• 17 de febrero de 2023

La declaración de los hijos de Tellechea refuerza las sospechas del fiscal y la querella

La declaración de los hijos de Tellechea                    refuerza las sospechas del fiscal y la querella

Que se habría usado plata del gobierno para el secuestro, la mala relación con las autoridades de la mutual y la denuncia por estafa contra la víctima, los puntos clave de los testimonios.

El juicio mediante el cual se intenta dilucidar qué pasó con la desaparición forzada del ingeniero Raúl Félix Tellechea avanza lentamente, con audiencias que no son diarias y cuya duración podría superar el año. De igual modo, haber llegado a esta etapa para los hijos y la expareja del reconocido comisario deportivo de ciclismo es todo un logro.

El exempleado de la Mutual del Personal de la UNSJ desapareció el día 28 de setiembre de 2004, la causa transitó primero, por la justicia ordinaria e dos juzgados, uno Correccional, a cargo en ese momento de Eduardo Gil; y luego en uno de Instrucción, a cargo de Leopoldo Zavalla Pringles, hasta que en el 2010 la causa pasó al fuero Federal, donde encontró el rumbo que los familiares y amigos deseaban, imputándose  a diez personas: cuatro exfuncionarios del gobierno provincial de aquel momento, dos de los cuales eran integrantes de la comisión directiva de la mutual a los que se sumaron dos directivos más, un expolicía, una empleada de la mutual, un exsecretario del Consejo Superior de la UNSJ y un particular como arrepentido.

En el marco de las declaraciones testimoniales, en la última audiencia del 2022 se escuchó a Gonzalo Tellechea, mientras que, en la reanudación del debate tras la feria judicial de enero, declararon Mariana y Mauricio Tellechea, restando la de Rodrigo.

Qué dijo en su declaración cada uno de los hijos es importante no solo por el contexto afectivo, sino porque se desprendieron detalles que hasta el momento no se conocía, como por ejemplo lo que les dijeron a dos abogados penalistas reconocidos que al principio llevaron la causa. Hoy uno de esos letrados es juez y la defensa de los imputados no descarta pedir que vaya a declarar.

Qué dijeron los hermanos Tellechea

El primero en declarar fue el más mediático de los hermanos, Gonzalo Tellechea, por su condición de deportista de alto rendimiento. Fue el que se quebró en varias oportunidades.

*Hay algo que quiero contar para contextualizar la situación: mi papá era una persona sumamente confiada y yo por eso me trasladaba en mi bicicleta por muchas zonas complicadas. Pero unos días antes de su desaparición yo estaba por salir a comprar y mi papá me dijo que cerrara la puerta con llave. Yo salí, no lo hice y al volver me cuestionó porque no había cerrado con llave. Eso me llamó la atención y empecé a dimensionar el miedo con el que estaba viviendo mi papá cuando ya había desaparecido, ya que me había pedido que le avise cuando llegara a mi lugar de entrenamiento. No era algo habitual en él.

  • Desde el día uno tuve una sensación de culpabilidad hacia ellos por una cuestión lógica, ya que los compañeros de trabajo de toda la vida jamás se solidarizaron con nosotros. El día que hice la denuncia marqué como el único foco de conflicto a la mutual porque en los demás ámbitos mi papá estaba bien.
  • Cuando yo quería colocar un cartel en un negocio, la gente nos decía ‘saca la foto de ese delincuente’. ¿Qué necesidad había para denunciarlo cuando mi papá estaba desaparecido? Con el tiempo, estas personas que eran compañeros en la mutual pasaron a ser personas no gratas. Durante 18 años jamás se acercaron como personas para preguntarnos qué necesitábamos.
  • Un amigo me dijo que tuviera cuidado porque la Policía me estaba siguiendo. Teníamos el teléfono intervenido La opinión pública empezó a decir que mi papá estaba prófugo. A la gente de la mutual no le intervinieron los teléfonos ni los investigaban como a nosotros. Amigos de Mendoza que llamaron para preguntarnos cómo nos podían ayudar, fueron allanados en sus viviendas. Empezamos a sentirnos acorralados por el Poder Ejecutivo. Los medios de comunicación señalaban a mi papá como prófugo.
  • Empezamos a sentirnos acorralados. Los medios nacionales no publicaban las notas que le hacían a mi hermana. Moyano, de integrar el Gobierno provincial como vice de Desarrollo Humano, pasó a ser asesor del Congreso Nacional. No teníamos muchas alternativas. Vimos que a las personas que estábamos señalando, empezaron a trabajar adentro del Gobierno. Oro empezó a trabajar en Turismo. No teníamos confianza en la Policía.
  • Me pareció irrisorio ver el monto por el cual decidieron denunciar a mi padre. Creo que esa denuncia se hizo para desviar el foco que apuntaba a los ex directivos de la mutual.
  • Nosotros no confiábamos en la Policía, a comparación de otras personas, Cortez Páez no pidió plata para contar su testimonio. La versión de este hombre parecía ser bastante sincera, ya que le comentó a Mauricio dónde supuestamente había sido enterrado mi padre en Ullum. Hicimos la denuncia al observar la tierra removida en un lugar donde había un río seco, pero lamentablemente hasta el día de hoy seguimos esperando encontrar el cuerpo de mi papá.

Otra que tuvo una testimonial que dejó aspectos para que se analizado por fiscalía, fue Mariana Tellechea.

  • El Estado apoyó el encubrimiento, estamos hablando del Ejecutivo, el Poder Judicial y los funcionarios policiales, que son parte del Estado.
  • Dijo que le entregó a «Eduardo Jacinto Gil (juez encargado de la causa de su padre, en un primer momento) unos teléfonos que me habían llegado a mí en una manifestación, de forma anónima. Fui a presentarlos también a la Policía porque yo ya no confiaba en ellos. Esto ocurrió a tres meses de la desaparición. Esos teléfonos fueron intervenidos y ahí tuvimos, creo, las primeras pruebas con datos más concretos en relación a las mentiras de los ex directivos de la mutual.

Mauricio Tellechea, otro de los hijos, fue quien aportó datos claves con su testimonio, lo que comprometería a los imputados y reforzaría la utilización del aparato estatal.

  • El arrepentido, Sebastián Cortez Páez lo llamó y le dijo “que se había enterado de que para el secuestro de mi padre se había contratado gente de otras provincias, que el dinero había salido de Acción Social y que mi papá había descubierto algo muy grande».