• 20 de mayo de 2022

La historia del hundimiento del ARA General Belgrano, en la voz de sus protagonistas

La historia del hundimiento del ARA General Belgrano, en la voz de sus protagonistas

La Fundación Bataller presentó una conferencia en la que uno de los jefes de la nave relató lo sucedido en 1982. En este encuentro también hubo otros sobrevivientes del crucero.

El relato en primera persona de lo que ocurrió en 1982, durante la guerra de Malvinas, en el Atlántico Sur, fue lo que se pudo presenciar el pasado 13 de mayo cuando la Fundación Bataller presentó la conferencia en la que uno de los jefes de la nave contó lo sucedido durante el hundimiento del ARA General Belgrano.

Fue el capitán de Fragata, Mario Alberto Aguilera, uno de los jefes del General Belgrano, quien encabezó la charla que se llevó a cabo en el Auditorio Emar Acosta, del Anexo de la Legislatura de San Juan. Aguilera estuvo acompañado por los sanjuaninos Alejandro Aballay (Agrupación 2 de Abril) y Hugo Perea (Centro de Excombatientes del Atlántico Sur), que también formaron parte de la tripulación del crucero.

En este marco, Juan Carlos Bataller, en representación de la Fundación Bataller, puso énfasis en la importancia de rescatar la historia argentina y sanjuanina, sobre todo la relacionada a la guerra de Malvinas. Mientras que Marcelo Fretes, al frente de Relaciones Institucionales del Gobierno local, aseguró que están realizando distintas actividades en la provincia para poner en valor los 40 años de la gesta de Malvinas.

Aguilera fue quien relató las vivencias de hace 40 años. Estas historias también fueron contadas en el programa La Ventana que se emite por Telesol a las 21 hs.

«Con el Crucero General Belgrano tengo una historia especial porque yo nací con el crucero. Tuve la suerte de ganarme una medalla al mérito por marina de guerra. Yo estuve en 1980 y 1981 en el buque y me voy a principios del 82. Nos embarcaron el 13 de abril y el 16 salimos para Malvinas. Para tener a full el crucero y poder combatir se necesitaban 1093 hombres. El buque nunca tuvo como objetivo llegar a Malvinas, sino realizar una contención el sur. Nunca se le ordenó que fuera a Malvinas», contó Aguilera.

El capitán explicó lo que era una zona de exclusión: «La zona de exclusión es algo que los ingleses impusieron. Ellos decían que todo buque que penetre alguna zona indebida iba a ser hundido. A nosotros nos hundieron al sur. Muchos están convencidos de que fue un crimen de guerra. La guerra es guerra. El tema crítico el día previo al hundimiento es que íbamos a entrar en zona de exclusión. Ahí cambió la mentalidad, decíamos esto viene enserio».

Sobre los detalles del hundimiento dijo que “yo hacía guardia de 12 a 16 y de 00 a 4. A las 4 de la mañana pasaron los primeros bombardeos de los ingleses a los buques nuestros en las islas. No hice la guardia y me despertaron los torpedos que explotaron producto del submarino inglés. Tenía la precaución de dormir vestido. Uno pegó en la proa, otro entró en sala de máquinas y el último llegó a la popa. El misil que realmente hundió al buque fue el que impactó en sala de máquinas. El 80% de los fallecidos quedaron el buque, en el mar muy pocos. Nuestro buque tardó una hora en hundirse. Recién a la mañana un avión de guerra encontró nuestras balsas».

Sobre los detalles del hundimiento dijo que “yo hacía guardia de 12 a 16 y de 00 a 4. A las 4 de la mañana pasaron los primeros bombardeos de los ingleses a los buques nuestros en las islas. No hice la guardia y me despertaron los torpedos que explotaron producto del submarino inglés

 También esbozó lo que hablaban en la balsa con los demás sobrevivientes. «Te digo la verdad no hablábamos absolutamente nada. La gran mayoría estaba quieto tratando de dormir. Recién a la mañana empezamos a hablar algo cuando apareció una frazada. No sé cómo aparecieron dos frazadas en la balsa».

Por otro lado dijo que hubo un montón de gente que se suicidó por las secuelas que deja la guerra. «Yo por suerte nunca tuve sueños con la guerra y problemas para dormir. A lo mejor un sueño más liviano. Si hubo un montón de gente suicidada por lo que te queda de la guerra. Para que se den una idea hoy Malvinas tiene casi el mismo número de suicidados que de muertos», agregó.

Por otra parte hizo referencia a la guerra de la actualidad entre Rusia y Ucrania: «Lo que les falló a los rusos  fueron los drones y los misiles. Hoy hay mucha más tecnología pero no les ha funcionado de la mejor manera por lo que tienen que luchar hombre a hombre como nosotros en Malvinas. Descarto el arma nuclear de los rusos rotundamente».

«Cuando nos rescataron lo primero que nos dieron fue una sopa para las manos porque las teníamos congeladas y no las sentíamos. Lo mejor fue el tazón con el caldo, no sentíamos nada por lo fría que estaba el agua. A otras personas le dieron una jarra con chocolate, que era un manjar en ese momento», retomó el relato de lo sucedido hace 40 años.

Aguilera contó lo que sintieron cuando estaban en la balsa. «Tuve miedo. Siempre dije que debemos estar una adecuada cantidad de miedo. Es peligroso también tener mucho miedo porque te bloqueas. Mi pensamiento era como sobrevivir. Se venían muchos flashes de la familia», dijo.

Aguilera contó lo que sintieron cuando estaban en la balsa. «Tuve miedo. Siempre dije que debemos estar una adecuada cantidad de miedo. Es peligroso también tener mucho miedo porque te bloqueas. Mi pensamiento era como sobrevivir. Se venían muchos flashes de la familia», dijo.

Por último, el capitán dijo con tristeza que nunca más volvió a tener contacto con alguno de los sobrevivientes. «En mi caso particular nunca más, ni por redes sociales. Que yo sepa los demás tampoco tuvieron contacto», finalizó.

Hora trágica
A las 16.01 el Belgrano fue atacado por el submarino inglés Conqueror. Impactaron en la nave tres torpedos.

La historia del hundimiento

El 16 de abril de 1982 el ARA General Belgrano zarpó desde Buenos Aires hacia el teatro de operaciones, que se encontraba en Malvinas, con una tripulación de 1093 hombres compuesto por 56 oficiales, 627 suboficiales y marineros, 408 marineros conscriptos y 2 civiles cantineros. Al mando del buque estaba el Capitán del Navío Héctor Elías Bonzo. 

Con 44 años de funcionamiento y convertido en buque insignia de la Flota de Mar, el Crucero ARA General Belgrano se encontraba en mantenimiento, después de un largo viaje, cuando le fue anunciado el alerta de la posible guerra en Malvinas contra los ingleses.

El 16 de abril, las tropas argentinas pisaron suelo malvinense y el barco zarpó hacia la Isla de los Estados, Tierra del Fuego. El gigante tenía como objetivo defender la línea de la costa, vigilar los accesos desde el sur de la zona de las islas e interceptar la flota enemiga de ser requerido por las autoridades.

La tarea del buque cambió repentinamente debido a que el 1 de mayo de 1982 se encontraba rumbo a posiciones de guerra y el 2 de mayo le fue asignado tomar posición de espera al sur de las islas, es decir fuera del área de exclusión declarada por Inglaterra. Ante este llamativo movimiento, el Primer Ministro Británico, Harold Wilson James Callaghan, le dio órdenes al submarino atómico Conqueror de torpedear y hundir al crucero General Belgrano. Esa embestida dejó a 323 argentinos fallecidos, casi la mitad del total de muertos en la guerra.

A las 16.01hs del 2 de mayo el Submarino inglés «Conqueror» atacó al crucero General Belgrano con tres viejos torpedos MK8 que se utilizaron en la segunda guerra mundial. Uno de los misiles pegó en la proa, otro en la sala de máquinas (que es el que terminó de hundir al gigante) y el último en la popa. A las 17.01hs la embarcación se hundió. En 60 minutos entraron 9000 toneladas de agua que finalmente produjeron el inevitable hundimiento.

La triste noticia es que la embarcación sufrió 323 muertes de 1093 tripulantes que zarparon desde Buenos Aires. En los decesos hubieron oficiales y suboficiales (3), suboficiales mayores y principales (1), suboficiales primeros (1), suboficiales segundos (36), cabos principales (45), cabos primeros (28), cabos segundos (77), marineros (28), conscriptos (102) y civiles (2).

Cabe destacar que de la tripulación también formaron parte sanjuaninos. Fueron 24 los que fallecieron en el hundimiento.

Este buque medía 185 metros de eslora y estaba compuesto por 15 cañones de 152/47mm dispuestos en cinco torres de tres cañones de cada una. Además tenía 8 cañones antiaéreos de 127/25mm dispuestos individualmente y 16 cañones de 40mm en montajes dobles y cuádruples. También contaba con ametralladoras de 20mm, dos montajes cuádruples de misiles sea cat, cuatro equipos de turbina s alta y baja tipo Parsons y 8 calderas (6 de saturados y 2 de recalentado) Babcock & Wilcox Expres.

La conferencia en imágenes

El Auditorio Emar Acosta, del edificio Anexo de la Cámara de Diputados, fue el escenario de encuentro de protagonistas y público interesado en escuchar la historia. El público que presenció la conferencia sobre lo ocurrido hace 40 años con el hundimiento del ARA General Belgrano, escuchó atento cada palabra mencionada por el capitán de Fragata, Mario Alberto Aguilera.

Protagonistas
En la conferencia además de Mario Alberto Aguilera (al centro), también estuvieron los sanjuaninos Alejandro Aballay (Agrupación 2 de Abril), y Hugo Perea (Centro de Excombatientes del Atlántico Sur), que también formaron parte de la tripulación del crucero.

Rescatar la historia
Juan Carlos Bataller, en representación de la Fundación Bataller, puso el foco en la importancia de rescatar la historia que tiene que ver con lo sucedido en Malvinas hace 40 años.

En familia
Fue un momento para compartir en familia el relato de lo acontecido durante el hundimiento del General Belgrano

Atentos
Entre el público también hubo integrantes de la Fuerza Armada, que escucharon con atención cada palabra del relato

El panel
Estuvo integrado por Mario Alberto Aguilera, Juan Carlos Bataller, Marcelo Fretes, Juanca Bataller Plana y veteranos sanjuaninos que estuvieron en el Belgrano, entre otros.