• 31 de agosto de 2024

Ha pasado más de un año y no ha sido fácil la integración de los chinos en Barreal

Ha pasado más de un año y no ha sido fácil la integración de los chinos en Barreal

Solo uno habla español y la comunicación es mediante la app Traslator

Por Gustavo Martinez

No conocen el idioma. Tampoco las costumbres, pero la empresa los envió a una provincia de Argentina porque había que ensamblar el radiotelescopio más grande de Latinoamérica. Ha pasado más de un año y siguen comiendo la comida de wok que les prepara el cocinero que trajeron de su país con los fideos que también trajeron especialmente para eso. Tienen su cocina y eso sí, también el extractor para quitar del ambiente el exceso de humo del aceite caliente. La verdad es que el estudio social con el que se entusiasmaron algunas investigadoras universitarias está lejos de haberse concretado. Esa interesante interacción de dos culturas tan diferentes no dejaba de ser un fenómeno digno de estudiarse

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Durante un año, más de una veintena de técnicos chinos se instalaría en el pueblo de Barreal, pegado a la cordillera. Se verían obligados a fusionar algunas de sus costumbres con la de montañeses andinos originales. Los asiáticos les explicarían en asambleas vecinales el porqué de su presencia en el lugar. Había que registrarlo.

Cuando falta muy poco para que regresen, la integración, la comunicación, aún en el universal lenguaje de las señas, ha sido poca en función de las expectativas. Recién hace pocos días desembarcó en Barreal la única integrante del equipo que habla el español. Lorena se llama, para que todos puedan mencionarla.

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Lorena Sun Zihan habla en nombre de sus compatriotas. Dice que los habitantes de Calingasta son muy amables y simpáticos pero confirma que no tratan con ellos por la distancia en que se encuentra el alojamiento. Aproximadamente 10 kilómetros del centro de Barreal. A veces se los ve caminando solos por la calle, introvertidos, sin predisposición a aprender el idioma, la historia y la identidad cultural del pueblo en el que residen, por algo más que un año.

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Razones comerciales, sin embargo, han logrado acercar a algunos pobladores. Son los empleados de la Ferretería, en Avenida Roca al 300.

“Si de por sí es difícil para algunas personas conseguir los insumos que necesitan de una ferretería (El coso del cosito), imaginate en chino”, confiesa una vecina muy cerca del local. A través de los meses, sin embargo, la comunicación se ha ido aceitando. Los técnicos se las ingeniaron con señas al pedir los repuestos e insumos para hacer su trabajo. Luego ayudó la tecnología. Pero fueron los chinos los que tuvieron que elegir en la app translator  que los calingastinos debieron descargar, qué tipo de idioma chino es el que ellos hablan.

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 “Ahora chatean con gran agilidad– nos cuenta Ramon Ossa- mandan foto del repuesto pero también los audios, que se van traduciendo a uno y otro lado, para efectuar la compra si es que se halla en stock.” A veces en el super se la ve a Lorena comprar mercadería. La cosa es más sencilla cuando la comunicación está decodificada por el mismo lenguaje.

No gusta la comida pero sí gusta el vino. Amables varietales en altura y en frío que produce Barreal en los últimos años.

Los chinos dicen que están muy conformes con la seguridad de la zona pero no se han preocupado mayormente por integrarse.

La hispanohablante Lorena accedió a contestar un breve cuestionario

-¿Cuántas personas integran la comitiva ?

-Hasta ahora hay 21 técnicos en el sitio.

-¿Mujeres o varones?

– Una chica, se llama Belén, responsable por la seguridad del sitio. Y otros 21 son chicos

-¿Qué tareas realizan ?

-Se realizan el ensamble de estructuras del radiotelescoio.

-¿ Qué opinan de Argentina, de San Juan y Calingasta específicamente?

-Ellos aprecian mucho el paisaje natural, la geografía y costumbres de San Juan. El pueblo es muy tranquilo y seguro.

-¿Les gusta la comida de argentina?

-Extrañan la comida China pero les gusta el vino especialmente.

-¿Qué opinan de la gente del lugar?. ¿Tienen relación con ellos ?

-Los habitantes de Calingasta son muy amables y simpáticos. No tratan mucho con los habitantes por la distancia de alojamiento, pero les ayudan. Ellos se sienten contento por vivir acá.

-¿Qué cosas hacen en su tiempo libre ?

-Charlar con sus familias por videollamadas, jugar el móvil, jugar Majiang, y jugar el billar.

– Extrañan la familia…

– Sí, extrañan mucho.

-¿Hasta cuándo se quedan en el país?

– Se estima que el ensamble finalice a fin de año.

 -¿Qué expectativas tienen sobre el Radiotelescopio?

– Esperan que el Radiotelescopio contribuya mucho a la investigación científica.

赵辉 ZHAO,HUI

刑占海 XING,ZHANHAI

赵伟 ZHAO,WEI

净怀东 JING,HUAIDONG

黄建新 HUANG,JIANXIN

张 ZHANG,BAI

聂亮 NIE,LIANG

郑剑 ZHENG,JIAN

姚少华 YAO, SHAOHUA

郝院生 HAO, YUANSHENG

李业鹏 LiYEPENG

王鲁 WANG,LU

魏瑞龙 WEI,RUILONG

宋哲 SONG,ZHE

张天科 ZHANG, TIAN KE

包文龙 BAO, WEN LONG

郑俊全 ZHENG, JUN QUAN

张庙成 ZHANG, MIAO CHENG

杨晨 YANG, CHEN FEI

李童    LI, TONG

尚宝平 SHANG, BAO PING

El momento de la instalación de la antena.

En noviembre pasado quedó inaugurado el ensamble de las partes del Radiotelescopio chino argentino (CART) en la Estación de Altura «Carlos Ulrico Cesco» de Barreal, en Calingasta, luego de concluidas las tareas de transporte de las partes de su gran antena de 42 metros de diámetro y más de mil toneladas.

El Proyecto CART es resultado del trabajo conjunto de la Universidad Nacional de San Juan (UNSJ), el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), el Gobierno de San Juan y el Observatorio Astronómico Nacional de la Academia de Ciencias de China.

El instrumento astronómico ya tiene su base construida en la zona de El Leoncito, en ámbitos de la Estación de Altura «Carlos Ulrico Cesco», dependiente del Observatorio Astronómico «Félix Aguilar» de la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de la UNSJ.

Las partes metálicas de la antena, que será como un gran oído en el cielo destinado a detectar señales del espacio, comenzaron a llegar en camiones desde el puerto de Zárate a donde habían llegado desde China, en agosto del año pasado En total fue alrededor de una centena de equipos consistentes en camiones y carretones que transportaron las partes hasta Barreal a lo largo de un mes. CART, Radiotelescopio Chino Argentino, por sus características será único en Sudamérica.