• 29 de julio de 2022

El hijo del viento y su carrera más difícil

El hijo del viento y su carrera más difícil

En veinte días fue intervenido tres veces, dos operaciones intestinales y una de columna. Le perforaron el intestino, pero no tuvo complicaciones mayores. Ahora le detectaron un coágulo en el corazón que podría terminar en una delicada operación.

Lejos de las pistas y las rutas tras su retiro, el llamado “hijo del viento”, también conocido como el hijo dilecto de Zonda, Oscar Villalobos corre hoy una de las carreras más complicadas. Ya ganó una etapa hace tres años, cuando en setiembre del 2019 un infarto lo dejó al borde de la muerte, pero pudo recuperarse.

Ahora, cuando parecía que su salud empezaba a estabilizarse definitivamente, una afección intestinal y otra de columna volvieron a jaquearlo, con el agravante de que, con los estudios prequirúrgicos para una operación de intestinos, reveló que un coágulo formado en el lugar donde tuvo el infarto podría complicar con algo mucho más severo si se desprende.

Una endoscopía detectó que en la zona intestinal del exciclista seis pólipos, de los cuales le extrajeron cuatro y no pudieron con los otros dos, de mayores dimensiones, por el hecho de que había riesgo de perforar el intestino. Pese al riesgo, fue intervenido nuevamente y el temor de los profesionales se hizo realidad: hubo una pequeña perforación que requirió de dos puntos de sutura, pero no generó complicaciones mayores.

Desde hace algún tiempo Villalobos venía sufriendo dolores lumbares que, en los últimos tiempos, le impedían caminar normalmente, además de soportar intensos dolores. Los estudios por imágenes determinaron que sufría de una hernia de disco que le estaba generando presión en la médula, lo que explicaba el dolor.

Esta semana fue intervenido con éxito y, tras la recuperación y rehabilitación, esa lesión será solo un recuerdo doloroso.

Dentro de este escenario, lo que más preocupa a los profesionales que lo atienden es un coágulo que detectaron con los estudios prequirúrgicos que se aloja en la zona donde sufrió el infarto, en setiembre de 2019. El riesgo que conlleva es que si se desprende podría tener consecuencias graves según el lugar donde se aloje.

Por esa razón es que ahora, con medicación anticoagulante, se intentará, remediar, dado que si hay que intervenir se estaría hablando de una operación de alto riesgo.

Estableciendo un paralelismo con su exitosa carrera deportiva, Oscar Villalobos decidió embalar y no piensa acelerar hasta no ver la bandera a cuadros, esa que indicará que logró recuperarse de estos cuadros de salud que hoy tienen preocupados a familiares, amigos y admiradores.

El ídolo

Con 17 años  Oscar Villalobo conquistó el 7 de julio de 1996 en categoría élite, la medalla de oro en el Panamericano de ciclismo que se realizaba en Venezuela, en la prueba de las Vueltas Puntuables.

Con ese logro, el ciclista zondino comenzó a construir una relación con el público sanjuanino que se fue consolidando con otros triunfos posteriores como ganar la Vuelta a San Juan.

Oscar Villalobos – Exciclista

“Se me perforó el intestino por sacar unos pólipos”

-Estás atravesando un cuadro de salud delicado por varias intervenciones, la gente empezaba a preguntar y tuviste que salir a hacer la aclaración mediante las redes sociales.

-Bueno, la verdad que siempre por respeto a amigos y conocidos, tuve que utilizar las redes sociales, pero sobre todo porque por ahí empiezan a dar algunas informaciones que no son. Es cierto, hoy me toca vivir algunas situaciones por cirugías programadas dado que por algunas situaciones de salud teníamos que realizar. Por una endoscopía me detectaron algunos pólipos intestinales, de los cuales tuvimos la posibilidad de sacar cuatro bien, pero quedaron dos grandes porque había riesgo de que se perforara el intestino, era lo más complejo y que le ha llevado a estar internado hasta estos días. Además, hay una cirugía programada para este miércoles de una hernia de disco que me está presionando la médula, conocida comúnmente como la cola de caballo, que incluso no me deja caminar. Son cosas que se han venido dando y que se complicó por la perforación del intestino y que, incluso, tuvieron que hacerme dos puntos y la atención en sí. Gracias a Dios estoy saliendo y agradecido de quienes se han preocupado de todos aquellos que se han preocupado por mi salud.

-También en este momento apareció la necesidad de tratar un coágulo en el corazón.

-Después de haber tenido el infarto, voy a cumplir tres años en setiembre, hicimos el examen prequirúrgico para estas intervenciones y me detectaron un coágulo donde me dio el infarto, lo que se va a tratar con medicación, en principio con anticoagulante. Pensar en una cirugía es pensar en algo muy complejo, pero se puede tratar con medicamentos para que se no se desprenda y produzca otros riesgos. Por eso tuve que cortar la medicación para el corazón. Estoy dedicado a tratar de estar bien, agradecido de los médicos que han hecho un esfuerzo tremendo.

-¿Es esta la carrera más complicada, la más difícil?

-Se hace largo, cuando se programa una cirugía que pensaba que iba a ser un día o dos y llevo más de una semana internado, con dolor, es complejo. Vengo de un golpe fuerte que fue el infarto, que después de toda una vida de deportes, de cuidado, hoy tener que estar viviendo esta instancia es triste, pero tenemos que ser pacientes. Muchas veces cuesta, soy una persona muy activa, me gusta andar en la calle y de repente parado totalmente, se siente, pero pensando en que es lo mejor para poder salir adelante.

-¿Cómo has evolucionado y cómo sigue?

-La operación de intestino fue la semana pasada, he ido evolucionando bien, después tengo programada la operación de hernia de disco, iba a ser rápido y luego iniciaba tratamiento por el coágulo en el corazón con la esperanza de no llegar a una cirugía.

-En lo económico, ¿estás cubierto para poder enfrentar lo que se viene y sostener a la familia?

-Sí, tengo obra social y, a su vez, tengo amigos también que me dan la mano. En esta oportunidad estoy internado en la Clínica de la Ciudad y lo he podido afrontar con la obra social, tiene sus costos, pero pude hacerle frente.