• 21 de diciembre de 2024

El síndrome del corazón festivo

El síndrome del corazón festivo

Son días de festejos, de stress y de comilonas. Y sería bueno que todos y en este caso en especial los sanjuaninos, escucháramos lo que dice el cardiólogo Armando Rosales, prfesional de vasta experiencia tanto en la gestión pública como privada.

Rosales estuvo en La Ventana y habló del “Corazón festivo” Reuniones, after office, cenas con amigos, fiestas empresariales y las clásicas cenas de Noche Buena y Año Nuevo multiplican las calorías ingeridas normalmente y producen un exceso de comida y bebida en nuestro organismo.

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Y uno de los órganos que más sufre este embate repetido y constante es el corazón, en lo que los expertos cardiólogos han denominado estos eventos como el ‘Síndrome del Corazón Festivo’.

Según Rosales, “el término fue acuñado en 1978 por el médico Philip Ettinger para describir la aparición de ciertas arritmias o disritmias (trastornos del ritmo cardíaco) en personas aparentemente sanas, tras ingerir alcohol en exceso durante cortos períodos, como un fin de semana, Navidad, Año Nuevo u otras celebraciones. La arritmia más frecuente en este cuadro es la fibrilación auricular (FA), considerada la arritmia sostenida más común en adultos y una verdadera epidemia cardiovascular del siglo XXI.

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Explicó Rosales que “de forma menos habitual, pueden presentarse otras alteraciones del ritmo, como taquiarritmias (aceleraciones anormales del corazón por encima de 100 latidos por minuto), bradiarritmias (enlentecimientos patológicos, generalmente por problemas en la conducción eléctrica) o extrasístoles (latidos adicionales

-¿Estos síntomas aparecen en personas con antecedentes cardiacos?

-No, no es necesario que tenga enfermedades cardiacas previas. Puede darse en personas sin ningún tipo de antecedente cardiovascular, y tanto en adultos como en jóvenes.

-¿Qué hacer en estos casos?

-En caso de sentir palpitaciones rápidas y fuertes, dolor toráxico, falta de aire o mareos luego de consumir alcohol, cualquiera sea la dosis, es importante consultar a un profesional médico y hacer un electrocardiograma, ya que la fibrilación auricular es una de las causas principales de ACV, por la capacidad que tiene de formar coágulos intracardiacos, que pueden desprenderse y migrar hacia el cerebro.

Armando Rosales, cardiólogo

-Seguramente esto afectará a grandes bebedores.

-En el Síndrome del Corazón Festivo, el consumo ocasional, pero excesivo genera un entorno propicio para que el corazón pierda su ritmo normal. No es necesario ser un bebedor habitual: un episodio puntual de “atracón” alcohólico puede desencadenar la arritmia. El alcohol altera el equilibrio del sistema nervioso autónomo (simpático y parasimpático), modifica los niveles de electrolitos (como potasio y magnesio), genera inflamación, estrés oxidativo y alteraciones en la conducción eléctrica de las células cardíacas. Además, a largo plazo, puede provocar daño estructural en el músculo cardíaco.

-¿Son síntomas irreversibles?

Una vez que cesa la ingesta de alcohol y sus metabolitos desaparecen, el corazón suele recuperar su ritmo normal sin dejar secuelas. Sin embargo, la arritmia puede reaparecer en futuras ocasiones en las que la persona se exceda con la bebida.

-En San Juan se dan muchos casos?

A través de mis muchos años como profesional y en las guardias médicas puedo decirle cual es el día y la hora en que se producen más casos.

-¿Cuáles son?

En primer lugar el día 26 de diciembre, al anochecer. Y en segundo lugar el 1 de enero. Lo que demuestra una clara coincidencia con las ingestas de las noches anteriores.

Si bien lo más habitual es que el síndrome del corazón festivo no genere consecuencias lo cierto es que tampoco se puede tener la certeza de que no haya complicaciones. Esto aplica en especial para las personas de mayor edad y para quienes tienen algún problema adicional de salud. Lo preocupante es que muchos no consultan o demoran la consulta por no arruinar los festejos.

-¿Qué puede hacerse para evitar el problema?

-La mejor forma de evitar estos episodios es abstenerse o, en su defecto, moderar el consumo de alcohol. Las recomendaciones internacionales sugieren que los hombres no superen las 2 bebidas estándar por día y las mujeres se limiten a 1. Ante cualquier duda, y especialmente si se han presentado palpitaciones u otras molestias tras beber, es aconsejable consultar a un médico. En personas con antecedentes de arritmias, resulta aún más importante evitar el consumo excesivo o, mejor aún, abstenerse completamente.

Aunque las celebraciones sean momentos propicios para la relajación, la salud cardiovascular no toma vacaciones. Beber con responsabilidad y conocer los riesgos puede marcar la diferencia entre disfrutar una reunión sin contratiempos o terminar en la guardia de un hospital.