- 24 de agosto de 2024
PyMEs: padecen el frío invierno


POR MARCELO DELGADO
Leo Bilanski, presidente de la Asociación de Empresarios Nacionales, (ENAC), afirmó que, en los últimos ocho meses en Argentina, cerraron 10.000 empresas pequeñas y medianas. Los motivos más relevantes, son la caída bruta del consumo (entre el 11% y 37%), el impacto de los servicios, tarifas, alquileres y la fuerte presión fiscal; entre otros.
La mayoría de las pequeñas empresas, similar a las familias, viven al día. Con una baja propensión al ahorro, el flujo de ingresos y egresos van al mismo ritmo. Las ventas se destinan a reponer mercadería, cubrir los costos fijos, algo de inversión en mantenimiento, y los retiros, de sus dueños, que en general, viven del producido de la organización. Pero cuando los ingresos bajan o los costos suben de manera progresiva, se ven afectadas la reposición del capital y los retiros de los dueños. La primera víctima, para conservar el ritmo (flujo en términos económicos), es “liquidar los ahorros”. Cuando las caídas se prolongan en el tiempo, se agotan las reservas y se afectan los activos de la empresa. En un país con un sistema financiero raquítico, esto resulta letal para las PyMEs, que se encaminan a cerrar.
El costo económico y financiero de mantener las empresas en zona negativa es altísimo. Pero el cierre no sólo implica el cese de la creación de riqueza, sino que tienen un alto impacto social y estratégico. Las pérdidas de fuentes de empleo no requieren mayor análisis, pero cuando una empresa cierra, su cese se extiende a proveedores, clientes y a un socio “mochila”, que es el recaudador de impuestos. Cuando se pierde un mercado, una clientela, la confianza de un proveedor, la locación del espacio comercial; la mayoría de las veces no se recupera cuando la situación general mejora. En realidad, una empresa vale por los clientes que tiene, su marca, ubicación, el equipo de trabajo, la confianza de sus proveedores, que son activos más cotizados que los muebles, máquinas, tecnología, entre otros valores contables. Recuperar los “activos intangibles” suele ser una misión imposible.
Los cambios de ciclo en economía tienen indefectiblemente estos costos. Empresas que terminan y otras que nacen a la luz de las nuevas oportunidades. Cuanto más larga es la transición, mayor la mortalidad de organizaciones y menor la recuperación de las que nacen. Llevamos algo más de ocho meses de caídas de consumo, sumado al incremento del costo de los servicios, alquileres, salarios, la alta presión fiscal, apertura de la economía; demoran la recuperación y la falta de alternativas de financiamiento, actúan de aceleradores en el proceso de destrucción de activos.
El invierno de 2024, será recordado por su debut temprano, frío prolongado e intenso y salida muy lenta. Para las empresas, la economía se comportó como la temporada invernal. ¿En setiembre, vamos a celebrar la llegada de la primavera, o el frío gélido del invierno económico, será responsable de hielos permanentes para nuestras PyMEs?