En general, tanto en el orden nacional como en cada provincia, se valora positivamente, y está bien que así lo sea, la incorporación de recursos humanos y materiales a las fuerzas de seguridad de las respectivas jurisdicciones.
En el caso de nuestra Policía Provincial la cuestión está clarísima. El servicio lo presta las 24 horas durante absolutamente todos los días del año y cumple las más variadas funciones, a más de las primarias de prevención y de Policía Judicial; claro ello en todo el territorio provincial.
Es decir, el Poder Ejecutivo provincial no se queda en el discurso cuando afirma que el tema “seguridad” constituye una prioridad, una política de Estado.
Esos conceptos no se replican ni se patentizan en el Poder Judicial respecto al Ministerio Público Fiscal, pues, al parecer, la provisión de recursos humanos y materiales a ese organismo es tipificado bajo el concepto de gasto administrativo por no entenderse, ni mínimamente, cuál es la actual función de los Fiscales.
Ello así pues, cada Unidad Fiscal, al igual que la Policía, o mejor dicho, junto a la Policía, presta funciones también las 24 horas todos los días del año, recibe denuncias, toma medidas, investiga, litiga, todo ello, entre otros.
La idea, desde el inicio ha sido y lo es, es que el Ministerio Público Fiscal esté en el lugar del hecho, concurra a la producción de medidas, como allanamientos, secuestros, detenciones y demás.
La idea madre es que las denuncias de los delitos de competencia de ANIVI (abuso sexual infantil) y CAVIG (violencia de género) se reciban a toda hora en la sede de estas Unidades. Para ello hacen falta recursos humanos en cantidad suficiente.
En todos esos casos, así lo hemos informado, el recurso humano con que se cuenta está colapsado. Dicho de otro modo, está al límite de lo humanamente exigible y sostenible en el tiempo.
CAVIG y ANIVI, de los que muchos dicen sentirse orgullosos, deberán, salvo pronta solución, cambiar la metodología en la prestación del servicio. Será un retroceso, una pena.
El tema no se soluciona con “un plus”. Eso se sabe. Sería una mera “avivada”. Lo que hace falta es, en base a las estadísticas y a la operatividad, dirigir recursos humanos hacia esas áreas, acorde al modo de prestación de la función.
Con toda razón nadie querrá trabajar en Unidades Fiscales, pues será más cómodo hacerlo en el ámbito de la administración sólo de lunes a viernes en horario reducido. Por ahí, también “se liga” un plus.
Son envidiables los conceptos con que se manejan los Ejecutivos. Sin duda, tienen en claro, los requerimientos de la gente.