- 9 de noviembre de 2024
Emmanuel Mas: “Siempre tengo pensado volver”

Después de jugar en la Selección con Messi y ser campeón con Boca y San Lorenzo, el sanjuanino decidió tomar un camino distinto. A corazón abierto, el defensor le contó a El Nuevo Diario cómo es su nueva vida deportiva y familiar en otro país.
Emmanuel Mas dejó de tener presencia en los medios porteños y no son pocos los que le perdieron el rastro. A los 35 años, el lateral izquierdo se fue del país.
El sanjuanino cruzó el Río de la Plata y a fines de julio se incorporó al Club Atlético Juventud (una sociedad anónima deportiva), de la ciudad de Las Piedras, a pocos kilómetros de Montevideo.
Con el Juve, el defensor compite por el ascenso en la segunda división del fútbol uruguayo. Actualmente su equipo está cuarto en la tabla con 47 puntos, a siete del líder Uruguay Montevideo.
Desde su nuevo lugar, el lateral izquierdo le dio una entrevista exclusiva a El Nuevo Diario. Allí contó por qué lo sedujo el proyecto del club y habló sobre la relación con sus hijos, Valentino y Romeo, que viven en Buenos Aires con su mamá.
Emmanuel, que se separó hace algunos años, contó cómo hace para ver a los chicos, que aparecieron en la foto del equipo cuando en septiembre los canarios vencieron como local a La Luz (1-0), en el estadio Parque Artigas.
También lamentó la gran pérdida de dos perros que lo acompañaron en toda su carrera y que, inclusive, viajaron con él cuando jugó en Turquía en 2017.
Mas, que toma clases sobre gestión deportiva preparándose para un futuro siempre ligado al fútbol, ratificó su amor por la camiseta de San Martín. Además de seguir la campaña del equipo de Raúl Antuña, no tuvo problemas en responder si piensa en su regreso al Verdinegro.

Con la Selección en San Juan
Emmanuel se dio el gusto de jugar con la Selección en el estadio San Juan del Bicentenario en la victoria 3-0 ante Colombia en 2016. “Muchísima gente que me vio crecer estuvo ahí y me vio tirando paredes con Leo. Eso es algo que no me voy a olvidar en mi vida”, recordó.
– ¿Cómo vivís en tu nueva ciudad?, ¿por qué decidiste ir a otro fútbol?
-Yo estoy en Montevideo. Es una ciudad muy linda, muy tranquila. Me hace acordar mucho al interior, a San Juan o Santa Fe, por la tranquilidad. El uruguayo es muy amable y sociable, te hace sentir cómodo y eso es muy valioso para la familia.
Tomé la decisión de venir al fútbol uruguayo porque quería continuar jugando, estando en actividad, seguir creciendo, venir a otra cultura y disfrutar de otro fútbol. Más allá de que sea la segunda división el objetivo es ascender. Estoy conociendo, creciendo y, desde el lugar en el que me toca, sumando la mayor experiencia posible para los chicos y para el club.
– Profesionalmente, ¿cuál es el desafío que te llevó a Juventud?
-Acá hay un proyecto con gente con la que compartí plantel, fueron compañeros míos, también con los dueños del Burgos de España y tres clubes más a nivel internacional. Necesitaban gente con experiencia porque veían importante que los chicos crecieran. Yo comparto con ellos, trato de aconsejarlos, de acompañar. Buscaban también que el club crezca desde mi visión, mi idea. Son todas cosas que me sumaron para venir.
Esto es fútbol, se basa en un resultado. Pero estoy jugando, estoy contento, hay buenas personas. Hay gente que escucha, hay un buen cuerpo técnico. Son muchos ítems que me gustaron y realmente me entusiasmó. Ya me lo habían comentado hace un tiempo y les pedí que me dejaran que lo pensara, lo analicé y se dio la posibilidad de esta manera. Lo estoy disfrutando al máximo y sumando experiencia en todo sentido. Me gusta aprender mucho y sigo por ese rumbo.
– ¿Hubo motivaciones personales también?
-También ayudó que iba a estar cerca de mi familia. Fueron un montón de cosas que yo puse en la balanza. Había otras posibilidades a nivel internacional y me costó mucho pensar y tomar la decisión. Eran más horas de vuelo, más distancia. Desde lo económico iba a ser un poco mejor, pero me iba a costar mucho el tema de estar lejos y no verlos a mis hijos con continuidad, entonces prioricé mucho más eso y también el proyecto del club me sedujo muchísimo.
– ¿De qué manera llevás la situación de no tener todos los días a tus hijos?
-Lo de los chicos no es fácil, estar separados y que estén yendo al colegio allá a veces complica para que vengan acá. Pero intento compartir el mayor tiempo posible. Hace dos semanas que no los veo, pero van y vienen, se quedan una semana, anteriormente se quedaron dos semanas. Yo voy para Argentina también y estoy con ellos. Hacemos videollamadas. Constantemente estoy en contacto. Ellos entienden el trabajo que tengo, eso para mí es muy importante.

Raíces verdinegras
“Desde chico era del club de la vuelta de la casa de mi abuela, además de todo lo que significaba a los cuatro años ir a entrenar ahí. Me crié con la camiseta de San Martín. Cuando era niño, los otros chicos no me entendían, porque eran todos de Boca, River, Independiente, Racing y yo siempre siendo del club de San Juan”.
– Y cuando van de visita conocen otro lugar…
-En lo personal me pone muy contento y disfruto que puedan venir y que vivan otra cultura, porque por más que se hable el mismo idioma conocen otro país. Escuchan otras palabras, cómo se les dice a los chicos acá o cómo es el deporte. Cuando hablan del “golero”, que es el arquero, de los “gurises” cuando se refieren a los niños. Es lindo ese intercambio cultural, la paso muy bien y disfruto que ellos lo puedan vivir.
– ¿Qué pasó con Kenia y Koda, los bull terriers que te acompañaron siempre?
-Lamentablemente mis perros, que me seguían a todos lados, se murieron. Es duro, todavía no lo supero. Compartieron conmigo mucho tiempo, toda mi carrera, en los buenos y malos momentos. Entonces para mí fue una pérdida muy fuerte y hoy lo siento. Más allá de que tengo más perros en mi casa de Buenos Aires. Pero ellos fueron los que compartieron muchísimo conmigo.
– ¿Tenés previsto volver a jugar en San Martín en algún momento?
-Siempre tengo pensado volver, me gusta. También quiero analizar todo, pensarlo bien, desde qué lugar, cómo, si será jugando. Cuando sea el momento seguramente se dará. También quiero que mis hijos puedan vivir esa experiencia, porque yo todo el tiempo les hablo mucho de San Juan, pero ellos no lo vivieron. Saben que soy hincha, porque siempre me preguntan de qué club soy y les digo la verdad, que soy de San Martín de San Juan, al que le tengo un cariño muy grande porque soy lo que soy gracias a que me dieron la oportunidad. Es el lugar en donde crecí, donde me manejé, hice todo lo que pude en el club y me gustaría en algún momento devolverle ese cariño, desde el lugar en el que me toque y acompañar cada proceso.
– ¿Habrá posibilidades para la temporada que viene o cuándo?
-Yo no me pongo un tiempo, que sea lo que tenga que pasar y nada más. Del tiempo no me gusta decir mucho porque hoy estoy muy entusiasmado con este proyecto –en Uruguay- y no tengo pensado cuándo o dónde voy a ir. Físicamente me siento bien, mentalmente también, entonces cuando sea el momento estaré.

– ¿Seguís la campaña del Verdinegro desde Uruguay?, ¿cómo es esa relación a la distancia?
-Sí, lo sigo bastante. Compañeros en Uruguay también ven los partidos porque les hablo del club. Los argentinos de acá les comentan un poco sobre el predio que hay -el complejo de Chimbas lleva su nombre-. Hace poco tiempo estuve hablando con el club porque estaban organizando algo que había que armar ahí y lo seguí muy de cerca, escuchando y hablando con la gente de San Martín. Constantemente hablo también con –Nicolás- Pelaitay, con el utilero, con –Sebastián- Penco. Pregunto cómo está la gente, cómo se vive todo. Más allá de los resultados es importante cómo están puertas adentro y cómo están desde lo mental. Me pone muy contento verlos bien y ojalá se logre el objetivo, que sería muy importante para la provincia y el club, porque se lo merecen.