La paradoja de la necesidad de trabajadores con capacitaciones específicas y la búsqueda de empleo

Sectores como la minería o las TICs ofrecen puestos de trabajo con perfiles específicos, mientras dos millones de argentinos  desocupados o subocupados no pueden acceder empleos por falta de formación.

Según los datos brindados por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) en marzo pasado, en Argentina  las personas desocupadas -en proporción a la población económicamente activa- llegaban a las 947.000, mientras que la población subocupada era de 1.647.000. De este modo, más de 2 millones de personas tienen problemas con sus empleos, aunque la desocupación bajó al 7% durante 2021 y es el punto más bajo desde 2016.

Por otro lado, industrias como la minería o sectores en desarrollo como el TIC reclaman cada vez más puestos de trabajo, pero con perfiles determinados de formación.  Entonces, se da la paradoja de que existe empleo pero las personas no puede acceden por falta de formación.

Aunque esta situación no es particular de San Juan o Argentina, sino un fenómeno que se está dando a nivel mundial, hace ya más de 30 años que en el país se discute la necesidad de “una adecuación de la relación educación y trabajo” y aún existe una pedagogía que sostiene que los objetivos de la educación no pueden reducirse a un ajuste adaptativo a requerimientos del trabajo. Sin embargo, no puede negarse la existencia de vinculaciones entre ambos mundos como parte de la realidad social.

Por otra parte, en el Siglo XX, los avances de la ciencia y la tecnología, eran más lentos y permitían el desarrollo de un perfil profesional. Hoy, no. El mundo laboral evoluciona muy rápido y no puede esperar cinco años hasta la formación de un nuevo perfil. Como ejemplo, basta citar el caso suscitado en San Juan ante la necesidad de perforistas, para  la minería y la producción.

Achicando la brecha

Ante esta necesidad de nuevos perfiles, el Acuerdo San Juan –realizado en 2020- dejó como saldo positivo la creación del Instituto de Innovación Educativa, que tiene como objetivo acortar la brecha existente entre dos elementos constituyentes de la trama social: la educación y el trabajo.

En el Instituto participan el Ministerio de Educación, la Secretaría de Ciencia, Tecnología e Innovación, la Mesa de la Producción (representada por la Unión Industrial de San Juan, la Cámara Minera de San Juan, la Cámara de Exportadores de San Juan y la Cámara Argentina de la Construcción filial San Juan), representantes de INET San Juan, del CoPETTyP, de Infinito por Descubrir y de las 148 Instituciones del sector económico con las que Educación tiene vinculación a través de convenios marcos celebrados con el Consejo Provincial de Educación Técnica, Trabajo y Producción (CoPETTyP).

Justamente los enlaces entre instituciones permitirán potenciar el trabajo intersectorial y la posibilidad de generar alianzas con actores estratégicos para desarrollar acciones conjuntas, que sirvan de base para definir los perfiles profesionales requeridos.

SERGIO GURGUÍ, GERENTE DE RECURSOS HUMANOS Y RRII EN ENERGÍA SAN JUAN S.A.

“Los planes educativos no están respondiendo a las necesidades de las empresas”

-Alvin Tofler decía hace muchos años que en el mundo habría muchos nuevos puestos de trabajo y mucha desocupación al mismo tiempo. Y eso es lo que está pasando hoy.

– Las empresas buscan cada vez más eficiencia y tecnificación en sus perfiles, se ha incorporado internet, cibernética, sistemas y los perfiles que demanda son más sofisticados. Por otro lado el sistema formal de Educación en la Argentina se ha ido ablandando, es más laxo y los planes no están respondiendo a las necesidades de las empresas, entonces la brecha que siempre hubo entre educación y trabajo se fue agrandando.

-Y sigue habiendo mucha gente desocupada

-Sí, sabemos que es gente que no tiene calificación ni competencia.

“Competencia es conocimiento, experiencia y fundamentalmente las actitudes, disciplina, rigor, ganas de aprender”

-A veces se piensa que esa calificación es una carrera universitaria, y a veces es una tecnicatura o un oficio.

-Competencia es conocimiento, experiencia y fundamentalmente las actitudes, disciplina, rigor, ganas de aprender, flexibilización, son competencias que se adquieren más bien en el hogar. En nuestras entrevistas de selección se hacen preguntas ambientales, a qué se dedica tu padre, etc. y uno se da cuenta si en esa familia están los valores del trabajo, de superación, de estudiar. Es esa cuestión aspiracional que está o no. Descubrimos que en montones de casos no está o está parcialmente.

-A veces se busca al que piensa diferente, el creativo, y a veces el confiable.

-En los procesos de reclutamiento y de selección se diseña el perfil del puesto. Hay perfiles donde se privilegia la creatividad y otros, que no. En empresas como la mía, de alto riesgo, no se busca creatividad sino aquel que se somete a la norma.

Otros ejemplos para la formación

En consonancia con lo que sucede a nivel nacional, en San Juan también se están generando instancias de formación, tanto a nivel formal como informal, y ejemplos de estos son el programa Vincular, que articula el Ministerio de Desarrollo Humano y la Escuela de Oficios, lanzada por la UNSJ, o los recientes cursos sobre minería, lanzados en la provincia dentro del programa de formación profesional del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación.
 
Al abrir las sesiones legislativas este año, el gobernador Sergio Uñac lanzó el Programa Vincular, destinado a 4.000 titulares del Programa Potenciar Trabajo e hizo hincapié en la necesidad de mano de obra calificada que demandará el proyecto de cobre Josemaría dentro de poco tiempo más.
 
Para poner en práctica Vincular, fue firmado un convenio de cooperación entre el Ministerio de Desarrollo Humano y Promoción Social, la Unión Industrial de San Juan, la Cámara Argentina de la Construcción Delegación San Juan y el Centro de Formación UOCRA San Juan, que tiene como objetivos comunes la formación de trabajadoras y trabajadores.