- 19 de octubre de 2024
60° Coloquio de IDEA. Anuncios e incertidumbre


POR MARCELO DELGADO
El coloquio anual de IDEA en Mar de Plata es un ámbito donde los empresarios nacionales aprovechan para enviar mensajes al gobierno, darle voz a los sectores que quieren promocionar o exponer y, finalmente, es un catalizador de las expectativas y estado de ánimo de los hombres de negocios.
Esta semana cerró la edición 60 y desde hace una década no se veía tanto optimismo y consensos respecto del rumbo de la economía. Estuvieron ausentes políticos opositores, gremialistas y representantes de los sectores sociales. Y en contrapartida, se dieron cita empresarios de todos los sectores y espacios de poder del sector privado.
El ministro Luis Caputo fue el más escuchado y ponderado. Su discurso tuvo más elementos políticos que técnicos; pero el eje fue el “cumplimiento estricto de las promesas de campaña”. El frente fiscal preservando el superávit financiero en cada mes de gobierno, resultó el aspecto con adhesión mayoritaria, seguido luego por las reformas estructurales, privatizaciones y desburocratización de la actividad económica. Por el lado de las incertidumbres, las dudas estuvieron en torno de la fecha y modo de salida del cepo, la llegada de las rebajas impositivas y los riesgos de la apertura de la economía.
El coloquio se desarrolla un lujoso hotel de Mar del Plata, pero lo más jugoso se expresa en numerosas reuniones informales que se producen en los alrededores, que, a la postre, resultan más interesantes que el mismo coloquio. Algo así como las peñas en Cosquín, que se consolidan en cercanías al escenario mayor.
Los discursos, anuncios, propuestas y desarrollo formal del evento se convierten en anécdotas respecto de lo ocurre en los pasillos, restaurantes, oficinas y el clima en general de encuentro. En los últimos años reinó la tensión y las diferencias de estrategias que los hombres de negocios desplegaban para negociar con el gobierno de turno. Esta edición se caracterizó por un clima distendido y la gran coincidencia en los acuerdos. De hecho, no hubo pedidos al gobierno, sino se le renovó el voto de confianza. El único aspecto, que sonó a velado reclamo, fue aplicar la ley “antibloqueos” (aprobada por el paquete laboral de Ley Bases), para evitar que el frente gremial complique la actividad empresarial.
Al cierre, el presidente Milei ratificó una vez más el rumbo de la economía y sus promesas de campaña, llevándose los aplausos de un auditorio, que mayoritariamente acompaña la gestión del presidente y entiende que no hay margen para otras opciones.
Sin embargo, los altos niveles de pobreza, la bruta caída del consumo y una recesión que se prolonga en el tiempo, fueron temas que también estuvieron presentes en cada discurso y cuya respuesta fue: Son muchos años de malas políticas económicas, que revertirlas demanda más tiempo al gobierno. Un voto de esperanza y respaldo. ¿Será?