataforma en San Pedro que reveló que desde julio del año pasado hasta la semana pasada se invirtieron 49 millones de dólares.  

De acuerdo a estos datos, que fueron dados a conocer por el diario La Opinión de San Pedro y están en poder de la Justicia, se realizaron en total 169.425 extracciones. El primer retiro fue el 12 de julio de 2023. La famosa “China Alí”, que bajaba las directivas a los ahorristas para que invirtieran su dinero en la plataforma, no es una mujer de origen asiático sino un sampedrino conocido como “Maxi”, que ingresó al sistema 1.164 dólares en agosto del año pasado y extrajo 338 mil dólares.

Los veinte que más retiraron sacaron 4 millones de dólares. La falsa “China” es uno de ellos: ingresó al sistema US$ 1.164 el 2 de agosto de 2023 y sacó US$ 338 mil. Figura segundo en el ranking de los que más plata ganaron.

Maxi refirió a 55 personas, entre ellas Luis Pardo, uno de los principales apuntados por la Justicia. El acusado comenzó a operar el 11 de noviembre. Puso 3.571 dólares y extrajo 228 mil dólares en 92 movimientos. El 4 de octubre, cuando el escándalo llegó a los medios nacionales, realizó su última extracción: retiró 9.500 dólares.

Luis era la cara visible de la plataforma en el pueblo. El hombre de piel y hueso que cumplía los sueños de mucha gente. Y no era un actor, como los polacos que simularon ser los gerentes del consorcio en la cena de gala que los verdaderos ideólogos de esta estafa piramidal organizaron el mes pasado en un lujoso hotel de Buenos Aires, para darles un marco de seriedad y confianza a los inversionistas.

Su éxito con RainbowEx era la mejor publicidad para atraer a más y más ahorristas a la plataforma. En los primeros meses sacó un crédito de 3 millones de pesos para inyectar la pirámide y en poco tiempo lo triplicó. Con las ganancias siderales que obtuvo compró un auto y meses después una camioneta Volkswagen Amarok. En agosto pasado se fue a esquiar al cerro Aconcagua. Su crecimiento económico, lógicamente, alentó a mucha gente a confiar sus ahorros en la plataforma.