Hay cada vez más mujeres que deciden no usar corpiño

Algunas argumentan comodidad, otras, empoderamiento. Pero son cada vez más las que dicen que tiene que ver con la prevención del cáncer de mama. ¿Qué dicen los especialistas?

En el mundo, la tendencia de no usar corpiño se conoce como “braless” (sin brasier). Muchas celebridades, a lo largo de los años, fueron abanderadas de esta tendencia. Incluso los movimientos feministas desde fines de los ’60. Pero la tendencia se hace cada vez más fuerte en el país y también en San Juan. Ahora, el argumento que suena cada vez más tiene que ver con la salud.

Algunas mujeres dicen que abandonaron el uso del corpiño simplemente por comodidad. Otras siguieron tendencias como el #nobrachallenge, un desafío digital donde la mujeres se fotografiaban vestidas sin esta prenda interior. Pero, más allá de las ideologías, están las que argumentan que se trata de una cuestión de salud. “No es solo una imposición del patriarcado, tener los senos oprimidos puede acarrear complicaciones. De hecho, hay movimientos que a modo de concientizar sobre la importancia de la detección precoz de esta enfermedad, se manifiestan a favor de no usar corpiño”, dijo Bárbara Pino, una sanjuanina que además es activista social y que tras la pandemia, se plegó a la tendencia.

Fue la pandemia también la que reforzó esto ya que muchas mujeres, durante el aislamiento, dejaron de usar el corpiño porque tuvieron que estar en sus hogares. Pero esto se extendió cuando volvió la normalidad y salieron a la calle nuevamente.

El uso del corpiño, sujetador, o brasier, se remonta a la antigua Grecia. Y según los historiadores, se debía a fines estéticos, con el único fin de realzar el busto. Durante los años ’60, hubo diseñadores que comenzaron a confeccionar vestidos para lucir sin esta prenda interior. Entonces, el ícono fue Brigitte Bardot. Pero todavía, el no-uso sigue siendo un tema social, incluso en la virtualidad, ya que plataformas como Instagram todavía censuran las fotos o videos donde se ven pezones de mujeres, mientras que las tetillas de los hombres no son sancionadas. Incluso, hay escuelas en las que las adolescentes pueden ser sancionadas si no usan esta prenda. En 2018, el caso de la alumna que fue a la escuela sin corpiño y fue sancionada, alcanzó repercusión nacional. Sus compañeros hicieron marchas, empapelaron el colegio y se manifestaron por las redes sociales para apoyar su decisión.

Lo cierto es que para muchas, no usar el corpiño puede ser una bandera de lucha, un estilo de vida, pero cada vez hay más mujeres que esgrimen el argumento de la salud. Las que no han llegado al extremo de dejar de usar esta prenda, dicen que la reemplazaron. Es decir, dejaron de usar corpiños “armados”, o con aros, para vestir algo más cómodo, suelto y preferentemente de algodón, también por cuestiones de salud. ¿Pero qué dice la ciencia al respecto de esto?

Lo cierto es que se ha extendido por las redes sociales el mensaje de que los corpiños, especialmente los que tienen aros, incrementan el riesgo de cáncer de mama.

Ante esto, oncólogos y ginecólogos, se encargan de afirmar que no hay estudio científico que demuestre que hay relación entre el uso de esta prenda y la enfermedad.

Sí recomiendan el uso de corpiños de algodón y de una talla adecuada, para que las mamas puedan respirar y no estén en contacto con materiales que pueden ser “abrasivos” para la piel, como encajes.

El día mundial sin corpiño

En todo el mundo, octubre es el mes dedicado a la concientización sobre el cáncer de mama. Desde 2014, el 13 de ese mes se celebra el “No Bra Day” (día sin corpiño), para fomentar que cada vez más mujeres se realicen controles ya que el diagnóstico precoz de la enfermedad puede salvar muchas vidas. Los especialistas indican que en estadios iniciales, el cáncer de mama es curable en un muy alto porcentaje. El Día Mundial sin Corpiño propone priorizar un examen mamario luego de quitarse el corpiño.

CARMEN ROJO-JEFA DE SALUD INTEGRAL DE LA MUJER

“No hay estudios que confirmen que el uso de corpiño tiene que ver con el cáncer de mama”

-¿Cuáles son los factores que pueden causar el cáncer de mama?

-El problema de esta enfermedad es que es multifactorial. Un factor de riesgo es todo aquello que aumenta la probabilidad de que una persona desarrolle cáncer. Se puede decir que el estrés, el sedentarismo, la obesidad pueden influir. Incluso el consumo de alcohol, fumar o tener una mala alimentación, que son también factores que pueden influir en la aparición de otras enfermedades. El factor hereditario es el que menos incide.

-¿Usar corpiño aumenta el riesgo de padecer esta enfermedad?

-No, para nada. No hay estudios que confirmen que el uso del corpiño tiene que ver con la aparición del cáncer de mama. Por supuesto recomendamos el uso de prendas de algodón, que no sean ajustadas, y que preferentemente no tengan aros. Pero es para cuidar la piel, para que la mama respire, pero no para prevenir el cáncer.

-¿Cómo se puede prevenir?

-Creo que hay que hacer hincapié en la detección precoz. Por supuesto que teniendo buenos hábitos de vida se disminuirán las posibilidades. Pero detectar rápido la enfermedad eleva la posibilidad de éxito en su tratamiento y curación. Podemos decir que cuando se detecta temprano el cáncer, es decir, que el tumor no es palpable, hay más del 90% que todo termine solo en una cicatriz. Por eso los chequeos anuales son fundamentales a partir de los 40 años.

-¿Qué se hace en San Juan para esta detección temprana?

-En la provincia se lanzó un programa llamado Mujeres + Sanas, mediante el que a partir de los 25 años se pude acceder al chequeo a través de un dispositivo. Esto nos indicará qué prioridad tendremos para realizar una mamografía. Es decir, este chequeo no reemplaza la mamografía o ecografía o cualquier estudio que se realiza en estos casos.

-¿Hay más casos de cáncer de mama en la provincia?

-Hay una situación y es que en pandemia las mujeres dejaron de realizarse los controles de rutina. No es que haya más, pero si la detección se está haciendo más tarde, por este panorama. Es por eso que salimos con todo a pedir a las mujeres que se controlen. Porque el control, en el cáncer de mama, salva vidas.