- 28 de septiembre de 2024
La vergüenza debe cambiar de lado
Por Laura Tamarit
Hoy los que estamos interesados en el tema de la violencia miramos sorprendidos el caso de Francia, en el que una mujer de más de 70 años ha sido víctima durante casi 10 años, de sumisión química de su marido y de violaciones reiteradas, mientras su cuerpo yacía inerte en su cama por parte de su marido y otros mas de 70 energúmenos.
Durante esos 10 años esa mujer fue violentada sin saberlo. Sedada, drogada, violada, cobraron seguramente en su nombre, hicieron videos de las violaciones de las que fue víctima. Fue víctima de todos los tipos de violencias que existen.
Me la imagino (no lo sé pero casi seguro) haciendo muchas consultas médicas y psicológicas por su agotamiento, embotamiento, cansancio injustificado. Y los profesionales no pudiendo entender ni encontrar causa alguna «debe ser psicológico «. Ante la perseverancia de los síntomas seguramente se la habría medicado con algún antidepresivo que no cambió en nada el cuadro pero seguramente mejoró la tolerancia.
Y ahí, pasó de ser una loca para todos. Sin saber que eso no es locura sino violencia crónica. Esa mujer que hizo algo tan valiente como testificar y dar la cara, diciendo que «La vergüenza debe cambiar de lado». Tuvo que verse tendida en una cama, drogada mientras la volaban, estando los energúmenos en la sala. Tuvo que bancarse preguntas de la defensa que quería posicionarla como cómplice de su marido (quien por cierto se declaró violador).
¿Cuántas mujeres habrán pasado y pasarán a diario por lo mismo? ¿Cuántas mujeres habrán sido o serán abusadas actualmente por sus parejas, y habrán sido ofertadas a otros por sus parejas? ¿Cuántas habrán consentido o consienten tener relaciones por miedo? ¿Cuántas tendrán miedo de hablar por las represalias de su parejas o ex parejas? ¿Cuántas tendrán vergüenza de hablar por sentirse juzgadas por sociedades que cuestionan y desacreditan a las víctimas?