• 14 de octubre de 2022

La última guardia de Pablo Flores como jefe de Urgencias del Rawson

La última guardia de Pablo Flores                                      como jefe de Urgencias del Rawson

Ingresó en 1982 y durante 40 años se desempeño en el Servicio de Urgencias. Estudió en Córdoba, trabajó gratis hasta que logró ingresar al hospital. Es uno de los fundadores del Sindicato Médico. También fue Jefe de Zona Sanitaria y secretario Técnico del Ministerio de Salud. Se va preocupado por los adolescentes, el consumo de drogas y alcohol y la situación de la salud mental.

Su padre era empleado de comercio, trabajaba en el Trust joyero. Su madre era ama de casa y atendía un quiosco en la misma vivienda ubicada en Rivadavia y Estados Unidos. Es más, a él lo conocían como el quiosquero. Es la historia de Pablo Flores, quien este fin de semana larga cumplió con la última guardia como jefe del Servicio de Urgencias del Hospital Rawson, cargo que ocupó durante 20 años, la mitad de su vida como profesional de la salud.

Pasaron 40 años desde que llegó al Servicio de Urgencias, fue en octubre de 1982, luego de estar unos meses ad honorem, como se estilaba en esa época. Fue por el doctor Salvador Lo Cascio que quedó en planta permanente en una segunda tanda de profesionales. Sus primeros pasos en el servicio fueron en la primera ubicación, en Córdoba y Rawson, hasta que llegó la inauguración del nuevo servicio, sobre General Paz y Estados Unidos, donde funcionó durante más de 20 años, cuando se trasladó al edificio actual del nosocomio.

Recuerda Pablo Flores que cuando ingresó al hospital, el modelo edilicio era el diseñado por Ramón Carrillo, cada pabellón un servicio, pero cuando había que trasladar a un paciente de un pabellón a otro por las calles internas, si estaba lloviendo había que taparlo con un nylon para que no se mojara.

Los hechos que no olvida

Muchas cosas están grabadas en su memoria, pero la que más le impactó fue la caída del escenario durante un ensayo para la Fiesta del Sol, hecho ocurrido en el autódromo El Zonda el 21 de febrero de 2011. Los artistas eran alrededor de 21 los que cayeron de una altura de seis metros, siendo cuatro los más afectados ya que sufrieron fracturas.

El profesional dijo que no había protocolos y hubo que improvisar, hablar con la policía para el corte de calles, abrir la sala de espera, saber cuántas eran las bocas de oxígeno disponibles, una invasión total del servicio. Uno de los temas que alivió el trabajo fue que solo dos pacientes fueron ingresados a quirófano.

Otro de los recuerdos que no se borran fue el arriero chileno encontrado tras haber cruzado la cordillera a pie.

Sin embargo, hay un hecho puntual que tiene marcado a fuego: la caída del helicóptero de la provincia con el exgobernador José Luis Gioja a bordo, quien salvó milagrosamente su vida, al igual que el diputado nacional Daniel Tomas. No corrió la misma suerte, Margarita Ferrá de Bartol, quien falleció en el siniestro.

Las otras pasiones

Pablo Flores no aparece en el acta fundacional del Sindicato Médico, pero junto a Daniel Sanna le dieron impulso al sueño y terminó concretándose. Es que, al momento de formalizarse el sindicato, Flores era funcionario del Ministerio de Salud, razón por la cual renunció a la función gremial por la incompatibilidad. Era secretario Técnico de Salud Pública, cargo en el que permaneció hasta el 2006. Antes de ese cargo, fue durante seis meses jefe de Zona Sanitaria.

Actualmente, es vicepresidente del Colegio Médico, acompañando a Juan Carlos Bordes en la presidencia.

Pablo Flores – Exjefe de Urgencias Hospital Rawson y vicepresidente Colegio Médico

“La situación de suicidios, drogas y alcohol es preocupante”

-¿Cómo es hoy por hoy la situación en el Servicio de Urgencias con los adolescentes que llegan hasta allí?

-Es un problema que muy común ahora con la ideación de suicidio y el consumo de psicofármacos u otro tipo de droga, eso es otra de las consultas que ha aumentado en este último tiempo, no tengo números precisos, pero sí esto es un problema que afecta a la sociedad, y va en aumento.

-En las guardias de los fines de semana, sobre todo, ¿hay un incremento de chicos que llegan con exceso de alcohol o de sustancias prohibidas?

-Sí, eso sí, eso está demostrado, ya lleva un tiempo a esta parte que eso se nota mucho más en el consumo de alcohol es la primera y el consumo de drogas no lícita o no permitidas también viene, lo que pasa, que es mucho más difícil que sea la consulta primaria, si no se saca del interrogatorio médico

-¿Qué edades más o menos tienen los chicos que llegan alcoholizados?

-Puedo hablar de lo que entra al servicio médico de urgencias, de 18 años para arriba, lo bueno que tiene el hospital, es que puede usar a pesar de la negación, se pueden dosar en sangre si hay existencia de droga consumida.

¿Qué tipo de drogas?

-Hay drogas que son más blandas y la sociedad consume con mucho más frecuencia la marihuana, el que tiene otro nivel social o económico ya tiene acceso a la cocaína.

-¿Hay una edad tope?

-No hay edad tope, por lo menos de lo que uno conoce y consulta. Ahora en el Colegio Médico como segunda autoridad, y nosotros hemos creado un equipo de salud mental a pedido del ministerio que colaboráramos con ella y recibimos todo paciente, que tenga ideación de suicidio y lo controla nuestro equipo es elemental, ya sea en el CIMyN o en el Privado. El primer abordaje generalmente lo hace el Ministerio de Salud Pública. Ellos tienen un sector que se llama el COM, que es un centro coordinador. Cuando el paciente tiene cobertura social es derivado a nuestras instituciones, solamente en este caso, porque se lo considera una enfermo como cualquiera de las personas que ha tenido este tipo de ideas o intentos y son controlados, ya sea si es menor en el CIMyN y si es mayor en el Hospital Privado.

-Por la información de los profesionales que reciben ustedes en el Colegio Médico, ¿qué tan grave o preocupante la situación?

-Por algo nos pide ayuda el Ministerio, en una situación crítica, en una situación seria, poco común. Antiguamente se la daba como estacional, había épocas del año que esto podía ocurrir. Ahora se ha extendido mucho más y la casuística es interesante.

Pablo Flores no aparece en el acta fundacional del Sindicato Médico, pero junto a Daniel Sanna le dieron impulso al sueño y terminó concretándose. Es que, al momento de formalizarse el sindicato, Flores era funcionario del Ministerio de Salud, razón por la cual renunció a la función gremial por la incompatibilidad. Era secretario Técnico de Salud Pública, cargo en el que permaneció hasta el 2006. Antes de ese cargo, fue durante seis meses jefe de Zona Sanitaria.