• 18 de mayo de 2024

Los suicidas

Los suicidas

Cada 40 segundos una persona se quita la vida en el mundo. Ya es mayor el número que las muertes por homicidio o guerras

Una nota de Juan Carlos Bataller

Oiga: algo anda mal.

Cada 40 segundos, una persona se suicida en el mundo.

Se lo traduzco: todos los años hay un millón de suicidios. Una cantidad que treparía al millón y medio si las estadísticas tuvieran en cuenta los casos dudosos.

Los datos no los inventé yo.

Pertenecen a la Organización Mundial de la Salud.

El fenómeno afecta a todas las regiones del mundo y a todas las edades, y es especialmente preocupante porque por cada suicidio hay veinte tentativas fallidas, lo que equivale a que un 5% de la población mundial tuvo un intento de suicidio por lo menos una vez en su vida.

Los datos son aún más duros. Se piensa que la mitad de los siniestros viales sin explicación ni intervención de terceros (auto o moto contra un árbol o caída al vació en un camino sinuoso) pueden ser suicidios encubiertos.

Hay datos que son muy graves. Por ejemplo:

>>La problemática es particularmente grave entre los jóvenes, lo que representa un cambio de tendencia. Mientras que en 1950 el 60% de las personas que decidían terminar con su vida eran mayores de 45 años, en la actualidad el 55% de los suicidios son ejecutados por personas menores de esa edad.

>>El suicidio es la segunda causa de muerte en el mundo entre los jóvenes de 10 a 24 años, mientras que entre las personas de 15 a 44 años se ubica en el tercer lugar.

>>Los índices de suicidios jóvenes han aumentado tanto que en un tercio de los países, esta franja de edad es considerada la de «mayor riesgo» por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Los datos abruman: el número de vidas que se pierden cada año en el mundo por suicidio supera el número de muertes por homicidios y el número causado por las guerras, sumados juntos. Por cada dos personas asesinadas, tres mueren por suicidio», dice la OMS.

La OMS subrayó, además, que las tasas de suicidio más elevadas se dan en los países de Europa del Este, como Lituania o Rusia, mientras las más bajas se sitúan en América Central y del Sur.

Estados Unidos, Europa y Asia figuran en la mitad de la escala, mientras que no hay estadísticas sobre el tema en la mayoría de los países africanos y en muchos del sudeste asiático.

Considerando particularmente a América Latina, los tradicionalmente bajos niveles de suicidios se mantienen a pesar de que existen grandes diferencias entre países, como lo revela el 1,9 por cada 100.000 hombres peruanos que acaban con su vida, frente a los 26 por cada 100.000 de los hombres uruguayos.

Estadísticas del Ministerio de Seguridad de la Nación. Foto: Ministerio de Seguridad de La Nación

Sigamos con los datos.

La OMS subraya que hay tres veces más suicidios en hombres que en mujeres, sea cual fuera la edad y los países considerados, aunque en general, las mujeres llevan a cabo más tentativas de suicidios que los hombres. Usualmente, ellos utilizan métodos más radicales y efectivos -como pistolas o pesticidas-, frente al abuso de medicamentos del género femenino. 

Los factores que determinan llevar a cabo una tentativa de suicidio son múltiples y variados -psicológicos, sociales, biológicos, culturales y hasta medioambientales-.

En términos generales, los desórdenes mentales como la depresión y el uso desproporcionado del alcohol, especialmente, son un factor mayor de riesgo en Europa y Estados Unidos, mientras que en los países asiáticos el impulso juega un papel esencial.

Según la OMS, los suicidios son la primera causa de muerte violenta en el mundo

Las llamadas anunciando suicidios suben cada año.

El perfil de las personas que llaman y amenazan con quitarse la vida pone de manifiesto que el 74% no mantiene relación sentimental o de pareja alguna, lo cual apunta a «una vinculación estrecha entre soledad y suicidio».

Se trata de personas solteras en el 45,9% de los casos, separadas o divorciadas en el 23,8%, y viudas en el 4,3% de las ocasiones.

Por otra parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que existe una fuerte relación entre enfermedad mental y suicidio, siendo los trastornos afectivos y, sobre todo la depresión, los que más empujan a esta decisión.

Hay casos que deben observarse muy de cerca. Entre ellos:

>La depresión aumenta 20 veces el riesgo de suicidio, de manera que hasta un 15% de los pacientes con un trastorno depresivo mayor pueden llegar a quitarse la vida, según diversos estudios.

>Se estima que el trastorno bipolar aumenta 15 veces el riesgo de suicidio.

>Otras investigaciones comprobaron que existe 8,5 veces más peligro de suicidio en enfermos con esquizofrenia, y entre 6 y 10 veces en los pacientes con ansiedad.

>De igual modo, el alcoholismo, y en menor medida otras drogodependencias, es también un factor que multiplica hasta por 6 el riesgo de cometer un suicidio.

Todo esto nos dice que no estamos hablando de un tema menor.

Según las cifras que ofrece la OMS, es la primera causa de muerte violenta en el mundo.

Es la segunda causa de muerte entre los 15 y 29 años, cifra que se triplicó en los últimos 30 años. Esta escala aumenta si se trata de poblaciones que se encuentran en estado de vulnerabilidad social.

De esos números se estima que el 79% son varones, y el 19,7% mujeres.

Lea con atención esto:

«Aunque cueste creerlo, el número de vidas que se pierden cada año en el mundo por suicidio supera el número de muertes por homicidios y el número causado por las guerras, sumados juntos. Por cada dos personas asesinadas, tres mueren por suicidio», dice la OMS.

¿Qué pasa en San Juan?

Estamos en un término medio entre las provincias argentinas y en un país que también está en un término medio entre las naciones de América Latina.

Pero las informaciones oficiales son escasas y no creibles.

Se habla de zonas especialmente vulnerables y se dice que la mayoría de los suicidios son jóvenes. Pero al no ser creíbles las estadísticas oficiales no pasa de un rumor de pasillo.

Y no son creíbles porque son pocos los casos en los que se realizan autopsias que señalen con mayor exactitud la causa de la muerte.

La pregunta final es por qué están aumentando los suicidios. Y las respuestas son varias.

Pero algo interior nos dice que el ser humano –o buen número de ellos– no está preparado para cambios tan drásticos como los que impulsan la tecnología y las nuevas formas de vida social.

Es como si mucha gente se sintiera extraña en este mundo y la alegría de vivir, la maravilla de gozar cada día del espectáculo que nos ofrece la naturaleza, está siendo desalojada por un sistema donde todo nos llega masticado, transformado, con fecha de vencimiento perentoria, anunciado mediante correos electrónicos que no están programados para responder nuestras preguntas y cobrados en interminables cuotas mensuales.