• 1 de junio de 2024

La única verdad es la realidad

La única verdad es la realidad

POR EDUARDO QUATTROPANI

Cuando el sábado y el domingo pasado acompañaba a Fiscales y Ayudantes Fiscales, integrantes de las UFI Delitos Genéricos y Delitos Especiales, a sus Supervisores, y para más, a algún personal administrativo del Ministerio Público Fiscal en “El Castillito”, participando en el operativo de búsqueda de la joven de nacionalidad alemana, no pude evitar, lo confieso, sentir que, de alguna manera, se les está faltando el respeto en el Poder Judicial.

Es que no van a sus casas a comer, se pasan el fin de semana sin ver a sus hijos y parejas, es decir, prestando efectivamente servicios, sin límite horario ni de otro concepto; ello, mientras tanto,  quienes gozan de un plus remunerativo están plácidamente, en general, “abrigaditos” en sus casas, esperando el lunes para concurrir a sus confortables despachos.

Nadie está pidiendo un plus, ni para los Fiscales ni para los Ayudantes Fiscales, pues están haciendo el trabajo para el que se les paga, solamente se pide que no se les falte el respeto diciendo que el plus que se le paga a un sector dependiente de Secretaría Administrativa lo es por su disponibilidad permanente, pues ello constituye, en general, sólo una ficción alejada de la realidad de los miembros del Ministerio Público.

La sensación de injusticia se agigantó el día lunes, cuando en mi despacho me enteran que desde el sector de informáticos de Poder Judicial comunican los horarios de atención de soporte de lunes a viernes de 7:30 a 13:30 y de 14 a 20 horas; aclarando, muy sueltos de cuerpo, que no hay atención sábados, domingos y feriados. Sería bueno averiguar si ese sector ha sido beneficiado con el plus por su disponibilidad horaria.

Como dijo el General, la única verdad es la realidad. 

Disponibilidad real es la de Fiscales, Ayudantes Fiscales y colaboradores, y no se pide ningún plus, para eso ya se les paga, sólo se pide, reitero, que no se les falte el respeto, porque parece una burla. Y ello sucede cuando se intenta mezclar el plus, que desde el año 2018 perciben únicamente los Fiscales Coordinadores, con el hoy otorgado a ese selecto grupo señalado y promovido por la burocracia administrativa. No tiene punto de comparación uno con otro, tal es así que ni  siquiera forman  parte de las mismas Acordadas.

Es tan evidente la injusticia y falta de respeto, que los nombres y las tareas efectivamente realizadas de los Fiscales Coordinadores son públicamente conocidos por la prensa, y no así los de los beneficiados por el plus administrativo.

Quede claro, nadie pide un plus para Fiscales y Ayudantes Fiscales, sólo se pide que no se les falte el respeto, ni con  la justificación de los dados ni mezclándolos con ellos. No es mucho pedir, creo yo.

Confieso saber que caería más simpático y agradable no diciendo lo que digo, pero en verdad, desde temprana edad, no me preocupo por ello, menos aún en el Poder Judicial, pues no lo confundo con un club de amigos.