• 21 de septiembre de 2024

Economía de oportunidades

Economía de oportunidades

POR MARCELO DELGADO

Camino a la Casa Blanca en USA, el último debate presidencial de Donald Trump y Kamala Harris, la centralidad se la llevó la economía. El desempleo, el subempleo y la brecha más grande entre ricos, cada vez más prósperos; y pobres, cada vez más precarizados; es un desafío global y no sólo patrimonio de la argentina.

El diagnóstico es más o menos claro, no se puede ocultar esta realidad. Respecto de las causas aparecen mayores dudas, porque no hay grandes consensos sobre los motivos que han acelerado este proceso, aunque la evolución de la tecnología (brecha tec), el acceso al crédito, la asimetría de fuerzas, entre otros motivos, favorecen a los grandes capitales globales respecto de pequeños empresarios y los trabajadores; y aparecen como factores comunes en estos procesos. Pero donde se generan las mayores discrepancias, es en las propuestas de salidas a un sistema que parece haber tomado un rumbo irreversible.

En la mayor economía del mundo, Estados Unidos, este problema ocupa cada vez mayor espacio en las políticas públicas, el rol del estado, la política internacional, las regulaciones ambientales, laborales, fiscales y la justicia.

Los demócratas (marxistas según Trump), exigen un mayor compromiso gubernamental, para corregir las fallas del mercado, controlar los grandes monopolios y generar oportunidades para los más vulnerables de la cadena productiva y comercial. Kamala Harris, actual vicepresidente del país y candidata a la presidencia, no sólo abona estos postulados, sino que estableció en su campaña, propuestas muy concretas, como un impuesto a las grandes riquezas, fortalecer las regulaciones ambientales en un marco global. En lo que hace a la puja de precios, propone controlar a los formadores monopólicos de los precios de alimentos que han crecido más que la inflación y los acusa de especuladores. En la política de viviendas, propone impulsar la construcción de 3 millones de unidades al cabo de su primer mandato. Sigue, con bajas en los costos médicos, beneficios para las familias que tengan hijos y alivio impositivo para las pequeñas y medianas empresas. A esta plataforma, Kamala la bautizó como una economía de oportunidades.

Enfrente, Donald Trump, expresidente y candidato republicano, sostiene que los problemas de la economía se van a corregir, cuando el Estado deje de interferir con el mercado. La inclusión es un desafío que cada familia podrá obtener si la actividad crece y esto va a generar espacios para todos. Su mayor preocupación es controlar la inmigración y, al mismo tiempo, la invasión mercantil de China y sus aliados. De esta manera, la economía americana sería más competitiva y las oportunidades serían aprovechadas por sus ciudadanos.

Esta discusión global en Argentina, la llevamos el extremo y en la oscilación pendular, pasa de blanco a negro sin grises. Las oportunidades ¿estarán en las puntas o requieren algunos puntos medios?