- 7 de septiembre de 2024
Tremenda es la realidad y lo que viven de la irrealidad


POR EDUARDO QUATTROPANI
Leo el título de la nota del diario La Nación, que más o menos dice que para el Fiscal del caso del diputado misionero imputado de tráfico de pornografía infantil «…las imágenes son tremendas…»
- Buena oportunidad para contarles que las que nuestro personal observa día a día en la UFI ANIVI son exactamente así, tremendas, «queman cabeza», invitan a llorar, producen arcadas. No otra cosa puede suceder al ver a niños sometidos a las más ultrajantes prácticas sexuales.
- Créanme que la imaginación de los normales jamás podrá comprender la magnitud de lo que se ve; tampoco, claro está, encontrarle una lógica o una explicación racional a semejante perversión.
- Con ese material trabajan nuestros jóvenes en ANIVI, por eso estamos preparando una red de contención psicológica que los ayude a que no se les queme la cabeza ni les condicione sus vidas.
- Entiéndase, es difícil ver tanta degeneración sin que no afecte la vida en relación.
- Pocos saben que los Ministerios Públicos Fiscales de todo el país formamos parte de la Red 24/7, por lo que recibimos reportes diarios del tráfico de pornografía infantil y, en muchas ocasiones, realizamos operativos conjuntos y simultáneos en distintas provincias y en diferentes países.
- En esa realidad está la respuesta a la pregunta de por qué el Fiscal General plantea la existencia de dos mundos distintos en el Poder Judicial, no siendo ello en sí el problema, sino que sí lo es que la burocracia y sus tiempos y sus razonamientos sean los que decidan.
- En esa realidad está la respuesta de por qué el Ministerio Público se aleja de todo tipo de acto protocolar, de todo acto que no sea estrictamente propio de la función. Simplemente porque estamos ocupados.
- La realidad del delito es dura, muy dura, trabajar cara a cara con el dolor, con la denigración humana, con aquellos que en ocasiones parecen renegar de su propia naturaleza, es desgastante; si a eso se le suman estorbos burocráticos, la situación se torna insoportable.
- Aclaro que eso no lo vive el Fiscal General, sí los restantes miembros del Ministerio Público, pero como conductor sí sabe lo que pasa.
- El Ministerio Público no quiere le iluminen sus edificios, no necesita protocolos ni galletas para el desayuno, sólo recursos suficientes para que los derechos de las víctimas sean realidad tangible y no discursos vacíos de realismo.
- Viene una lucha dura, por justa y necesaria está condenada al éxito o a perder con dignidad.