• 9 de noviembre de 2024

La gran mentira «fiscales vs. jueces»

La gran mentira «fiscales vs. jueces»

POR EDUARDO QUATTROPANI

Desde hace «largo rato», el equipito de vivarachos administrativos «ha tratado de instalar” una inexistente controversia dentro del Poder Judicial entre Magistrados y Fiscales, pero no ha tenido ni tendrá éxito.

Más aún, burdamente opera para hacer aparecer al Fiscal General como crítico de los Jueces, y hasta hostiga tontamente a Magistrados que, por algún motivo, se acercan al Ministerio Público Fiscal.

La mentira es fácil de advertir pues, lo que dice el Fiscal General, lo hace públicamente y de frente, y jamás un Magistrado podrá haber leído ni escuchado una agresión en su contra.

La mentira es tan evidente que nadie jamás habrá visto al Fiscal General pisar el despacho de un Juez, ni hacerlo esperar para atenderlo cuando excepcionalmente lo ha solicitado.

La mentira es tan grosera que, con sólo repasar columnas anteriores, se verificará que siempre se ha denunciado la intención de la burocracia administrativa de avanzar sobre la Magistratura.

La falsedad es tan patética que, es público, jamás se aceptó ni entendió que un burócrata administrativo pueda pretender señoría sobre los Jueces.

La mentira es tan torpe que en esta misma columna se ha protestado por la dependencia de los asistentes jurídicos de los Jueces de la burocracia administrativa.

El problema, los problemas, no nacen ni se producen por los Magistrados, sino justamente, por lo contrario, surgen y se agigantan porque, so pretexto de liberar a estos de trabajo administrativo, se los intenta reducir en su importancia.

Para que se entienda, sin Jueces libres, independientes y como piedra angular del sistema, no puede haber buena justicia.

Para bien, de a poco se irán poniendo las cosas en su lugar; era y es necesario denunciarlo, pues se sabe que tenemos un Poder Judicial estructuralmente sano y comprometido.

Es y era fácil, había y hay que ponerle límites a los desorbitados, más aún cuando tienen el agravante que, de Derecho, tienen menos idea que el Fiscal General de aviación.